sábado, 8 de febrero de 2014

TOMÁS RIVERO. POETA.

JUEVES, 6 DE FEBRERO DE 2014


Deuda

Tengo el corazón tan grande
que llevo las manos de un obrero
levantando paredes de ladrillos
dentro de él.
Se alzan así mis alcobas personales,
mis estancias repletas de amor,
de martillos templados y pétalos de hierro,
el hormigón que va fraguando en mí
una actitud de vencedor de derrotas.

Me di a los demás
con un aire de cinturas
y mis caderas de hombre
eran hembras que crecían verticales
en la cal endurecida de mis huesos,
y en el agua azul de mis venas.

Tengo el corazón tan grande
porque asumo la noble soledad
de una clase 
que duerme en los andamios
de una noche eterna
y plácida
de vagos sueños
que nunca se realizan.

Tengo el corazón tan grande
porque os vi
y os debo.


MARTES, 4 DE FEBRERO DE 2014


DANIEL VIGLIETTI: ESDRÚJULO

                                              Para José Horacio Martos

Se trata cósmicos de ser más fértiles,
de no ser tímidos, de ser más trópicos,
de ir a lo pálido, volverlo térmico,
sentirse prójimo de lo más lúdico,

con verdes lápices trazar el ámbito
de lo que mágico rompe los límites,
buscar lo hidráulico de lo volcánico,
librar la métrica, cambiar de sílabas.

Y con elásticas formas anárquicas
tocar lo afónico que suene homérico,
fundar metáforas, crear la hipótesis
de que lo asmático se vuelva oxígeno.

Situar la brújula al sur paupérrimo,
armar las síncopas contra los déspotas,
cambiar la tónica por una séptima,
tocar en triángulo sones esféricos.

Y a los dogmáticos tan poco orgásmicos,
casi ni eróticos de ser tan púdicos,
a esos acríticos de sesgo andrógino
decirles "gélidos, no sean retrógrados".

Y con armónicos cantar bien nítido
contra lo frígido luchando tórridos,
con armas múltiples llamando cálidos
fondos oceánicos de lo más lúbrico.

El ritmo cíclico del vals esdrújulo
es cual la sístole que va a la diástole,
todo cardíaco de andar eufórico,
nada presbítero, más bien sacrílego.

Amando nínfulas que sueña grávidas,
el vals acróbata cruza los vértices
llamando gráciles criaturas prístinas,
seres prolíficos de lo aún inédito.

Y a los arácnidos volverlos líricos
y a sus ejércitos juzgarlos rápido
mediante un árbitro de juicio ecuánime
que encierre en cárceles impunes pérfidos.

Y los políticos de gesto tránsfuga,
los impertérritos, los siempre cómplices
caerán patéticos en lo espasmódico
cuando lo enérgico les corte el tránsito.

Con lo poético del vals arrítmico,
que está en lo crítico de sus propósitos,
no pueden síncopes ni golpes fúnebres,
ni es por patíbulos que quede acéfalo.

Ni es por trifásicas que olvide históricas
luchas titánicas por lo inalámbrico,
por lo que ubérrimo se alza eufórico
y anuncia próximos cambios históricos.

Cuando el pobrísimo tome las cúpulas
y los famélicos tomen las Áfricas
y los indígenas tierra amazónica
y los mecánicos tomen las fábricas
y los utópicos salgan del prólogo
y los daltónicos pinten lo nítido
y los chuequísimos bailen de júbilo

ya lo terrícola será libérrimo
cual ritmo cíclico de un canto esdrújulo.


Blues: John Mayall - Crying

Llueve. Llueve como para ponerse a llorar.
No tengo los azules, tengo un gris de alma
con inundaciones en el corazón. Me duele
la luz de este anochecer líquido. Y el violín
de Don Harris.

John Mayall, el bajista Larry Taylor, el guitarrista Harvey
Mandel, y el baterista Paul Lagos, el violinista Don
"La caña de azúcar" Harris, el baterista Keef Hartley,
trompetista Blue Mitchell, el guitarrista Freddy Robinson,
y Victor Gaskin. Todos en 1970. Han pasado 44 años,
y no ha pasado nada desde entonces. ¡¡Godot!!


LUNES, 3 DE FEBRERO DE 2014


Siervo de la gleba

Me he mirado en muchos espejos pero ninguno
como el tuyo,
ninguno como tus ojos cuando al atardecer
se cubren de sombras o cuando al amanecer
se llenan de aquietada luz,
y así somos dos seres que paseamos
el mundo desigual e injusto,
y si te miro de soslayo y tu boca se abre
para oírme,
desde los bosques
el viento trae recuerdos de cuando éramos
esclavos y tristes.

