audífonos sony bluetooth extra bass inalámbricos, negros, batería de 14 horas de duración
US$$ 39.90
⭐⛤⛤⛤⛤
le compré una mierda de estas a mi chica
para regalárselos el 30 de septiembre, día de su cumpleaños
ella cumplía 42 y ultimamente la había oído quejarse
de que sus viejos audífonos chinos comprados en las liquidaciones de target del año pasado
habían perdido el sonido del auricular izquierdo
total que pedí los audífonos un par de días antes del cumpleaños
y llegaron justo en la mañana del 30
desde luego, tifany se volvió loca de felicidad
al rasgar ansiosamente el papel con que envolví la pequeña caja del empaque
y encontrarse justamente lo que ella tanto había anhelado tener
durante todos esos meses escuchando con un solo oído
sus canciones favoritas del puto kenny rogers y ese mariconcete del johny cash
con sus jodidos audífonos chinos de 5.99 dólares
"oh, joe, my darling, you are the most fucking wonderful guy on earth"
exclamó ella dirigiéndome una mirada de adoración sin límites
(traducción para los que no tienen ni puta idea de inglés:
oh, joe, esta noche te voy a dejar que me la metas por el culo)
pero ya a partir de ese punto comenzaron los problemas
uno: a pesar de su diseño ergonómico que se ajusta al contorno de la oreja
al fin de cuentas su forma alargada resulta demasiado conspicua
y apenas ponérselos y mirarse al espejo para estudiar su aspecto con ellos
ya tifany advirtió con malestar creciente
que aquel par de bultos sobresaliendo como pinchos negros
del suave y delicado perímetro de sus pequeñas orejas
la harían volverse el punto de atracción de todas las miradas
-a ella, que odia llamar la atención y cultiva un estilo minimalista-
si acaso llegara a ocurrírsele dejárselos puestos al salir a la calle
"oh, joe, this means i have to go on using that chinese thing
when i go to the gym or to the liquor store to buy your fucking tequila bottles"
(traducción: oh, joe, qué pendejo estas, mi amor
y mejor vete olvidando de tener sexo anal tonight)
dos: incluso la pretendida capacidad extra del artilugio mencionada en la etiqueta
para reproducir los tonos bajos más profundos del espectro auditivo
-signifique eso lo que signifique-
al parecer no bastaba para transmitir con la suficiente fidelidad
la voz aguardentosa del puto alcohólico de kenny rogers
que sólo sonaba bien con sus baladas suaves de la última época
y con "islands in the stream" cantada a dueto con dolly parton
"oh, joe, i´ve never heard "the gambler"
tan más jodidamente que con estos putos audífonos"
(traducción: hoy duermes en el sofá, hijo de la chingada)
tres: tenía un plazo de 7 días para devolver el producto
y que amazon me reintegrara el dinero o me diera otro artículo
pero llevaba ya tomados unos cuantos tragos con motivo del festejo del puto cumpleaños
y estaba ya hasta los huevos de oír a tifany gimotear como una subnormal profunda
y verla actuar como si el hecho de no poder oír
unas putas canciones de mierda cualesquiera
hubiera sido el equivalente a perder una pierna y las dos tetas
en un atentado terrorista con bomba en afganistán
entonces, aprovechando que mi nena se había metido al baño a cagar y limpiarse los mocos
agarré los putos audífonos y los metí dentro del vaso de la licuadora
y apreté el botón de máxima velocidad de licuado y no le quité el dedo de encima
hasta que los dichosos sony bluetooth inalámbricos y su puta madre quedaron hechos papilla
"oh, joe, this is the worst day in my fucking life,
i promise you que mis abogados
van a dejarte sin huevos cuando terminen contigo,
cabrón psicópata hijo de puta degenerado"
moraleja:
si te gusta coger por detrás y se acerca el cumpleaños
de esa persona especial que te deja hacérselo sin que le tengas que rogar demasiado,
regálale un puto vale de compra de macy´s o bloomingdale´s
para que así pueda comprarse esos malditos zapatos fucsia con los que ella cree
que se ve como la hermana gemela de megan merkle de inglaterra
-aunque en realidad le den una pinta de furcia de arrabal que te cagas-
y tú obtengas a cambio el derecho de introducirla en ese lugar que tanto te gusta
como quiera que sea, si ella tuviera buen gusto,
no estaría contigo ¿verdad, cabroncito?
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