sarco lange
aquella tarde de arañas
la poesía no quiere adeptos
quiere amantes
Federico García Lorca
ya no me escondo para ir a fumar
ni para sufrir mi ropa interior
detrás de los jarrones
no vale la pena
tengo cosquillas de presente
rasguñando el palo y la guitarra
esa que se hizo menos de perversa
pero terriblemente más de embarcadero
cuando en plena crisis te divisé
contusa y malherida
aquella tarde de arañas
que también me hirió
siendo de noche
inventaste la libertad del cuerpo
encarcelando lo intruso de la mano
fuiste la homofobia brutal de los balcones,
demoliste colosales fierros
y mis gatos
por eso es que ahora vivo entre peceras
porque no soporto ir a pescar a la costa
lo hallo de una crueldad que raya en lo inflamable
pero los peces son aún más crueles y sagaces que uno mismo
son adversos y atrevidos
se meten a la mala
en cualquier poema
burlando el evangelio
donde agotaste la sal
y me escondiste los remedios
de ahí que las cuatro de la mañana
es la mejor hora
para liquidar la oferta y la demanda
de tanta ilusión descarrilada
si te va bien
vuelves ileso
pero si no te va bien
ya no volviste
y ahí los tienes/ míralos
Clonas por almohadas
sábanas interminables
como arrugas a los 15 años
sin saber qué diablos pasa
hediondas/ sarmentosas/ fronterizas
pero puta madre que abrigan los trapos esos
cuando al menos a mí me pone la pesadilla
y del asombro
se me mete una cirugía de manicomios entre las piernas
y las espinas
son la corona de tu cristo roto
que se marchó derrotado/ completamente arrepentido
porque no te pudo vencer
en la jugada
que él perdió
y yo en dos semanas más
regreso a la cabaña
creo llegaré a viejo
ardiendo
esas cuatro paredes de gritos
por el puro hervor
de beberme la copa de tu traumático y maldito árbol
manchado de rouge y menstruación
cuando no te diste cuenta
¿porque no te diste cuenta/ verdad?
archívalo
en cualquier mañana viciosa
o por lo menos
déjalo anotado
en algún papel de mierda
para que se lo coman las polillas
o en tu mundo envuelto de vosotras
tan de limpias
cuidaditas
y convulsas
deseo paz
queriendo guerra
abrazo el hambre
escupiendo el pan
me limpio la boca
mordiéndome la lengua
cual chileno devorado en larga distancia
que ve asomarse petacas por todos los lugares
entonces
el dedo siempre es un gatillo
pero tú estás riendo
y yo celebro tu festejo
absolutamente feliz
pero en la mesa de al lado
apuntándome con mi pistola imaginaria
haciendo click
muerto de frío
yo me voy a desnudar
me voy a desnudar desnudo/ y desmedido
en una mesa/ en un cuartel de policías/ en un bostezo de relojes
mientras observo emocionado
esos fabulosos buques cargueros
que salen del puerto de Valparaíso
rumbo a la China
con un sol de sangre y de colmenas
poniéndose en un horizonte
que ya no lo escribió nadie
o que es lo mismo
que una boca
ajusticiada por su lengua
de niña feroz
y el sentido amplio
de tus calles limpias y ordenadas
me dio una razón
dos patadas
y tres caricias venéreas
justo en el borde de la tos
te metiste el mundo en la raja
y yo te aplaudí
las ropas
te bebí
hasta la mañana
pobladora
sin fe
pero fíjate bien
en cada vitrina
donde no exista
un reflejo de mí que te salude
si no es con el lucro cesante
de mis brazos llenos de vida
tu vida
que voy
no yendo
y estando
para que me recojas
mejor y jamás
que nunca porque ya nos di
(en palabras más simples
me paré solo
me limpié el barro de la cara
y golpeé tu puerta
en casa ajena)
un consejo humilde
antes de irme a dormir
a la raíz germinal de los abedules
es un asco los que escriben poesías
y muestran sus cuerpos en pelotas
como si fuese
el índice crucial del poemario
o hablan de política
y violencia de género
no señores,
AHÍ AFUERA ESTÁN MURIENDO PERSONAS
INOCENTES
PERO AQUÍ ADENTRO
NOS ESTAMOS MATANDO
NOS ESTAMOS MATANDO
ENTRE NOSOTROS
PRIMITIVOS Y CULPABLES
GLADIADORES DE UNA TRAVESÍA
CON HÁLITO A VINO TINTO
SUSHI
CORTEJOS DE MENTIRA
Y DEDOS CON OLOR A SEMEN
COÑO
Y SOLEDAD
PRIMITIVOS Y CULPABLES
GLADIADORES DE UNA TRAVESÍA
CON HÁLITO A VINO TINTO
SUSHI
CORTEJOS DE MENTIRA
Y DEDOS CON OLOR A SEMEN
COÑO
Y SOLEDAD
***
mi chica hace tres días me dijo Sarco, te di un año para que hicieras con tu duelo lo que se te viniera en gana/ tuve toda la paciencia del mundo
pero ya está bueno
ahora coge tu maleta
y te me largas a Hiroshima
junto a los ronquidos de alcohol
tu eterno amor desprotegido
y esas oscuras aguas benditas
que te ahogaron muerto
tan adentro de mi ser
¿sabes lo qué hice?
pues me fui
hurgando en la mitad
de lo que siempre se perdió
hurgando en la mitad
de lo que siempre se perdió
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