las 6 etapas místicas para alcanzar el orgasmo anal

primer tequila

-¿quieres coger?
-¡cerdo, degenerado, enfermo mental!

segundo tequila

-¿quieres coger?
-¡desvergonzado, atrevido, hijo de obama!

tercer tequila

-¿quieres coger?
-¿coger?, no sé...

cuarto tequila

-...
-¿por qué en lugar de estar allí sentado como idiota
viendo cómo me trago un pinche tequila tras otro
no me llevas mejor a un hotel y me pones
una buena cogida, pinche poeta de mierda?

quinto tequila

-...
-no estuvo mal la cogida, pinche villa,
se nota que estuviste un año en la india
aprendiendo las técnicas culeativas secretas
de los más cabrones maestros cogelones del lejano oriente;
pero qué tal si ahora me pongo a gatas
para que me la metas doblada por la puerta mística de atrás...

sexto tequila

 (en atención a la sensibilidad de nuestros amados y un-tanto-proclives-a-escandalizarse lectores,
nos abstendremos de transcribir las líneas correspondientes a esta etapa
que destilan un romanticismo quizás aún más exacerbado que las anteriores)

resaca mañanera

-hola, aurora, ¿cómo amaneciste?
-¿qué mierda me estuviste poniendo en los tragos anoche, hijo de puta?
¿y qué jodidas marranadas me convenciste de dejarme hacer
que ahora me siento como si a lo largo de toda la puta noche
me hubiera estado entrando y saliendo un camión doble remolque
por cada uno de los orificios de mi cuerpo?

epílogo

hagas lo que hagas,
digas lo que digas,
sean tus intenciones las que sean,
al final a ellas siempre les acabará pareciendo
que eres el hijo de puta más degenerado, perverso y psicópata
de toda la galaxia y sus alrededores;
que sólo las quieres para saciar tus peores instintos animales y
lo peor de todo, el acabóse de la bestialidad:
que ni siquiera haces el mínimo intento
de repetirles la dosis cuando, después de pasarte cosa de dos horas utilizándolas como objetos,
ellas te piden que por favor les sigas dando un ratito más
que todavía no han terminado de acomodarse del todo

(y probablemente tengan razón)