miércoles, 2 de abril de 2025

la magia del amor

 

es una cosa de puta madre
cuando la tipa que quieres
de pronto te empieza a mirar
como si fueras algo más
que el pendejo que siempre le responde los mensajes
a la velocidad del pedo
-y cómo no, si te pasas revisando el puto juatsap cada 20 segundos-

es verdaderamente fantástico
cuando además ella te confiesa
tomándose un latte en la cafetería china
en donde suelen citarse
-y a la que vas no sólo por lo ridiculamente barato de los precios
sino porque no tienen la pendeja costumbre
de llamarte por tu nombre cuando tu café está listo-
ella te confiesa, decíamos
que en el transcurso de sus días
es raro que pase una hora 
sin que se acuerde de ti,
de algo que le escribiste, 
de aquella estupidez que le dijiste medio borracho
la vez anterior que se vieron

es hermoso sentir, desde luego
cómo nace en tu corazón
la esperanza de que, quizás, algún día
ella te pueda llegar a decir
que te quiere y que le chupa un huevo
lo que la demás gente, su familia, sus amigos
piensen de su relación contigo
y que le tripliques la edad

pero lo más hermoso de todo,
-tanto como una estrella solitaria brillando
en lo alto del cielo
una noche oscura y silenciosa-
lo que más te enamora de ella,
es cuando va y se quita de golpe
los ajustados jeans
en la penumbra del cuarto
y te suelta con voz medio ronca:

¡no sabes lo mucho que me encanta la verga
y que me la metas bien adentro!




miércoles, 26 de marzo de 2025

todos los culos terminarán convertidos en polvo


siempre he sido un tipo displicente y huevón
no me gusta practicar ningún puto deporte
no me gusta salir a caminar para quemar calorías
y ver si de este modo me deja de colgar la barriga;
eso sí, a veces recorro los trescientos metros
que hay de mi cuarto hasta la playa
pero sólo para ir y darme a la embriaguez 
y ver si le meto mano a un culo
en alguna ramadita junto al mar

dejo pasar los días sin ocuparme de nada
más que perder el tiempo curioseando en internet
beber cerveza en el sillón frente a la tele y a veces
abrir un libro y pasar la vista sobre sus líneas
como si con eso bastara para justificar
la forma en que pierdo el tiempo a lo pendejo

mientras tanto, a mi alrededor
como una especie de lluvia seca
-que no sólo bajara del cielo sino que también, en buena medida
se filtrara hacia lo alto emergiendo de las mismas entrañas del subsuelo-
interminables y densas redes de finos corpúsculos de materia
se van acumulando sin pausa sobre las superficies circundantes:
la parte superior de los muebles, el borde de las puertas
el marco de la ventana, los objetos sobre el escritorio
la ropa en el armario, los bajos de la cama, el interior de mis orejas y nariz
el filo de las aspas del ventilador, los intersticios entre los azulejos
que cubren las paredes del baño y la cocina

-¿de dónde sale el puto polvo, por qué nunca se acaba?-

hace tiempo tuve una mujer conmigo
que, mientras yo bebía despatarrado en el sillón
tenía la compulsión de limpiar la casa:
se levantaba desde las 6 am y, sin siquiera meterse antes algo al tanque
cogía la escoba y se ponía a barrer con entusiasmo y denuedo
cada centímetro del puto piso
-como si creyera que unas pocas moléculas de polvo dispersas acá y allá
pudieran representar una amenaza para la supervivencia de la humanidad o algo así-

"deja de trapear y vente a la cama"
le decía yo cuando me despertaba 
y le veía el culo cada vez que ella se agachaba
para meter la escoba o el trapeador
debajo de las sillas o la mesa o la cama

"alguien tiene que limpiar este muladar"
respondía ella sin dejar de trajinar,
y seguía, indoblegable como una juana de arco de la higiene
pasando el puto trapo por todos los rincones
-y enseñando el culo y haciendo aumentar mis ganas de cogerla-

no sé qué tengo que las mujeres
no duran mucho conmigo
las trato bien, les escribo uno que otro poema
les doy sus buenas cogidas, las dejo en paz cuando les duele el pusi
o están neuras o se ponen a cotorrear con la comadre

pero es inútil:
a duras penas consiguen aguantar tres meses
y enseguida empiezan a mostrar los acusados síntomas 
de quere ahuecar el ala lo más pronto posible

luego sueltan el primer puto pretexto que se les ocurre:
mi mamá tiene cancer terminal y mi deber como hija es estar con ella
encerraron a mi hija por drogarse y tengo que supervisar el tratamiento
una moto embistió a mi tío eulalio, octogenario y con síndrome down
y alguien tiene que alimentar al pobre y hacer que se bañe

esta, de la que les hablo, para no ir más lejos
no llevábamos todavía ni seis semanas de arrejunte 
cuando cogió su maleta y puso manos a la obra
de meter en ella sus cosas:

metió unas bragas de encajes ultra-sexis que le había comprado en el todo a cien
su consolador marca acme de 15 velocidades
ropa, shampús, cepillos varios
un ejemplar de las obras completas de paulo cuello
la pomada para la picazón en el culo que le recetó el dermatólogo
cuando fue a quejarse con el pendejo de que yo la forzaba a coger por detroit
-tengo la teoría de que ahora vive con él-
y cuando acabó de empacar se largó de la casa y de mi vida
sin siquiera decirme adiós

desde ese día he ido hundiéndome cada día más
en una especie de blanduzco sedimento amarronado 
compuesto por compactas y apretadas capas de polvo

y si bien ocasionalmente cojo un sacudidor o una escoba
y me pongo a barrer el puto muladar
lo cierto es que nunca termino de deshacerme por completo
de la incalculable cantidad de microscópicas partículas residuales 
dispersas aquí y allá sobre la total extensión del espacio circundante
y que parecen adherirse entre sí con la fuerza de un enlace subatómico

luego meto el mayor número posible de tales entidades
en bolsas negras de basura que después sello con cinta adhesiva
antes de llevarlas a tirar al contenedor de la esquina
de camino a la playa, para aprovechar el viaje
y una vez allí auto recompensarme
por el gran esfuerzo desplegado en mi lucha contra la entropía
con un seis de latas de cerveza bien heladas

nunca pasa, sin embargo, mucho tiempo
antes de que todo cuanto despejé de su presencia
vuelva a hallarse cubierto por una tenue película de polvo
como si el espíritu de la tierra pugnara por manifestar
a través de esta cíclica recurrencia de materia pulverizada
que venimos del caos y hacia el caos volveremos

cada vez con mayor frecuencia
me he visto siendo asaltado por la idea
de que cualquier día de estos tiraré la toalla
de que ya no opondré la menor resistencia
ante el inexorable avance de esta marea polvosa
y de que simplemente me quedaré de brazos cruzados
y dejaré que las cosas sigan el curso que tengan que seguir:

bueno, chingue su madre, que se joda todo
y si tengo que acabar sepultado debajo de esta mierda pues ni modo

luego, inspirado por el influjo del alcohol
me dejo llevar por una corriente divagatoria
donde vislumbro un remoto panorama situado mil años a futuro
en que un arqueólogo humanoide especializado en civilizaciones extintas
excavará el yacimiento de roca en que habrá quedado convertido para entonces
el jodido montículo de polvo bajo el cual
finalmente fui a terminar exhalando mi último suspiro

y a través del bloque de granítica materia
horadará un camino hasta topar con mis momificados restos
y extraerá entonces, con cuidado, uno a uno
todos aquellos fragmentos consituyentes de mis despojos

probablemente habré de terminar finalmente
exhibido en un museo dedicado a las reliquias pretéritas de la humanidad
correspondientes a la edad del silicio, tal vez -qué sé yo-
o el siglo 2 antes de skynet

un cartelito adosado a la urna acristalada dirá

ejemplar de homo sapiens tardío
se cree que vivió cronicamente alcoholizado entre los siglos 20 y 21 de la edad del culo
siendo presumiblemente su actividad favorita
tirarse en el sillón a beber cerveza viendo los apestosos partidos de futbol de la liga mexicana
ver porno y masturbarse
a razón de una paja diaria

entre los antiguos se designaba a este tipo de ejemplares improductivos y valemadristas
con el peyorativo de poeta

este debió ser uno de los más poéticos de entre toda esa bola de huevones inútiles





domingo, 23 de marzo de 2025

el mejor poeta de la galaxia


mientras dormía 

tuve un sueño

donde yo era el mejor poeta de la galaxia

un portento mil veces superior a homero

una maravilla que dejaba en ridículo a los clásicos

un monstruo poético cuyos versos como centellas luminosas

habrían hecho parecer a shakespier un niño con crayones

y a neruda un puto subnormal oligofrénico

-mi poesía eclipsaba incluso a la del inefable george lemon de mar del plata-

las mejores universidades ofrecían cursos para estudiar mi obra

en italia habían acuñado una moneda de 1000 liras con mi efigie

mis libros se vendían por toneladas

la gente se mataba por conseguir un ejemplar autografiado

y en ebay y otros sitios de reventa

sus precios alcanzaban cifras astronómicas


yo volaba de continente en continente

dando conferencias y toda esa vaina

a bordo de mi turborreactor de 20 plazas

donde un contingente de enloquecidas admiradoras

se encargaba de cocinar para mí excelsos platillos

tomar mis poemas al dictado, masturbarme en el jacuzzi

prepararme tragos, darme de comer en la boca y de vez en cuando

desgreñarse entre ellas para ver cuál de todas

tendría el privilegio de dejarse encular

por el poeta más chingón de la jodida tierra


pero mi sueño no iba en realidad de esto

se trataba de algo completamente distinto

algo que tenía que ver con un poema

un breve poema de sólo tres versos, tan perfectos, tan sublimes

que habrían hecho cagarse de añoranza a los dioses


por supuesto, no recuerdo ninguno de esos versos

-si yo recordara los fantásticos poemas que escribo en mis sueños

no estaría ahora escribiendo esta mierda de poema

metido en un puto cuchitril de 4 x 4 

ubicado en un apestoso pueblucho que ni siquiera sale en los mapas-

sólo me quedó la sensación de que, probablemente

eran los tres versos más grandiosos y espectaculares

que alguna vez concibió poeta alguno


y el meollo de mi sueño era el siguiente:

