jueves, 27 de julio de 2017

yonki americano


pasé la noche en el albergue saint mary´s de brentwood y la 47
antes de dormir pusieron una película
donde un tipo con una sola pierna y desahuciado de cáncer
se las arregla para viajar al himalaya en sus últimos días
y sube hasta la cima del everest haciendo un esfuerzo titánico;
la ventisca azota su rostro pletórico de determinación
el mundo se extiende a sus pies como una alfombrilla donde limpiarse los zapatos
el hombre le ha mostrado a la puta vida quién es el puto crack;
al amanecer me despertaron los piquetes de las chinches
en el desayuno las putas monjas nos hicieron rezar un padrenuestro
y cantar dos himnos de alabanza y gloria a nuestro señor
engullí los huevos y el café a toda prisa y salí a la calle
me dejé dar por el culo a cambio de 20 pavos
en los baños de la estación jefferson, por un tipo de treintaitantos que llevaba maletín
había pensado quedarme otro rato para juntar un poco más de pasta
pero el puto vigilante comenzó a mirarme con suspicacia y tuve que ahuecar el ala
me dirigí hacia clairmont bridge y le compré una dosis a elroy
que se cagó en mi madre cuando le sugerí dejarme otra a crédito
"no quiero tener que romperte una pierna, frankie;
y sodomizarte ya no es tan excitante como era antes"
me alejé de allí siguiendo todo derecho por clairmont
y entré en el callejón que corre por detrás del edificio del america first
había un contenedor metálico unos 20 metros más adentro
utilicé los salientes de los laterales para subir hasta la parte superior
y luego me dejé caer en su interior
era ya casi mediodía y hacía un tiempo agradable
me encajé la aguja en la parte de atrás del antebrazo y presioné el émbolo
la sustancia se propagó por mis venas en una sucesión de pequeñas olas templadas
me tumbé de espaldas encima de una especie de colchón de bolsas negras
y recorrí con la mirada la franja de cielo recortada sobre las cornisas de los edificios
aquello era mucho mejor que estar parado en la cumbre del puto himalaya
mejor incluso que deslizarse a 150 por hora sobre un par de esquís everest abajo
-y te ahorrabas las 10 mil millas del puto viaje, el ascenso hasta la cumbre, las heladas,
los precipicios abriéndose a tu paso para succionarte-
la cabeza empezó a girarme demencialmente al empezar a diluirse el efecto del chute
"ese puto negro ha vuelto a dármela con queso"
pensé, mientras intentaba incorporarme sin éxito;
justo en ese momento, una fuerza descomunal hizo estremecerse la estructura del contenedor
escuché el rugido de un motor, gritos, piezas metálicas entrechocándose
"van a vaciarme con las bolsas negras en la trituradora del puto camión de la basura"
la idea cruzó por mi mente como un relámpago en una noche tormentosa
luego sentí cómo se formaba dentro de mi estómago
ese súbito hueco originado al perder el cuerpo contacto con el suelo

como cuando terminas de bajar una escalera y crees que todavía hay un escalón más abajo



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...