el extraño caso del avión ruso secuestrado por terroristas

unicamente algunos pasajeros con pequeños golpes
y unas cuantas maletas y bolsos fuera de lugar
arrojó como saldo la interrupción
a 12 mil metros de altura
del vuelo 319 de aeroflot, en ruta de moscú a varsovia,
perpetrada la tarde de ayer, en el espacio aéreo de bielorrusia
por un comando terrorista integrado por 3 sujetos de nacionalidad ucraniana
pertenecientes a la organización separatista kamikaze "ucrania libre"
"el puto avión se detuvo practicamente en el aire
y luego empezó a caer a plomo a una velocidad infernal"
manifestó una mujer que viajaba en el airbus desplomado
al ser entrevistada por cnn -¡los hijos de puta ya estaban ahí!-
a su descenso de la nave, en un paraje rural deshabitado,
distante unos veinte kilómetros de la frontera entre bielorrusia y polonia;
en cuanto al avión propiamente dicho
un airbus modelo 350 con capacidad para 288 pasajeros
-pero que volaba con un sobrecupo de 140 personas
amontonadas en los pasillos y en los compartimientos de carga-
no registró más que un par de abolladuras en el extremo del ala izquierda
y una casi imperceptible combadura en la parte inferior central del fuselaje
que seguro subsanan unos pocos martillazos;
"pensamos demandar a la puta aeroflot, airbus co. y al gobierno ruso"
declaró uno de los terroristas en la improvisada rueda de prensa
convocada por ellos mismos minutos después de la brutal caída
dentro de la sección de primera clase del avión:
"seremos el hazmerreír de todos nuestros hermanos terroristas en el mundo
pasaremos a los anales como los más ineptos y los más pendejos
de todos los insurrectos habidos y por haber en la historia de la humanidad"
el piloto de la aeronave, comandante turshenko, también presente en la rueda de prensa
dijo que los muchachos, sin embargo, al implementar el acto terrorista
habían actuado estrictamente de conformidad
con los preceptos del manual de "aerosecuestro y derribo de aviones comerciales en vuelo"
y que no se explicaba cómo diablos habían podido cagarla tan estrepitosamente:
"estoy con ellos ciento por ciento,
hicieron las cosas con sumo cuidado y meticulosidad,
incluso me encajaron un buen par de puñetazos a la mandíbula
cuando intenté oponerme a que desconectaran los putos motores;
de ser necesario, apoyaré su demanda contra la puta aeroflot, la airbus y el gobierno
para que se les indemnice como es debido por los daños causados a su imagen
y se les brinde la oportunidad de secuestrar otro puto avión para derribarlo"
terminada la rueda de prensa, ya un poco más tranquilos
los terroristas accedieron a firmar autógrafos a los pasajeros
y adoptaron divertidas posturas para los selfies que se hicieron con ellos
a un lado y delante del enorme airbus pesadamente asentado
-como un gigantesco huevo prehistórico de tiranosaurio rex-
en medio de aquel erial perdido en la estepa, mientras la tarde caía

y el crepúsculo pintaba el cielo con melancólicas franjas de amaranto, malva y sangre