me había tatuado aquellos tres versos en la verga

-cada verso extendiéndose en toda su magnificencia

a lo largo de los 25 centímetros de mi estaca en erección-

y tenía contemplado realizar una gira mundial

cuyo objeto sería permitir al mayor número posible de seres humanos

introducir mi miembro erecto en su boca

a fin de que así pudieran degustar

de manera directa e inmediata

el arte poético de un servidor


según la lógica de mi sueño

mi gira duraría aproximadamente dos años

y para entonces el 80 % de la población mundial

habría tenido la oportunidad

de meterse mi poesía en la boca

-y quizás incluso obtener un orgasmo con ello-


desgraciadamente algo pasó

justo un poco antes del momento en el cual

la primera en una kilométrica fila de hermosas y sensuales chicas escandinavas

-mi gira comenzaría en la plaza central de estocolmo-

se disponía a introducirse mi verga endurecida

en la húmeda y suculenta oquedad de su boca:


quizás el puto perro del vecino comenzó a ladrar

quizás algún pendejo borracho lanzó un grito 

al ir pasando por la calle, afuera de mi casa

quizás la fulana del cuarto al fondo del patio

aulló como una perra cuando el marihuano con el que a veces se revuelvca

le empezó a dar por el culo con más vehemencia que de costumbre 


lo que haya sido, el caso es que me desperté

y al abrir los ojos, en el dorso de mi verga tiesa

escrita con rotulador de tinta negra 

distinguí la frase que la noche antes

al calor de las copas, en una especie de improvisado concurso realizado

entre varios de los consuetudinarios parroquianos del maracaibo 

-consistente en ver quién, de entre toda la bola de pendejos que estábamos allí

podía concebir el verso más original de la velada-

yo mismo, pletórico de inspiración, bendecido por las musas

había inscrito en mi propio apéndice copulatorio:


"tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal en tres tristes trastos tres tristes tigres tragaban tr..."



martes, 28 de enero de 2025

la comunidad de las estrellas


cuando no tengo ganas de ver porno
o de hacerme una paja
o de echarme en el sillón a beber cerveza
o de abrir una puta novela policíaca llena de antihéroes alcohólicos y autodestructivos
que siempre la andan cagando en todo cuanto emprenden 
pero que al final no obstante consiguen ver lo que nadie más pudo ver
o de marcar el número de masajes california para pedir que me manden a jeanette
-que no sabe una mierda de masajes pero la chupa de puta madre-
o de asomarme a la calle a verle el culo a la vecina 
cuando sale a barrer la banqueta de su casa
con un pantaloncito de licra apretado que le marca y resalta la raja del pusi
o de fumarme un churro
o de bajar a la playa y largarme a caminar hasta que se hace de noche
o de jugar a free fire en la compu y ser aniquilado por un asiático de 6 años a los 30 segundos 

lo que hago entonces es salir al corral y acostarme en el piso de tierra
a contemplar el cielo de noche
e imaginar que entre las millones de lucecitas colgando en lo alto
tal vez una de ellas sea la de una nave alienígena 
dentro de la cual se encuentra una rara y deforme criatura 
con un solo ojo que en ese momento
-mirando a través de un telescopio con mil millones de aumentos
que no sólo capta mi imagen sino que además escanea
el interior de mi cerebro y todo cuanto este contiene-
me está observando atentamente al mismo tiempo que se pregunta
qué chingados será el porno, la cerveza, los churros
qué se sentirá meter un pedazo de algo parecido a un cilindro que le cuelga a uno entre las piernas
en el hueco de la entrepierna de esa tal jeanette
por qué la extraña criatura de ese remoto y primitivo planeta
parece no pensar en otra cosa más que en consumar el susodicho acto penetracional 
con criaturas protuberantes de morfología curvilínea habitando en su cercanía

¿acaso el sujeto bajo observación será un puto enfermo mental?

¿acaso no supondría un beneficio para el equilibrio cósmico 
activar ahora mismo el láser desintegrador capaz de recorrer miles de galaxias en cosa de nada
y hacer mierda de una puta vez al maldito trastornado ese tumbado allá 
tan quitado de la pena y con esa risita de retrasado
sobre el piso de aquel jodido corral?

y sigo imaginando, allí, despatarrado en medio del irregular cuadrilátero de tierra
que en realidad no resulta nada disparatado pensar 
que todo ese montón de estrellas cuajadas sobre el manto oscuro de la inmensidad
son espadas de damócles destinadas eventualmente
a caer sobre cada ser vivo que infesta los infinitos recodos del cosmos
-cada uno su propia e inconmutable espada, sin excepción-
 y que cualquier día la criatura alienígena posará su dedo
-o la chingadera que tenga en lugar de dedo-
sobre el botón del laser desintegrador y lo presionará
para convertirme, 17 nanosegundos más tarde
en un jodido montón de átomos dispersos
un hoyo en el piso de un corral vacío 

¿acaso me habre precipitado al hacer mierda a ese pobre diablo de los cojones? 

¿acaso presionar el botón no será en el fondo alguna retorcida forma de porno?







domingo, 26 de enero de 2025

la sagrada misión del poeta


después de media vida en cuyo transcurso
así como otros hombres emplean el tiempo en hacer cosas productivas
tales como sacar adelante una familia, construir una casa
conseguir un doctorado en neuroquímica -qué sé yo-
a mí sólo me obsesionaba alcoholizarme para escribir 
una serie de jodidos poemas que 
-por alguna razón no muy clara, pero probablemente relacionada con el vodka barato-
sentía que debía escribir
(y que escribí)

después de ver esfumarse mis mejores años
emborronando docenas de libretas
con cientos de jodidos poemas escritos en estado de ebriedad
 
hoy siento que no escribir nada
no escribir absolutamente nada
no escribir una puta línea
no escribir siquiera una puta palabra

y, en su lugar, prender una hoguera en el corral de vez en cuando
para arrancar una a una las hojas de las malditas libretas aquellas
y arrojarlas al fuego
viendo cómo arden y se elevan en pequeños fragmentos chispeantes
que revolotean en la oscuridad
como luciérnagas suicidas 
que consumieran de un solo golpe toda su carga lumínica

es, en realidad, la mejor poesía que se pueda crear
la esencia de la tarea que cualquier jodido poeta vino a cumplir a esta tierra;
a lo que dediqué una buena parte de mi vida a fin de cuentas:

perder el tiempo a lo pendejo 



miércoles, 25 de diciembre de 2024

melankólikas reflexiones de un karkamal acongojado por la esterilidad de la vida y su inminente final


¿habría podido llevar otra clase de vida
distinta por completo a la perra y madreada vida que a fin de cuentas he llevado
una vida estable, ordenada, serena y deleitosa
y a cuyo término no hubiera acabado como acabé
hundido en el fango, más solo que un perro, enfermo, emputado contra el mundo
amargado por hallarme en semejantes condiciones
y lamentando ya sin remedio
que las cosas hayan ocurrido como ocurrieron
y no sea yo ahora un tipo feliz y agradecido a su suerte
uno de esos animados y risueños abueletes, digamos
que aparecen en las fotos de los putos catálogos de las tiendas de ropa
o de las putas revistas de los testículos de jeová
representando el culmen de una existencia plena y realizada
rodeados por cinco o seis adorables criaturas de entre 4 y 16 años
presumiblemente sus nietos
todos ellos exudando riqueza, educación, buena crianza
atención médica de primera y unas inminentes vacaciones por europa?

¿hubo en algún punto del largo camino
que me condujo a esta provecta y puteada edad
alguna desviación que podría haber tomado
una ruta alterna, un improvisado atajo
para que al final hubiese terminado yendo a dar
a otro lugar, otras circunstancias, un destino que no fuese 
el que me tocó cumplir. a saber:
convertirme en un viejo alcohólico solitario y fracasado
un tipo que no tiene a nadie, una especie de repugnante y lujurioso homínido
una abyecta alimaña que consume sus últimos días en la tierra
empinando el codo, haciéndose pajas y, cada vez con menos frecuencia
escribiendo poemas de mierda donde habla de su decadencia?

y por lo que toca a las mujeres que encontré
-¡oh, todo ese montón de depravados y adefesiosos especímenes!- 
¿por qué tuvieron que ser siempre aquellas tremendas pájaras de cuenta
borrachas, pendencieras y patológicamente lascivas
a las que nunca les pude encontrar el maldito manual de instrucciones
con las que nunca pude sentar cabeza
ni aspirar tampoco jamás a otra cosa
que no fuera ponerme hasta el culo de alcohol cada fin de semana
y ver a cuántas de sus amigas beneficiarme de paso
sin perjuicio de que mi media naranja actuase de igual manera?

¿por qué nunca pude conseguirme una tipa decente, educada y que no padeciera
de furor uterino crónico 
una que no me pusiera el cuerno a la menor oportunidad que tuviese
que no intentara rajarme la cabeza por cualquier desacuerdo
que no llegara pasada de copas y a las tantas de la madrugada seis días a la semana
que no se arrancara a putear en cuanto yo dejara de pasarle la mitad de mi sueldo?