Me he mirado en tus ojos una noche,
abatido, afligido tal vez por ruidos lejanos,
provenientes de cualquier frente donde la guerra
habilita, franquea las puertas a la muerte,
mientras en las plazas los hombres
guardan un fantástico, cómplice y difícil silencio.

Yo sólo soy un siervo de la gleba.

Un apelmazado terrón,
un pedazo húmedo de barro,
criado de la lluvia y de la selva,
siervo de sus fuentes verdes,
un paria un mancebo y un clown,
y hasta a veces soy una serena y sedosa lluvia
que lubrica a las sirenas allá en alta mar,
allá donde los barcos giran y se pierden por rutas
inválidas, inútiles de instantes fáciles.
Soy un siervo de la gleba en terreno del señor,
profundo esclavo lamido a latigazos,
mi carne macilenta cruzada
por hondos verdugones y cardenales
largos y melancólicos,
hoy en este solitario día catorce
de un año que no tuvo tristeza.
Soy un pordiosero
agregado a la embajada del dolor,
al asfixiante clima de pastos y rastrojos
por donde se arrastra la serpiente canícular
dulcemente devorada por el sol,
en España y en América, en mis geografías favoritas
y mi soledad claudicante.

Yo sólo soy un siervo de la gleba
que ama tus manos
porque tus ojos me miran
asustados
asustados.



SÁBADO, 1 DE FEBRERO DE 2014


De aquel amor me quedan estos versos

…de aquel amor me quedan estos versos
- Jesús Munarriz -


De aquel amor me quedan estos versos
estas torpes ausencias de vanos esmaltados
este paso incierto de sirenas varadas
de bocas amargas y balcones a la noche.

De aquel amor sin alivio de malvas
me quedan estos versos
y estoy dispuesto a dártelos
llevarlos a tu casa dejarlos en la mesa
pedirte que te quedes por favor no te vayas
rogarte dame un beso si lloro no es por nada
o quizás por la lluvia o tal vez porque fuimos
líquida causa enamorada
heroicos transeúntes
en el resbaladizo y barroco poema
lo que no desmerece
esta historia nuestra tan de invierno
o tal vez porque llueve
y nunca escampa.

De aquel amor me quedan estos versos
que ruedan como piedras
o vuelan como plumas
o son papel mojado.
Estos versos que no me cuestan nada
si acaso un arañazo que deja algún pasado
y cura en cicatriz con el paso del tiempo
del tiempo inacabado.

JUEVES, 30 DE ENERO DE 2014


Citas desinteresadas: Félix Grande

Ha muerto Félix Grande, uno de mis poetas
más cercanos, y quiero dejar un par de poemas
suyos para añadir versos al viaje.


Lo fugitivo permanece y dura


Mi recién conocida Loba
no nos pidamos groseras garantías

Que dure un día un año un mes
es lateral en el amor
Que se acabe es su precio
Que duela luego es su victoria

Seamos los servidores del amor
y jamás sus contables


Cierto que viene para irse

(Como nosotros
                         Como nosotros)




Elogio de las bestias


¿Sabías que hay bestias mansas y leales
que cuando pierden su pareja
husmean el viento con hocico furioso
atacan   braman    reflexionan
se niegan a comer     y giran    y enloquecen?

MIÉRCOLES, 29 DE ENERO DE 2014


Acacias rosas

Aquí brotan alas,
de pronto se abren pétalos,
allí nevadas soluciones.
En medio de la noche
la voz de un hombre que llama,
la lechuza se defiende con su llanto:
un gemido viscoso deslizándose.
Reposar en tu vientre
tiene el sabor de flores amarillas
cortadas bajo la fría escarcha del invierno.
Llevo años soñando con un paisaje distinto.
En mis manos los nidos cobran vida:
se vuelven hormigas y semillas.
Sigo los pasos de naves distintas,
algunas varadas en arenas rojas
de un planeta que sueño entre lágrimas.
Aunque viva perdido
en el laberinto escondo
alimentos variados, sustento,
los víveres precisos para seguir buscando
caminos invisibles en la errática noche.
Bajo las acacias acaricié la luz
la cal de los secretos
y el silencio
de todos aquellos cuerpos
que antes de ser sangre
fueron míos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...