¿ocho años?
¿diez?
¿has seguido envejeciendo allá en el infierno
o te quedaste en los 45 para siempre
y conservas intacto aquel culazo y el tremendo par de tetas
que tu prematura muerte le arrebató para siempre
a los dichososo mortales que teníamos
tu complacencia para hacer con ellos
todo lo que nuestra calenturienta imaginación
nos sugiriese hacer?
al último novio que tuviste
aquel puto gordo descolorido polaco-canadiense por el que me cambiaste
tres o cuatro meses antes de morir
creyendo que te llevaría con él a canadá
y que allá podrías reconducir tu vida
-seguro pensabas que con el frío se te quitaría lo caliente-
a ese hijo de puta lo pescó la chota
vendiendo drogas en su depa
y ahora está enjaulado y sin derecho a fianza
por delitos contra la salud, cogerse a pubertas drogadictas a cambio de droga
y querer pasarse de mamón
al no hablar una jodida palabra de español a pesar de tener 10 años viviendo en méxico
a mí, para no variar
me sigue yendo de la chingada
-pero eso no resultará una novedad para ti-
me paso todo el rato pegado a la puta botella
como si pensara que aún tengo 25
y no fuera ya en realidad
ese vejestorio maltrecho y amargado que soy
y que se gasta la mierda de pensión que le da el gobierno
en desinflamatorios, analgésicos, jarabe para el reflujo
antidepresivos, antibióticos, antiespasmódicos y lo que sobre
en bulines de tonayans para ahogar las penas
cuando mezclo drogas y alcohol
y sus efectos me llevan a planear por las alturas
a veces oigo que me hablas
"villa, hijo de puta, no tarda en cargarte la verga, cabrón
y entonces vamos a arreglar tú y yo, finalmente
un par de asuntos que tenemos pendientes"
tal vez no seas tú, tal vez sea alguna otra furcia
y en ese caso no tomes en cuenta estas palabras
pero si eres tú, déjame decirte
que me pelan la verga tus mensajitos de ultratumba:
¿con qué jeta te atreves a reclamarme
y a joderme mis borracheras con esas triquiñuelas paranormales
si eras tú quien cogía con el polaco
en nuestra propia cama mientras yo andaba en el taxi
si eras tú la que tenía cien amigas
a cual más borrachas, concupiscentes y crapulosas
y prontas a aflojarle el culo al primero que pasara?
y no voy a negar que el día de tu entierro
mermadas mis defensas emocionales por la pena
de haberte perdido para siempre
sucumbí sin apenas resistirme
a la tentación de cogerme a tu hermana
cuando ella me acompañó de regreso al depa
y se quedó conmigo un par de días
previniendo que yo pudiera hundirme a tal punto en la desesperación
que no me quedara más remedio que amarrarme una soga al cuello
y colgarme de los barrotes del balcón
y no voy a negar que además
me la seguí cogiendo de vez en cuando
incluso años despúes de tu partida
cuando venía a verme con el pretextito
de echarnos unos tragos por los viejos tiempos
y casualmente vestía unas putifaldas
que con el mínimo movimiento te dejaban verle todo el culo
tanto que, aun no siendo ella mi tipo
ni gustándome así de flacas
y predisponiéndome el alto porcentaje etílico ya consuetudinario en mi sangre
a que la vista de cualquier culo me pusiera tieso el fierro
al final y dadas las circunstancias
no me quedara de otra más que cepillármela
por otra parte, es cierto que
nunca me he parado a visitar tu tumba
-quizás llevarte unas flores o prenderte una veladora-
y que no tengo ni remotamente
la menor intención de hacerlo:
¿para qué?
¿para parecer un pendejo hablándole a un pedazo de piedra?
¿para recriminarte que me pusieras el cuerno con el puto panzón polaco?
¿para que me dé la bilis nomás de acordarme?
pero tú sabes, negra, sin embargo
que yo nunca te he olvidado
no se me olvidan aquellas cogidas y aquellas mamadas
las interminables parrandas, los amaneceres con resaca
cuando más duro nos pegaba la brama
poniéndonos a coger como animales hasta acabar hechos mierda;
no se me olvida aquella vez
que encontré dos condones usados en el cesto del baño
-yo siempre cogía a pelo contigo-
y tú te encabronaste conmigo y me clavaste un tenedor en la mano
porque te dije que eras una puta y te corrí a la chingada del depa
-pero volvimos después de dos semanas-
No hay comentarios:
Publicar un comentario