¿acaso ser poeta entraña una maldición?
¿acaso ser poeta te vuelve proclive a rodearte de malas compañías
putas, borrachos, bohemios de pacotilla, malvivientes
cuando no de plano a nacer manflora o maricón
y con altas probabilidades de acabar siendo expulsado de tu circulo familiar y social
para ir a transcurrir tu vida entre la escoria?

¿habrá quizás en algún universo paralelo
otro josé villa prácticamente indistinguible de mí
con la misma jeta, el mismo cuerpo, el mismo intelecto de superdotado
en todo una copia idéntica a mí salvo en el hecho de ser poeta
un josé villa llegado ya también a las últimas etapas de su vida
pero no asqueado por todo ni en plan de maldecir absolutamente todo cuanto ha vivido
sino exultante de dicha y bienestar en la hora de la recapitulación
al comprobar que sus largos años en la tierra sólo le trajeron buenas experiencias
viajes a lugares fabulososo, encuentros con gente interesante
escritores, estadistas célebres, premios nobel, pintores geniales
conocer y amar hermosas mujeres llenas de clase y distinción
a las que se cogió todas las veces y en todas las posiciones que se le antojó
mujeres que se la chuparon en todos los maravillosos lugares a donde viajó
y que le dieron hijos dotados de gran belleza, inteligencia y carisma
que a su vez le dieron una docena de nietos que lo adoran y le piden sus consejos 
y hasta sienten un poco de celos al ver que su admirado abuelo
afronta ahora el otoño de su vida
en compañia de una rutilante y espectacular modelo sueca de 22 años
que ama al hijo de la chingada con total locura y frenesí 
y hasta se dejaría matar por él llegado el caso?

¿es el gen poético el factor determinante
que abre la puerta a una vida abocada a la desgracia
la humillación, la miseria, el patético actuar falto de gracia y de atractivo
a lo largo de años de arrastrarse como un despojo a ras del suelo
antes de alcanzar el justo final oprobioso y vergonzante?

ancohe, mientras chupaba en el tijuana
y las prostis me pasaban por un lado mirándome con sorna
yo le daba vueltas en la cabeza a los interrogantes arriba expuestos:
¿pude quizás llegar a dar con una respuesta medianamente satisfactoria?
¿alcancé acaso a vislumbrar 
entre la densa nube de tinieblas que rodean por lo general a estas cuestiones
algún indicio que prometiera arrojar un poco de luz al respecto?

lo cierto es que, para no variar
me quedé en las mismas que me quedo cada vez que
enfoco mis poderes mentales en tratar de dilucidar materias de tal envergadura:

(                              )

el sentimiento de frustración surgido de mi ineptitud
me condujo, como era de esperar
a incrementar mi consumo de whiskis dobles
y a buscar quitarme de la cabeza de alguna forma
la imagen del hijo de puta del josé villa del otro universo
-instalado en la cima del mundo con su modelo sueca cogelona y sus amantes de clase-
llevándome a pegar la hebra con una de las tantas zorritas
que pululaban semi desnudas a mi alrededor

¿qué te tomas, preciosa?
un vodka con toronja, gracias

a partir de ese punto ya no recuerdo nada más;
pero, dado que a la mañana siguiente
desperté en una cama con el puto colchón más combado que mi espalda 
dentro de un cuarto con paredes color amarillo canario
de lo que tenía toda la pinta de ser un hotel de putas
y al lado de una tipa despatarrada que roncaba como una cerda 
y a la que no recordaba haber visto nunca antes en la vida

 
quiero creer que no malgasté toda la puta noche pensando en pendejadas




domingo, 15 de diciembre de 2024

negra

¿cuánto hace que estás muerta?
¿ocho años?
¿diez?
¿has seguido envejeciendo allá en el infierno
o te quedaste en los 45 para siempre
y conservas intacto aquel culazo y el tremendo par de tetas
que tu prematura muerte le arrebató para siempre
a los dichososo mortales que teníamos 
tu complacencia para hacer con ellos
todo lo que nuestra calenturienta imaginación
nos sugiriese hacer?

al último novio que tuviste
aquel puto gordo descolorido polaco-canadiense por el que me cambiaste
tres o cuatro meses antes de morir
creyendo que te llevaría con él a canadá
y que allá podrías reconducir tu vida
-seguro pensabas que con el frío se te quitaría lo caliente-
a ese hijo de puta lo pescó la chota 
vendiendo drogas en su depa
y ahora está enjaulado y sin derecho a fianza
por delitos contra la salud, cogerse a pubertas drogadictas a cambio de droga
y querer pasarse de mamón 
al no hablar una jodida palabra de español a pesar de tener 10 años viviendo en méxico

a mí, para no variar
me sigue yendo de la chingada
-pero eso no resultará una novedad para ti-
me paso todo el rato pegado a la puta botella
como si pensara que aún tengo 25 
y no fuera ya en realidad
ese vejestorio maltrecho y amargado que soy
y que se gasta la mierda de pensión que le da el gobierno
en desinflamatorios, analgésicos, jarabe para el reflujo
antidepresivos, antibióticos, antiespasmódicos y lo que sobre
en bulines de tonayans para ahogar las penas

cuando mezclo drogas y alcohol
y sus efectos me llevan a planear por las alturas
a veces oigo que me hablas
"villa, hijo de puta, no tarda en cargarte la verga, cabrón
y entonces vamos a arreglar tú y yo, finalmente
un par de asuntos que tenemos pendientes"

tal vez no seas tú, tal vez sea alguna otra furcia
y en ese caso no tomes en cuenta estas palabras
pero si eres tú, déjame decirte
que me pelan la verga tus mensajitos de ultratumba:
¿con qué jeta te atreves a reclamarme
y a joderme mis borracheras con esas triquiñuelas paranormales
si eras tú quien cogía con el polaco
en nuestra propia cama mientras yo andaba en el taxi
si eras tú la que tenía cien amigas
a cual más borrachas, concupiscentes y crapulosas
y prontas a aflojarle el culo al primero que pasara?

y no voy a negar que el día de tu entierro
mermadas mis defensas emocionales por la pena 
de haberte perdido para siempre
sucumbí sin apenas resistirme
a la tentación de cogerme a tu hermana
cuando ella me acompañó de regreso al depa 
y se quedó conmigo un par de días
previniendo que yo pudiera hundirme a tal punto en la desesperación
que no me quedara más remedio que amarrarme una soga al cuello
y colgarme de los barrotes del balcón

y no voy a negar que además
me la seguí cogiendo de vez en cuando
incluso años despúes de tu partida
cuando venía a verme con el pretextito
de echarnos unos tragos por los viejos tiempos
y casualmente vestía unas putifaldas 
que con el mínimo movimiento te dejaban verle todo el culo
tanto que, aun no siendo ella mi tipo 
ni gustándome así de flacas 
y predisponiéndome el alto porcentaje etílico ya consuetudinario en mi sangre 
a que la vista de cualquier culo me pusiera tieso el fierro
al final y dadas las circunstancias
no me quedara de otra más que cepillármela

por otra parte, es cierto que
nunca me he parado a visitar tu tumba 
-quizás llevarte unas flores o prenderte una veladora-
y que no tengo ni remotamente
la menor intención de hacerlo:
¿para qué?
¿para parecer un pendejo hablándole a un pedazo de piedra?
¿para recriminarte que me pusieras el cuerno con el puto panzón polaco?
¿para que me dé la bilis nomás de acordarme?

pero tú sabes, negra, sin embargo
que yo nunca te he olvidado
no se me olvidan aquellas cogidas y aquellas mamadas
las interminables parrandas, los amaneceres con resaca
cuando más duro nos pegaba la brama
poniéndonos a coger como animales hasta acabar hechos mierda;
no se me olvida aquella vez
que encontré dos condones usados en el cesto del baño
-yo siempre cogía a pelo contigo-
y tú te encabronaste conmigo y me clavaste un tenedor en la mano
porque te dije que eras una puta y te corrí a la chingada del depa
-pero volvimos después de dos semanas-

no se me olvida que desperdicié 10 años de mi vida contigo

los únicos malditos años que valieron la pena




domingo, 24 de noviembre de 2024

la vecina


en el pinche depa onde vivíamos, negra

vive ahora una familia de 4

padre, madre, chica de 17, niño de 11

el tipo es maestro de inglés en una secundaria

alto, medio fofo, 70 % de alopecia, tres dioptrías por ojo

de lunes a viernes lleva a la escuela en el coche a los hijos


se van temprano, gritan adiós mami, ella se asoma

a la ventana que da al parking, agita una mano, lanza algún beso, parece

que no podría ser más feliz

al quedarse sola va al cuartito de la lavadora y saca la botella de smirnoff

que tiene escondida detrás del cesto de la ropa sucia

y mete de paso una carga de ropa a lavar;

luego va y se sienta en el sofá de la salita y pone un usb

con baladas románticas de los 90 que 

la hacen acordarse de su juventud perdida


las amigas eternas, los amores indestructibles, los amaneceres de película

en el albor de una vida que prometía ser de fábula

fuma y bebe mientras se pregunta

a dónde mierda se fue todo aquello

qué le pasó a la magia, cuándo ocurrió el eclipse

cómo chingados acabó donde acabó y siendo lo que ahora es:

una patética cuarentona indistinguible de otras cientos como ella a su alrededor

ama de casa sin vocación, esposa al borde de la anorgasmia

madre porque no había de otra y ya qué le vamos a hacer


media botella más tarde sale al rellano de la escalera

y cruza hacia la puerta del 23 C

hunde el timbre con fuerza, en el interior resuena un zumbido terrorífico

que me hace abrir los ojos espantado 

"quién verga llamará a esta puta hora de la madrugada" me digo

antes de reconectarme a la realidad y pensar

"es ariadna, seguro agarró el pedo y viene por una taza de azúcar"

me levanto sin molestarme en cubrir mi sensual anatomía

-cincelada a base de 3 litros de cerveza diarios, cigarrillos y botana a discreción-

ni la descomunal erección mañanera que mantiene mi verga

firme como un imponente y protuberante acantilado

que acomete el embate del rugiente mar con su granítica inexpugnabilidad

-ahí les dejo esa imagen metafórica o anaeróbica o lo que chingados sea

para los que piensan que lo que escribo no es más que prosa recortada-

abro la puerta, digo hola, ari, qué tal

me hago a un lado para que pase 

cierro la puerta, ella se arrodilla delante de mi protuberante acantilado

y dedica los siguientes 5 minutos a atragantarse de chorizo crudo

antes de bajarse las bragas para dejarme insuflar

un buen cacho de poesía en su gris y prosaica existencia de mujer decepcionada...


