lunes, 2 de febrero de 2015

mi segundo año sin aurora


de vez en cuando pienso:
y si le escribiera un correo
y le dijera "hola, aurora, ¿qué has hecho?"
-como si no hubiera pasado ya más de un año desde
la última vez que hablamos-
y si al recibir el correo ella no estuviera con la regla
ni cansada o estresada tal vez por el trabajo
y no se hallase enamorada ya de otro y puede que
sintiese cierta soledad y por tanto quizás se alegrara
de saber de mí y me respondiera y
quedáramos en esas de vernos para echar un trago
y nos viéramos en efecto dos días después en el barecito de siempre
y ella me dijera entonces que nunca dejó de pensar en mí
que muchas veces quiso llamarme pero a fin de cuentas
no lo hizo porque supuso que yo reaccionaría mal
y si yo alargara en ese momento mi mano
y tomara la suya y la mirara fijamente a los ojos
y advirtiera en ellos cierta luz de esperanza y entendiera
que lo que le saldría a continuación de mi boca la heriría
y lastimaría su corazón y la haría sufrir durante un buen tiempo
cada vez que recordara mis palabras, pero sin embargo
aun así de todos modos no me refrenara de decirle
"no sabes, aurorita querida mía de mi corazón
lo mucho que esperé poder llegar un día a estar
otra vez frente a ti, como ahora, y poder decirte
cómo me rompiste el corazón y lo jodido que estuve
todo este último año, y cómo me tuve que morder los huevos
para aguantarme y no buscarte y rogarte que me dieras
otra oportunidad, y cómo a la larga sin embargo pude al fin lograr
si no olvidarte al menos que tu recuerdo me fuera ya
completamente indiferente, y cómo luego un día de estos se me ocurrió 
escribirte y ver si acaso te interesaría vernos
por una última vez en este puto barecito de mierda y si aceptabas
-porque siempre cabía la posibilidad de que no lo hicieras-
y si aceptabas, digo, poder tener la oportunidad de decirte a la cara
que cada vez que veo las nuevas fotos que subes a tu puto facebook
y lo fea que en realidad eres y los horribles vestidos que te pones
y lo flaca que estás y tu falta de tetas y lo torcida
que tienes la nariz solo pienso yo no sé en qué putas estaba pensando
cuando me dio por enamorarme de este jodido adefesio"
y luego de decírselo agarrara el vaso con whisky que
para entonces ya me habría llevado a la mesa el cantinero
y le arrojara a aurora el contenido a la cara
y me levantara y la dejara allí petrificada en su silla mirándome salir
de una puta vez para siempre de su vida...

sí, debería escribirle a aurora...



1 comentario:

  1. villita, igual con un poco de suerte, lee esto, y no hace falta que le escribas, pero para mayor seguridad.......jejejje

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