viernes, 4 de enero de 2019

tardes lluviosas de verano en la bahía de san francisco


he leído el quijote 475 veces

la primera fue con 13 años
en el desván de la casa de mi abuela
donde pasaba los veranos
hace ya bastante más de medio siglo
y por las tardes acostumbraba encerrarme
allá arriba a ver fotos de tipas en bolas
con las que me hacía un par de pajas
para luego ponerme a leer y fumar

la primera vez que llegué
a la última de sus mil doscientas y pico de páginas
me levanté de la silla con tres patas
en la que me sentaba a leer
y me asomé al ventanuco y miré hacia el cielo
de una madrugada sin luna de agosto
y estuve un rato viendo los millones de estrellas
con su frío y acerado brillo de diamante
encajadas en el terciopelo negro de la noche
y luego volví a sentarme y cogí el libro
y comencé de nuevo a leerlo desde el principio
atentamente

ese mismo año completé
tres lecturas más del libro
y tuve sexo por primera vez en mi vida
en el burdel de la tía mitzi, a las afueras del pueblo
con una puta de 19, flaca, fea y sin tetas
y con una sombra de vello sobre la boca
que fue la única que aceptó
-"si acabas en 20 minutos"- coger conmigo
a cambio de los escasos 40 pesos
que llevaba yo encima

un año después ya lo había leído 10 veces más
y me había cogido a todas las putas de mitzi
-incluyéndola a ella-
y creo que fue ya tan temprano en la vida
que se me volvió una obsesión la lectura
y que esa obsesión, por contagio
se extendió inadvertidamente a mis actividades carnales
dando lugar a que, tanto la lectura como la puteada
quedaran unidas en mi espíritu bajo el mismo signo
y a fin de cuentas, que putear y leer
acabaran siendo los inamovibles ejes
de una brutal incapacidad crónica
para llevar una vida normal

desde entonces, en líneas generales
no hay hecho alguno de mi biografía
que no se encuentre intercalado o precedido
por alguna lectura del quijote:
mis vagabundeos de meses por aldeas perdidas en la sierra
mis 3 matrimonios cada uno con una tipa aun más loca que la anterior
mis hospitalizaciones por culpa de la depresión
mis borracheras interminables, mis intentos de suicidio,
forman parte de un mundo paralelo que refleja
la región aquella de la mancha
donde el quijote soy yo: un jodido fracasado
al que los molinos de viento le dan todo el tiempo por el culo

la parte que más me gusta es aquella donde sancho
dice "to be or not to be: this is the fucking question"

y cada día estoy más cerca de la última lectura






1 comentario:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...