bien lo sabes tú, negra querida: yo siempre destaqué por ser un buen vecino







domingo, 10 de marzo de 2024

lamentaciones lujuriosas de un anciano impotente y prostático


aun cuando nunca siquiera te besé
-yo era un pusilánime pendejito de mierda y tú
apenas estarías entrando a la adolescencia-
y nunca llegué a meterle un buen apretón
a ese tremendo par de tetas tuyas

ni tampoco, desde luego, ni remotamente
me hallé nunca en situación de colocar
-para luego empujártela hasta el fondo-
la punta de mi verga a las puertas 
de esa tierna anémona succionadora que yo imaginaba
palpitante y rosa en medio de tus ingles
anegada de efluviosas sustancias pubescentes
rezumando sin pausa desde misteriosos abismos falopianos
que manchaban la entrepierna de tus ajustados wrangler
y saturaban la atmósfera de perturbadoras feromonas
que a su vez me empujaban a correr al baño a cada rato
para aplacar los embates lujuriosos de mi exacerbada cachondez
masturbándome freneticamente como un enloquecido onanista 
expulsando géiseres de esperma sin control a todas horas 

y aun cuando nunca te dije cuánto te quería
cuántas ganas tenía de cogerte, de besarte, de apretarte las tetas
hasta reventarlas; cómo pasaba las madrugadas despierto
imaginando que te enculaba en el sillón, que te enculaba
en la barra de la cocina, en los pasillos del super, en el jardín debajo de la palmera
que crecía en la esquina del patio de tu casa allá en huntington park...

(aquí creo que resulta necesario
hacer una pausa en medio de este poema
para preguntarme a qué mierda viene ahora hablar de todo esto
50 años después, cuando ya no importa una chingada que lo sepas 
cuando tú eres una ruina agonizante y yo estoy hecho mierda
cuando llevamos más de media vida sin hablarnos ni saber del otro
y las perspectivas de encontrarnos para despedirnos
por última vez antes de morir son inexistentes

pero acaso sea esta la finalidad de la poesía:
hablar de cosas que nunca hicimos porque no tuvimos huevos para hacerlas
y lamentarse inútilmente por no haberlas hecho
cuando ya pasaron siglos de aquello y en realidad
ya tampoco importa una mierda si las hicimos o las dejamos de hacer
o todo fueron imaginaciones nuestras, mentiras, suposiciones
y nada ocurrió como recordamos ni pasó nada ni podía pasar)

pero sea lo que sea, eso es lo que haré: 
hablaré de aquello como si fuera algo importante
y te diré, beatriz, aunque nunca leas esto 
o aunque lo leas y el alzheimer te lleve a preguntarte 
"quién coño es este pendejo, a qué beatriz se refiere" 
que la noche aquella en que fuiste apretando tu pierna contra mi pierna
amontonados tú, yo, tu mejor amiga y el perro de esta
en el asiento trasero del jodido ford pinto 74 de tu papá
para ir a santa mónica a ver el queen elizabeth o algo así que estaba estacionado para siempre
en el muelle de la susodicha ciudad

que la media hora o así que tu pierna fue tocando mi pierna
a ratitos y según los tumbos que iba dando el carromato
al rodar por las calles y freeways de california
y la media docena de rozamientos que ocurrieron
accidentalmente y sin querer queriendo
entre tu teta derecha y mi antebrazo izquierdo

han sido la inspiración, a lo largo de toda mi vida
para las miles de veces que me he masturbado en tu memoria
las incontables veces que me he lamentado
al pensar que me iré de esta puta tierra de mierda
sin haber tenido alguna vez la pequeña satisfacción

de abrirte las piernas y meterte la verga bien metida hasta el fondo del maldito coño






viernes, 9 de febrero de 2024

isabela se puso filosófica mientras me succionaba el veneno de los huevos


qué es la vida, me preguntas

sacándote por un instante mi verga de la boca

y clavando tu pupila drogadicta en mi pupila alcohólica


¿la vida, mi querida isabela?

no sé realmente qué mierda es la vida

nadie sabe realmente qué es la vida

ni siquiera eschopenhauser, que se pasó la suya

leyendo miles de libracos escritos por los más chingones pensadores

y filósofos griegos, indios, chinos y neozelandeses

pudo jamás acercarse a una respuesta satisfactoria

y que arrojara una poca de luz al respecto

"la vida solo es sueño" dijo lope de vega

pero tampoco nadie sabe lo que son los sueños

"sólo sé que no sé nada" dijo sócrates

el hombre que se sacó de los huevos toda la filosofía occidental 

y que antes de morir declaró

"mientras más conozco a los hombres más quiero a mi perro"

-o tal vez no lo dijo él, pero algo tengo que poner en el puto poema, ¿no?-

y si sócrates, semejante portento intelectual

no sabía nada

qué voy a saber yo, que soy un simple borracho medio loco

"la vida son dos días y uno llueve"

decía mi abuela, que vivió 105 años

y el día de su entierro cayó un diluvio


así, pues, querida isa

no tengo ni puta idea de lo que es la vida

no sé lo que hubo antes ni lo que habrá después de ella

-aunque supongo que no habrá nada-

no sé qué motivos lo traen a uno a este jodido planeta

ni cuál es el propósito de estar aquí repitiendo las mismas pendejadas día tras día 

bebiendo todos los días, cogiendo todos los putos días

maldiciendo todos los días por la inflación, los políticos de mierda, los impuestos

el coche que se volvió a joder, la vecina que no limpia la mierda que su puto perro

caga en la banqueta frente a mi casa

el calor que hace, la contaminación, el ruido, las cucarachas

que se suben a la cama mientras duermes y te andan por el culo

la próstata de mierda que se te volvió a inflamar

la úlcera de mierda que te sangra otra vez

la rodilla de mierda que te amaneció del tamaño de una toronja

las malditas resacas mañaneras en que te das cuenta que no te queda un solo peso

para comprar cerveza y curarte la cruda

tu ex mujer pateando la puerta a las 9 de madrugada

para amenazarte con pagar a un par de sicarios que te partan la madre

si no te pones al corriente con las ultimas 12 mensualidades de la pensión alimenticia

no tengo ni puta idea de nada, no conozco las razones 

por las que las cosas pasan o por las que no pasan

y maldita la falta que me hace conocerlas

lo que sí te puedo decir, hija de la chingada

es que vida es lo que llegará a faltarte

para arrepentirte caso que se te vuelva a ocurrir

interrumpir la mamada que me estás haciendo nomás para soltarme


otra de esas preguntitas pendejas que te gusta hacer





domingo, 28 de enero de 2024

para lo único que sirvo es para encerrarme en mi cuarto a beber alcohol

y bueno, pues eso de ahí arriba es todo el jodido poema
es decir, lo que funge como título de esta cosa
-esa única línea, ese estrafalario enunciado-
ese es todo el jodido poema

un poema corto, por cierto
una frase sin mayores vericuetos filosóficos ni ambigüedades de sentido
la escribiré de nuevo aquí abajo para que la puedan leer otra vez:

para lo único que sirvo es para encerrarme en mi cuarto a beber alcohol

habrá quizás algún lectorcillo por ahí -no lo dudo-
que encontrará desde luego reprobable de mi parte
publicar un poema así de breve y definitorio:

"qué se estará pensando este hijo de puta del villa
¿acaso creerá que tiene como lectores a un puñado de retrasados mentales onanistas
y que dichos retrasados mentales onanistas exclamaremos ¡oh, qué fantástico poema!
cuando nos topemos con la mierda esa que el pendejo escribió allí arriba?"

bueno, tal vez tenga razón
tal vez realmente me haya pasado de rosca
y no sería por tanto una mala idea que añadiera un par de cositas al poema
un poco de shampú que le hiciera adquirir un mayor cuerpo y volumen: 

para lo único que sirvo es para encerrarme en el jodido cuarto
con isabela, un litro de whisky y un paquetito de polvo
a coger, drogarnos y ponernos hasta la chingada de alcohol
como si el mundo se fuera a acabar mañana
y mientras la tierra, ese simpático balón que flota en medio de la nada
completa un giro alrededor de su propio eje

hmm, no sé
les diré que prefiero la concisión y el laconismo de la versión original
ese espléndido punch derivado de su brevedad
y que aterriza en la cara del lector como un escupitajo que lanzara al pasar
aquel perfecto desconocido que uno se cruza por la calle:

para lo único que sirvo es para encerrarme en el puto cuarto a beber alcohol hasta cagar

