Teatro. Finjo, luego existo.
Obra en un solo -brevísimo- acto
Personajes:
Jose
Tomás
Actores:
José Horacio Martos
Tomás Rivero Fernández
* * * * * *
Se
levanta el telón. Interior. Cualquier interior. Todos los interiores
son iguales: su cocina, su baño, su televisor de plasma: a qué sangre
corresponde su televisor?
Un día cualquiera. De lunes a domingo, cualquier día parece oscuro. Menos a los pájaros, que cualquier día les parece único. No hay público presenciando la escena. Nunca hubo público, que a la escena incorpora su miedo. Una gota de su talento.
Dos personajes con cara de Beckett. Dos proletarios incrédulos, con gesto de presos, se despiden.
Un día cualquiera. De lunes a domingo, cualquier día parece oscuro. Menos a los pájaros, que cualquier día les parece único. No hay público presenciando la escena. Nunca hubo público, que a la escena incorpora su miedo. Una gota de su talento.
Dos personajes con cara de Beckett. Dos proletarios incrédulos, con gesto de presos, se despiden.
Jose: .- A ver si me escribes.
Tomás: .- No tengo tu dirección.
Jose (resuelto): .- Apúntala.
Tomás (tras una pausa, se palpa las ropas): .- No tengo bolígrafo.
Jose (gesto de fastidio, se palpa las ropas): .- Es igual. (pausa) Yo no tengo dirección.
Silencio. No hay aplausos. Cae el telón. Siempre cae. comienza la huida.
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