¿no queda ya todo dicho en esa única línea?
¿no queda ya contenida dentro de esas pocas palabras
todo la carga de fracaso, derrota y humillación absolutas
que puede acumularse en el corazón de un individuo?

tampoco se trata de tomarse literalmente el jodido poema, claro
quiero decir, todo mundo debería entender
que el poeta no va a pasarse todo el puto día encerrado en su cuarto
sobándose los huevos y empinando el codo como un cerdo hasta quedar noqueado:
resulta obvio que además de beber hará otras cosas
montará en bicicleta para ir a comprar café a la tienda, por ejemplo
cogerá el teléfono para hablar con algún familiar uno que otro fin de semana
-"hermanita querida, pónme un giro de 300 dólares en cuanto puedas
porque pagué el puto alquiler y ahora me mantengo con comida para perros"-
bajará a la playa a mediodía para darse un chapuzón en el mar
y beberá un par de cervezas con alguna furcia bajo cualquier ramada 
-con probable ensarte posterior si la dama en cuestión manejase tarifa de supervivencia-

pero, sin importar lo que pudiera hacer en el transcurso del día
el poeta regresará tarde o temprano a meterse a la pocilga en que vive
y, una vez allí, enfrentado a la total vacuidad de su vida
-la soledad, el despropósito, los escombros de un pasado irrelevante-
recurrirá al alcohol para aliviar su desolación:

para lo único que sirvo es para encerrarme en el puto cuarto a beber alcohol hasta cagar

hace rato que vengo pensando que, en el ámbito poético
las cosas que tenía que decir, las cuestiones que tenía que tratar
las dejé ya sobradamente dichas y tratadas en un número más que suficiente de poemas
y que escribir las pendejadas que escribo ya no me causa la menor satisfacción

en otras palabras: hace rato que estoy hasta el culo de todo lo relacionado con la cosa poética

por otra parte, mis neuronas están envejecidas y exhaustas
e incluso el hecho de leer una docena de páginas de cualquier novelita de detectives
basta para inducirme un profundo estado de apendejamiento
¿quién se va a poner a escribir poesía en tales condiciones?
¿quién se molestaría en escribir kilométricos poemas de 100 líneas
para decir algo que puede perfectamente ser dicho en una sola frase?
así, mucho me temo que
mis días como poeta supremo de la galaxia parecen haber llegado a su fin
(esos tiempos donde no era raro que escribiera 10 poemas de una sentada)

hace un par de noches comentábamos el punto con isabela:
"mis días como poeta han quedado en el pasado, querida isabela"
"¿qué harás ahora, villa?"
"gastarme todo el puto dinero en drogas y alcohol
y pasarme borracho y drogado todo el tiempo"
"pero eso es lo que siempre has hecho desde que te conozco..."

"maldita sea, isa, ¿no podrías simplemente quedarte callada alguna puta vez?"








sábado, 4 de noviembre de 2023

una muerte solitaria

 

cuando me llegue la hora

de estirar la pata

voy a hacer como los gatos

que se meten en su escondite favorito

y no vuelven a salir de ahí ni que los maten

para que nadie los vea mientras se los está cargando la chingada

para que nadie los oiga

para que nadie sepa si en efecto finalmente murieron

o emigraron o los abdujo un ovni

para que nadie vaya y les pregunte ¿cómo estás, lindo gatito?

¿te sientes bien?, ¿te puedo ayudar?

¿quieres que llame al puto doctor?

¿quieres que te haga un puto caldito de pollo con verduras?


puede que muera de infarto, es cierto

o que me caiga borracho por las escaleras y me rompa la madre

o puede que al cruzar la calle me aplaste un camión

una muerte repentina, inesperada

y que entonces por lo tanto mi cuerpo quedase a merced de extraños

y así yo no pudiera impedir que hiciesen conmigo lo que les diera su chingada gana

que me metieran en un puto cajón, lo más probable

de esos de madera acartonada que regala el ayuntamiento

con traje negro, corbatita y una pastilla ambientadora con olor a bosque 

para contrarrestar el olor a podrido del difunto muerto

y que luego organizaran un jodido velorio donde los hijos de puta de mis parientes y conocidos

se pudieran dar el gustazo de ir a reírse en mi jeta

de ir a decirme con tonito de burla "que te vaya bien, pendejo"

"que te pudras en el infierno, pinche mamón hijo de puta"

y que después del velatorio me llevasen a la puta iglesia para la misa de réquiem

y yo tuviera que aguantar entonces todas las jodidas monsergas del padrecito

que si la gloria y la misericordia y el perdón de los pecados

que si el alma de nuestro hermano josé villa está por fin ya libre de tribulaciones

que si nuestro padre todopoderoso lo recibió con regocijo a pesar de que nuestro hermano

era en realidad un perfecto cabrón degenerado merecedor del fuego eterno


pero confío en que no ocurra eso, que la muerte no me sorprenda cagando

o durmiendo o cruzando la calle o echando un palo con isabela

confío que me mande una señal premonitoria días antes de cortar el hilo de mi existencia

como un zumbidito en los oídos, una punzada insidiosa en el lado izquierdo del pecho

un sueño recurrente cada noche en el cual aparece un ataúd

y yo me asomo por la ventanita de la tapa y veo allí dentro

a un cabrón con una jeta idéntica a la mía y la mirada perdida del que ya se lo cargó la verga


"bueno, villa", me diré entonces

"he ahí la señal que esperabas para salir cagando leches de este jodido pueblo del nabo"

como hacen los gatos, precisamente

escabullirse a donde nadie pueda alcanzarlos

tirarse de cabeza dentro de una grieta conectada con el inframundo;

así haré yo, desaparecer subrepticia, sigilosamente en medio de la madrugada

furtivo como fantomas, huyendo de mi propia vida

tomaré rumbo al cerro llevando solo unas cevezas y tabaco

y acabaré instalado en una cueva inaccesible en lo alto de la sierra madre

un vil agujero rocoso perforado en la pared de algún acantilado

donde transcurriré las noches y los días masticando peyote y teniendo visiones terroríficas

sobreviviendo a base de hierbas, lagartijas y hormigas

y enloqueciendo progresivamente hasta perder por completo la razón


entonces, ya demente y con los cables del hardware fundidos

cruzaré las puertas que conducen fuera de la realidad

y me echaré a deambular por los recintos donde perviven las formas astrales de los muertos

allí veré a jesucristo, a mi ex suegra, a fidel castro

a cleopatra, a homero, a bukoski

"hey, villa, qué chingados se te perdió por estos rumbos"

me preguntará este último, sacándose el habano de la boca

"¡soy mejor poeta que tú, hijo de la chingada, no vengas a darme pelota!"

"¡me pelas la verga, villa: he vendido 100 millones de mis libros tan solo en europa

y tú, en cambio, nunca has recibido siquiera un puto peso por la mierda que escribes!"


más adelante veré incluso a la muerte:

una mujer joven sentada en un taburete frente a la barra de un barecito en penumbras

guapa, con tacones, putifalda, top de licra resaltando sus tetas

la facha inconfundible de una puta barata

me acercaré a ella, tomaré asiento a su lado

"¿qué te tomas, beibi?", le diré

"déjate de mamadas, villa, es hora de irnos"

"eres más bella y más sensual que cualquiera de esas putas de las kardeishian, nena"

"mira, villa, es tarde ya; tu tiempo para cagarla ha expirado"

"¡me la has puesto más dura que una puta barra de tungsteno, mamasota;

podría traspasarte por el culo y partirte en dos mitades!"

"bueno, mira, ejem... hay un cuartito allá al fondo, ¿lo ves?"


murió bien enchufado a un culo, podrán poner en mi epitafio




viernes, 3 de febrero de 2023

me gusta darle al trago


me gusta darle al trago

en tugurios de mierda, a deshoras de la noche

con furcias de la peor estofa, entre borrachines medio zombis;

jubilados con aspecto de supervivientes del armagedón

cuarentones divorciados, poetas de quinta, alimañas del submundo 

y un heterogéneo repertorio de la escoria humana en su conjunto;

cinco, seis, siete pelotazos de whiski

me encajo entre pecho y espalda en cosa de 40 minutos

con una o dos idas al baño

y empiezo a ser feliz


voy a la rocola, meto unas monedas

y pongo los grandes exitos de juan gabriel, josé josé y los kaminantes

para ahogarme en alcohol mientras oigo esas bellas rolas románticas

que tan hermosos recuerdos me traen de una vida ya pasada

donde yo era joven, buen tipo, tenía mujer y me esforzaba 

por estar siempre a la altura de las circunstancias


me gusta ponerme hasta el culo de alcohol

en cantinas de mala muerte de puebluchos perdidos del sur de jalisco

donde me emborracho alegremente con ex convictos, sicarios en paro, narcos de pacotilla

que me cuentan de sus correrías a las órdenes del cártel jalisco nueva generación

quemando camiones, matando gente del ejército y disolviendo en barriles con ácido

los cuerpos de los hombres del cártel de sinaloa


pinche bola de pendejos, pienso, mientras me chingo mis tragos

y escucho las tremebundas historias de sus sanguinarios lances

con lo bonita que es la puta vida y a estos tarados les vale verga

que probablemente ni siquiera lleguen a los 30

y que a la siguiente semana, al siguiente mes si acaso tienen suerte

terminarán masacrados como perros en cualquier recodo del camino

y su tumba será un agujero en medio de ninguna parte 


me gusta acabar como araña fumigada 

dedicándome a beber duro y macizo

en sórdidos antros de perdición, olvido y decadencia

que me salen al paso mientras recorro sin rumbo en el coche

caminos rurales, carreteras secundarias y brechas que se adentran 

hacia las zonas poco transitadas de mi lindo estado

el jorullo, la presa, guajolotlán, san ubaldino mártir

la yerbabuena, cimarrón, jolutla, el zancocho

tristes caseríos borrados del mapa, donde no vive ni su puta madre

pero en los que siempre hay una jodida cantina con las puertas abiertas

para acoger a las ánimas en pena que recalen a su orilla


allí detengo el carromato, le doy un tiento al botellín de whisky

que cargo siempre en la guantera para reforzarme el ánimo;

enciendo un marlboro, me calo el stetson 6x hasta la línea de las cejas

y me encamino luego rumbo a la cantina

con la mirada brillante y ávida del peregrino que 

después de haber recorrido 1000 kilómetros hasta el templo del santo de su devoción

sabe que en su interior hallará lo que su corazón necesita 


para resarcirse de toda la puta mierda que tuvo que tragar hasta llegar allí




domingo, 17 de julio de 2022

factores explicativos de por qué mi matrimonio duró 30 años, y que no me haya suicidado todavía


el amor, oh, el inefable amor
surtiendo su efecto inesperada y sorpresivamente 
esa lluviosa noche de junio cuando ella y yo
buscamos refugiarnos de la tormenta en aquella solitaria caseta de la parada del bus

el amor, pues, factor principal y determinante 
-"lo que encendió la luz", como dijo arjona-
para el principio y arranque de una historia de casi 30 años
y el pegamento que nos mantuvo juntos, felices y dichosos
tal como lo fuimos todo lo que tardó en deshacerse 
el hechizo de ese efímero y
arrollador sentimiento

el sexo, faltaba más
coger a todas horas y en cualquier lugar
coger como locos fue otro pegamento que nos mantuvo juntos
cuando el amor se degradó y terminó por no servir ya
 como aglutinante de nuestros mutuos sentimientos
-en realidad ya habíamos empezado a odiarnos-
y ciertamente pareció funcionarnos de puta madre
digamos los subsiguientes 7, quizá 8
en realidad no-demasiado-jodidos-años
que siguieron al fatídico domingo de nuestro enlace matrimonial

los hijos, más tarde
cuando aparecieron; primero uno y luego otro
y más adelante un tercero
fueron el tercer factor decisivo
para impedir la quiebra de nuestra cada vez más
malsana y calamitosa relación;
cumpliendo, esos dichosos seres
a la perfección con su papel unificador
de la sacrosanta y bendita y maravillosa
-y aniquiladora infalible de cualquier rastro de individualidad-
institución familiar

empezar a darle duro y macizo
todos los días a la puta botella desde los treintaitantos
me funcionó relativamente bien
para no enloquecer y acabar metiéndome un plomazo en la puta cabeza
o acabar cediendo -alguna cualquiera de aquellas oscuras y amargas noches
compartiendo cama con la insoportable garrapata-
al criminal impulso de hacerle cerrar la puta boca para siempre
estrangulándola

(y me permitió, incluso
aguantar sin vomitar todo el puto día
de la fiesta de nuestro 20 feliz aniversario
de casados)

cogerme a su hermana uno que otro fin de semana
cuando íbamos a lo de sus padres, y pasar a cogerme luego
a su madre, ya sesentona pero
-gracias al yoga y al pilates-
todavía potable, después que su hermana se casara y se fuera a vivir
a niu york
me estuvo funcionando aceptablemente unos cuantos añitos
a modo de compensatoria y consuelo
ante la negativa creciente de la horripilante arpía
a permitirme ejercer mis derechos conyugales

si bien terminaría siendo, de igual manera
la causa que precipitó el desenlace de nuestro matrimonio
el día que repentinamente, justo en mitad de una culeada en la alberca de la casa en cuernavaca
-y a pesar del puto yoga y el puto pilates-
la pelvis de mi suegra tuviera la ocurrencia de 
hacer ¡crak! y quebrarse en dos mitades

escribir poemas realistas de corte pornorromántico
ahora que soy un jodido y maltrecho vejestorio amargado
y que ella y yo no vivimos ya juntos
y que ella, en fin, después del puto divorcio
se acabara quedando con el 75 %
-por daño moral, traumas insuperables
vejación psicológica, cogerme a su hermana, cogerme a su madre
cogerme a su tía solterona precisamente el día de la fiesta de nuestro 20 feliz aniversario etc-
se acabara quedando con el 75 % de mi pensión y con la puta casa
y con el puto depa con vista al mar en acapulco
y con mis ahorros y los hijos y el jodido perro
y con uno de mis testículos para colgarlo en su llavero...

escribir, en fin, estos jodidos poemas de mierda
y hacerme una paja cada dos semanas
no digo que sea una cosa que me haga sentir realizado y feliz de la vida
pero al menos resulta ser -quiero creer-
una especie de terapia ocupacional que me ayuda a no empinarme un vaso de cianuro
y a ir demorando el cumplimiento del plazo
en que probablemente acabaré terminando convertido 
en ese clásico ejemplar de patético desecho humano
que deambula por la calle hablando solo, que no suelta la puta botella
y que ultimada y olimpicamente

se caga en todo lo que hay en la tierra, en la galaxia y en tu puta madre de pilón



martes, 5 de julio de 2022

lo que hice las primeras horas en que estuve muerto


el día que me morí

no fue nadie a mi puto velorio

no fue melesio, mi compa de borracheras

-y eso que yo era siempre el que ponía el tonayans-

no fue mi ex, ni mis hijas; no fue ni siquiera un jodido perro

y bueno, estaba el pendejo encargado de la funeraria

pero le entró sueño y terminó quedándose jeta poco antes de la medianoche


¿a qué pinche muerto le gusta estar muerto en una madrugada lluviosa

apretado e incómodo dentro de un cajón 

en medio de un enorme salón vacío?

no a mí, desde luego:

había seguido con puntillosidad el protocolo del difunto reciente

quedándome muy tieso y guardando un mutismo sepulcral

desde el momento en que el médico del municipio

llamado por la casera para dar fe de mi fallecimiento

decretara que su servidor había pasado ya a mejor vida


¿pero de qué servía aquella contracturación y aquella seriedad

los músculos tensos como un alambre de acero

el aguantamiento heroico de la respiración

la retención sobrehumana de la orina en la vejiga

si no había nadie por allí cerca para echarle un ojo a mi cadavérica impavidez?


además me picaba el culo y el pantalón me rozaba los huevos


¿no habrías hecho entonces tú lo mismo que hice yo

de haberte hallado en aquella situación?

¿no te habrías dicho "chingue su madre, voy a tomarme un break de estar morido"

y después de habértelo dicho puesto manos a la obra

de levantar la tapa del cajón, sacar de allí la cabeza, el tronco y luego arreglártelas

para salir del estrecho confinamiento de aquel receptáculo?


y si, como quiera que fuese, ya me había cargado la chingada

y si, como quiera que fuese, dentro de unas pocas horas más

iba a quedar enterrado en un agujero para todo el resto de la eternidad

¿por qué no aprovechar aquella chance que se presentaba

para desentumirme un poco, tomar el aire y darme un pequeño masaje en brazos y piernas?

total, no se trataba tampoco de hacer nada del otro mundo

incluso pensé que aún me daba tiempo

para ir a echarme un último tonayans con aquel hijo de puta desagradecido del melesio

"daría un huevo por ver la puta cara que se le pondría al cabrón

cuando me viera bajar del taxi como un emisario colérico y rabioso de ultratumba"


al final, sin embargo, me comporté con bastante discreción

me serví una taza de la cafetera que había en una esquina del salón

me aflojé el cinturón, me quité los zapatos, deshice el nudo de la corbata

hice tres series de sentadillas y dos de abdominales

me tumbé a hojear una revista de arte en uno de los sofás

descabecé un sueñito, me tomé otro café

cogí un bolígrafo promocional de "funerarias la económica: muérase ahora, pague 

en cómodas mensualidades sin interés"

y en la parte de atrás de un folleto con los precios de distintos cajones

escribí "para anexar al diario personal de josé villa"

y me puse a redactar la página póstuma de mi diario:


querido diario:

acabo de estirar la pata no hace mucho

el corazón comenzó a fallarme de repente y sentí que la vida se me iba por momentos

todavía alcancé a coger el puto celular

pero se había descargado y ya no pude marcar al 911

-ni modo, ya me tocaba-

no acabé cagado del susto ni mucho menos

todavía no he visto ninguna puta luz al final de ningún pinche túnel

tampoco hay un río atravesando una llanura sembrada de pedruscos fantasmagóricos

ni llueve fuego ni tiembla el piso ni su puta madre

quizá cuando termine este apunte me meta al baño a hacerme una paja

quizá decida salir a la calle para echármele encima a la primera mujer que encuentre

-¿quién dijo que los muertos no tenemos fantasías?-

sí, sí, ya sé lo que me vas a objetar:

que voy a dejar deshonrada mi memoria

que los hermanos de la mujer le cortarían el pito a mi cadáver para echárselo a los perros

¿y qué?

¿acaso crees tú que allá donde voy me haría mucha falta?

¿acaso piensas que exista alguna posibilidad

de que nuestro amado señor padre haya cambiado ultimamente?

¿dejado ya de ser el cabrón hijo de puta rencoroso que siempre ha sido?

¿acaso no vamos sólo a que nos den por culo eternamente


por haberla cagado en esta puta vida una y otra vez?





domingo, 3 de julio de 2022

no todo en la vida se trata de escribir poesía


lástima, que justo ahora 

cuando la copiosa ingestión de cerveza que me ha permitido

sobrellevar las melancólicas horas de esta lluviosa noche

ha atraído también, al parecer, hacia mi puerta

la presencia de un cortejo de achispadas musas


que sólo esperan mi aquiescencia para hacer su entrada 

en mi habitación y convertir 

esa vacilante llamita de la inspiración que de pronto ha prendido en mis entrañas

en un volcánico estallido de creatividad bajo cuyos efectos 

no dudo que quizás pudiera serme concedido

antes que la noche diera paso al día

llegar a escribir algún poemita no demasiado jodido ni demasiado mierdoso


por desgracia no me quedan ya, en el refri

mas que las dos tristes latas de cerveza que mañana 

cuando me toque despertar sintiéndome una puta cucaracha fumigada

me servirán como única razón para seguir viviendo

y contar con un motivo para salir de la cama y arrastrarme

no hacia el baño, donde podría colgar una cuerda del tubo de la bañera para ahorcarme

sino rumbo a la cocina para echarle el guante a las cervezas y así empezar de nuevo

otra vez desde cero, contrarrestando la resaca

y juntar luego las fuerzas que me ayuden a meter las piernas en los pantalones,

ponerme lente oscuro, calzarme las chanclas y sacar la jeta fuera de mi madriguera

para recorrer esos infinitos 120 pasos que llevan al expendio de cerveza


así, pues, con la pena

querida poesía, queridas criaturas de las olímpicas regiones

que tan gentilmente han acudido a la morada de este mediocre poeta del nabo

para ayudarlo a escribir sus pinches poemas pedorros

me van a tener que perdonar si por esta ocasión

me veo obligado, dado que estoy por sumergirme en los brazos de morfeo

a recomendarles que en una futura visita vengan más temprano

y a pedirles de la manera más atenta, desde luego


que se vayan a la puta chingada, por favor





















martes, 28 de junio de 2022

reflexiones inconexas de un vejestorio alcohólico y fracasado


afuera llueve, acá dentro tengo una botella

de whisky

y me la voy chingando de a traguitos

despacio, pensativo

con la luz apagada, en pelotas, despatarrado en la cama

un puto alcohólico de mierda en estado puro

no existe nada en toda la extensión de la galaxia

que sea más importante para mí en este momento

que alargar la mano, coger la botella, llevármela a la boca

y meterme una buena cantidad de alcohol por el gaznate

así de sencillo, así de simplificado

oigo la lluviecita repiquetear sobre el tejado

como si a un niño se le hubiera caído al suelo un montón de canicas

de pronto se me ocurre que probablemente

nadie piensa en mí ahora

a nadie le importa una jodida mierda lo que pueda ser de mí

si estoy vivo, si estoy muerto, si me raptaron los extraterrestres

o si estoy siendo sodomizado por un lujurioso doberman

tampoco tiene nada de raro, por otra parte

dado que todos mis viejos compinches de borracheras 

hace años que se los cargó la chingada

al igual que a mis putas y queridas y cuanta madre

¿quién queda que se vaya a poner a acordarse de mí?

¿y a quién quisiera yo realmente volver a ver

de todos aquellos que alguna vez se emborracharon conmigo

la cagaron junto conmigo, se embarazaron de mí

o fueron desgraciados o felices por mi culpa?

a ninguno, para qué me voy a hacer pendejo

independientemente de todas estas consideraciones

y del hecho de que mi vida sea una triste pila de escombros

puedo decir que a lo largo de los años

mi relación con la botella nunca peligró ni estuvo en crisis

y que incluso a mi provecta edad

el whisky me sigue entrando de puta madre, para no variar

así como el tumultuoso torrente de un río entra al mar

así como la primavera entra en el verano y el verano en el otoño

así como entra en el instagram de la kardeishian

la puberta de 12 y piensa luego


yo de grande quiero ser igual de puta










martes, 24 de mayo de 2022

aquellas jodidas crudas de las mañanas de domingo


suponiendo
que me preguntaran
qué es
lo que más extraño 
de 
vivir con una
mujer

yo diría que
no es el hecho de tener a alguien
que
me llevara al despertar 
cada mañana
el café 
y dos galletas en un platito
a la cama

diría 
que tampoco es
la posibilidad de contar
-en esas madrugadas de violentas erecciones-
con aquel receptáculo adecuado que la naturaleza ha instalado 
en la entrepierna femenina
para solaz y consuelo y descargamiento de la brama 
de todos esos hombres que
por principios éticos
o manía
o vete tú a saber por qué otra puta razón

no extienden sencillamente la mano
y se aprietan la puta verga
y le meten a la puta verga una cuantas buenas sacudidas y
se deshacen así 
con facilidad y mínimos efectos colaterales
de la maldita inquietud 
y el insoportable estrés
testicular

ni diría 
que extraño o siento nostalgia
de aquel gesto de cariño
o afecto
brindado por un ser humano a
otro ser humano cuando
éste último 
en el trance rutinario de los avatares existenciales
acaso pudiera llegar a sentirse
desanimado, quizás, o
triste o
melancólico, y 
que
por principios éticos 
o manía
o vete tú a saber por qué otra puta razón
no recurre sencillamente a coger una puta botella
y a darle a la puta botella unos cuantos buenos tragos para deshacerse así 
con facilidad y mínimos efectos colaterales
de la muy jodida
y condenadamente cabrona
depresión

lo que yo diría 
más bien
lo que realmente extraño
de
aquellas veces que
una mujer 
vivió conmigo

es 
la certeza inamovible que invadía mi ser 
en aquellas resacosas mañanas de domingo, apenas despertado
-y cualquier otro día que amaneciera crudo-
de que no tenía más que abrir 
la pinche bocota y gritar con fuerza 
a quienquiera que fuese que anduviese por ahí 
-bien remoloneando en la cocina, bien 
pintarrajeándose los ojos en el baño-

gritar: ¡mueve ese culo, hija de la chingada, y vete como el pedo
a traerme unas putas cervezas que me está cargando la pinche verga!

para que 10 minutos más tarde, sin haber salido de la cama

yo estuviera ya empinándome de un trago una lata de cerveza bien helada




domingo, 6 de marzo de 2022

wikibiografía de josé villa


poeta de mierda del sur de jalisco, méxico

-o de por ahí cerca, a quién le importa- 

nadie sabe a qué chingados se dedicaba, de dónde sacaba la plata

para el sufragamiento de sus vicios

murió jodido y viejo y alcoholizado

murió pendejo y ya no se acordaba de nada

murió diciéndole a la pared "chingas a tu puta madre"

-nadie lo oyó, por cierto, pero ese pequeño detalle

los de la wiki nos lo pasamos por debajo de los huevos:

si nosotros decimos que así ocurrió la cosa

es porque así ocurrió la cosa y punto-

bueno

el susodicho villa escribió algunos poemillas que

si bien no son una completa mierda

tampoco es que valgan gran cosa

escribió uno, por ejemplo, donde dijo

que jesucristo cagaba todos los días antes de tomar su desayuno

también escribió uno donde decía que lo enculaba un caballo

-a villa, no a jesucristo-

y otro buen montón en los que, básicamente

hablaba de cómo se pasaba todo el rato viendo porno, bebiendo y sobándose las bolas

-si un lector extraterrestre visitara la tierra en un lejano futuro

y solo quedara para entonces en ella como único vestigio del paso de la humanidad 

un puñado de poemas del villa

el lector e.t. pensaría que los humanos habían sido una raza de onanistas alcohólicos-


no se tienen realmente muchos datos sobre el tal josé villa

él mismo decía que rentaba un cuchitril en un poblado pesquero de nayarit

o que dormía en la playa

o que dormía en el congal donde se emborrachaba

en realidad fue un hombre irrelevante de vida oscura

al parecer tuvo algunos hijos con dos o tres mujeres

con frecuencia le daba por cagarse en dios y en la biblia y en su puta madre

le gustaba contemplar el atardecer con una modelo sueca de 19 a un lado:

villa con una lata de cerveza corona en la mano

la modelo sueca de 19 desnuda mamándole la verga al villa

ahora bien

una cosa es que a un hombre le guste tener un ferrari daytona en su garage

y otra cosa es que el coche que realmente tiene en el garage 

sea un puto nissan del 97 abollado por los cuatro costados y con el parabrisas astillado

-¿se logra captar el ligero matiz?-


la causa de su muerte fue una combinación de

 exceso de alcohol, sobredosis de crack y haberse tomado 3 viagras

unas horas antes 

para poder entregarse sin complicaciones a su acostumbrada sesión masturbatoria

contemplando videos de enormes coños peludos de cincuentonas borrachas;

lo enterraron en un predio habilitado temporalmente

como panteón municipal en las afueras de sayulita

que dos años más tarde fue vendido a una constructora y en el que actualmente

se levanta un edificiote de 15 pisos habitado por pederastas anglosajones de la tercera edad


tras su descenso a lo más profundo del averno

y dadas las deplorables condiciones en que aterrizó

el mismo satanás dio la orden de que se le practicaran al poeta

tres rondas de reanimación cardiopulmonar y una sesión completa de

succionamiento y masaje vergogenital profundo

llevadas a efecto por un experto equipo de enfermeras escandinavas de 19

que no tardaron ni media hora en resucitar y hacer eyacular a nuestro héroe


lo último que se supo de él 

es que vive en un dúplex con vista al mar de lava volcánica del infierno profundo 

que en el dúplex de al lado vive un tal bukoski

que a veces bukoski y villa se emborrachan juntos y que ya en punto pedo

a bukoski le da por chupársela al villa


y que el hijo de puta por fin es feliz






sábado, 1 de enero de 2022

el último mandamiento


cualquier nochecita de estas

voy a quedarme tieso de repente

tumbado en la cama, la botella por un lado

el cenicero repleto de colillas en el piso

y el último cigarrillo al borde de la mesita esquinera

exhalando una tenue fumarola de despedida;

así habrá acabado este puto viaje a ninguna parte

que fue mi vida


de la playa seguirá llegando el rumor de las olas reventando en la arena

en la casa de al lado el vecino le estará metiendo el primero de la noche a la vecina

a lo lejos alguien soltará una risa pronto dispersada por el viento

y en la noche estrellada un ángel de alas doradas atravesará cien galaxias

y se presentará en los aposentos celestiales del gran arquitecto cósmico:

"señor, ha muerto josé villa", anunciará

"¿murió alcoholizado?"

"así es, todavía le dio tiempo a chingarse un litro de jaks"

"¿murió drogado?"

"también; se metió tres putas rayas antes de que le diera el infarto"

"¿pudo alcanzar a cogerse un ultimo culo de esos gordos que le gustaban al cabrón?"

"no, señor, murió sin consuelo eyaculatorio reciente"

"bueno, mira, regresa ahora mismo allá abajo

llévate contigo a dos o tres de las chicas, la lolobrigida, la marilin, la salomé

que se metan a la cama del villa y lo resuciten a punta de mamadas

y se turnen luego a darle el culo hasta que consigan

ponerle la verga más ardiente que el núcleo de un reactor atómico y... "

"¡pero señor, el villa era un pecador, un degenerado, y se cagaba en ti como respiraba!"

"... y que se infarte justo tres segundos antes de correrse

para que el hijo de la chingada tenga que aguantar de aquí a la eternidad

con una hinchazón de huevos que te cagas"


en la casa de al lado el vecino le estará metiendo el tercero de la noche a la vecina...








jueves, 30 de diciembre de 2021

isa, ¡ya déjame dormir, hija de la chingada!


a veces viene isa temprano en la mañana

colgada todavía del último subidón de crak

y le da por coger una de mis playeras raídas del cartón donde echo la ropa

para luego ponerse a sacudir con ella

la ventana y el polvo del techo y las telarañas que se forman

debajo de la cama y en las esquinas y detrás del refri:

un torbellino humano impulsado por torrentes de dopamina

que aún se da tiempo para agarrar la escoba y

barrer hasta el último rincón del piso


el jaleo que arma siempre me termina despertando 

hago un esfuerzo sobrehumano para girar la cabeza

y la miro con ojos resacosos y le digo

isa, bájale a tu puto pedo

y vete a traerme un seis de cerveza


si aceptaras que yo viviera contigo, villa

-la oigo delirar desde el fregadero-

este puto cuarto no parecería una pocilga

podrías incluso sentarte a cagar en ese asqueroso inodoro

sin riesgo de contraer una maldita septicemia por el culo

lavaría tu ropa, la plancharía, la doblaría con esmero

y bordaría tus iniciales en los calzoncillos

me encargaría de hacerte comida decente

que sustituyera tu terrorífica dieta 24/7 de pizza papa john

y te cuidaría cuando enfermaras


si vivieras conmigo, isa, pequeña 

-cierro un ojo para ahorrar energía y poder levantar la voz-

en menos de una semana vería instalarse en esta que tú llamas pocilga

a dos o tres de esos repugnantes homínidos drogadictos cuya compañía frecuentas

ellos se apropiarían entonces de mi cama 

para hacerla teatro de sórdidas cópulas multitudinarias

se beberían mis botellas como si fueran agua

se tragarían mis hawaianas de papa johns de una sentada sin siquiera darme un pedazo

golpearían al repartidor para quitarle el dinero y el celular

y luego me golpearían a mí y me robarían la compu y la vagina de silicón autorregulable

que tantas fabulosas pajas me ha procurado

para irse corriendo a intercambiarlas por droga;

anda, arráncate y tráeme esas cervezas


eso es lo malo de los pinches vejestorios como tú, cabrón

-ahora isa está a medio metro de mi cama

blandiendo la escoba cual avezado caballero medieval curtido en lances de batalla-

que ya perdieron la fe en el ser humano

que padecen paranoia galopante y se imaginan que existe

un complot universal para darles por el culo 

creyendo que todo el mundo es tan hijo de puta como ellos

¿has oído hablar de algo que se llama amor, hijo de la chingada?

¿crees que lo que yo siento por ti puede comprarse con dinero? 

¿crees que es fácil hallar una mujer que soporte coger con un despojo humano como tú

y que además esté dispuesta a cuidarlo y hacerlo feliz? 


otra vez la burra al trigo con el puto amor

-he saltado fuera de la cama para interponer distancia

entre mi molido cuerpo y la escoba en manos de mi exaltada amiga-

¿de modo que tú puedes irrumpir a cualquier hora de la madrugada en mi humilde morada

puesta siempre hasta el culo de crak o alguna otra porquería de esas que te metes

y hacer un buen desmadre con mi ropa y enseres domésticos 

y hablar de modificar mis esquemas alimenticios basados en pizza, cerveza y doritos nachos

sin más argumento que la supuesta existencia dentro de tu corazón

de un profundo e incomprobable sentimiento amoroso? 

no me quieras ver la cara de pendejo, isa

y vete ya por el puto seis

que me está cargando la verga por la jodida resaca


"¿y ahora de qué mierda te has estado inyectando, isa?"

"acaba ya de encularme, cabrón, y dame esos 200 pesos

que el jimmy no me vende merca si voy a tocarle después de las 9"




lunes, 27 de diciembre de 2021

cocina fácil con josé villa: totopos con guacamole a la cubana


esta receta está diseñada especialmente para mi compadre melesio
marihuano y homeless de sesenta y pico de años
adicto al crak y a la maría de tomatlán
y quien hace unos días que nos vimos
me pidió de favor que le recomendara
un platillo barato y rendidor que le hiciera quedar bien
y ver si pillaba cacho culo
organizando una velada de bienvenida en honor de
las dos jovencísimas y sensualísimas chicas indigentes drogadictas
que recientemente se han estado quedando a pernoctar
debajo del mismo puente donde él también lo hace

ingredientes:

1  bolsa de totopos de los de toda la vida
1/2  kilo de guacamole del que venden ya preparado en walmart
-si lo compras después de las 7 pm te sale a mitad de precio-
2  botellas de ron cubano
300 gramos de maría

modo de prepararse:

te vas ver a la única de tus 4 hermanas
que todavía te dirige la palabra
y la chantajeas con que si no te presta 1000 pesos enseguida
no te quedará más remedio que colgarte al atardecer
de uno de los pilares del puente que
te ha servido como refugio a lo largo de los últimos 18 meses
desde que te echaron del asilo municipal para vejestorios inservibles
-en el que ya llevabas 3 años de feliz reclusión-
por reiterado incumplimiento de la normativa que prohíbe
traficar y drogarse con sustancias ilícitas
dentro de las instalaciones de un inmueble federal

una vez que tienes la pasta en tu poder
te arrancas como el pedo a walmart
y compras allí todos los insumos arriba mencionados
y aprovechando la vuelta una caja de marlboro
por si ya encaminado el asunto me llego a pasar por tu guarida 
a ver si por fin los astros se han alineado para que yo moje la brocha
-la maría ya sabes dónde conseguirla, cabrón-

sirves el guacamole en un plato 
y encima clavas unos cuantos totopos para darle realce a la cosa
llenas de ron hasta arriba tres o cuatro vasos de plástico
-no se te ocurra servirlo en esos putos tetrabriks recortados que usas para echar los meados-
y
una vez que el par de zorras se dignen hacer acto de presencia
me mandas una foto de las susodichas por whatsap
para cerciorarme de que en realidad hay marcha 
y que no vaya a ocurrir lo mismo que la vez pasada
cuando me hiciste perder el valioso tiempo que dedico a mis poemas y masturbaciones
convenciéndome de gastarme mis últimos 600 pesos
en tres gramos de coca y acudir a tu baticueva
porque según eso tenías ya en capilla y encaminadas a ser pasadas por la piedra
a dos gringas amigas tuyas de wisconsin
que estaban dispuestas a dejarse dar por culo a cambio de
unas cuantas esnifadas de polvo blanco y que al final resultó 
que si bien es cierto que peggy ann y sheryl estaban realmente dispuestas
a dejarse la piel en el afán por complacer a sus dos nuevos amigos "meksikanos"
-entre las dos se habían ido turnando a lo largo de los pasados 6 días 
para bajar manejando hasta méxico en un chevy del 87-
el mal pedo fue no tanto que entre las dos cabronas se hayan metido ellas solas
practicamente los 3 putos gramos de coca 
y ni siquiera que sheryl -la que me había tocado a mí-
tuviera un piercing atravesándole el puto coño de este a oeste

no; el mal pedo no fue nada de eso
sino el hecho de que ninguna de las dos tuviera menos de 75 años
y que cada vez que sheryl abría la boca para repetir 
"tú chupar pusy mío para yo dar culo y tú meter gran verga meksikana"
la dentadura postiza se le desacomodaba y le bailaba de arriba abajo 

¿cómo diablos se me iba a poner tiesa la verga en tales condiciones?
¿cómo cabrones le das por el culo a una anciana cuando en lo que estás pensando
es en cuánto resistirán sus rodillas si la tienes puesta en cuatro y cada vez que se la metes
se escucha cómo le cruje toda la puta osamenta igual que cuando aplastas una cáscara de huevo?

bueno, pues me mandas la foto del par de wilas al juatsap y allá nos vemos











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