miércoles, 12 de agosto de 2015

la que se fue


enedina cogió sus maletas
y se subió a un camión y regresó con su madre
-la vieja bruja vive en un jacalón en el cerro
cerca de una jodida aldea pesquera en la costa de nayarit
(como a dos horas en camión de donde vivo yo)-

allá está ahora el amor de mi vida
seguramente tomando pulque y emborrachándose
con las putas de su madre y sus dos hermanas

mas tarde, ya completamente alcoholizadas
se polvearán las caras y bajarán caminando al pueblo
para ir a fichar en "el mondongo"
(el burdelillo del jodido rancho donde la madre y las hermanas
trabajan de putas los fines de semana)

y se llevarán a la dulce enedina con ellas

el sol de mi vida las acompañará vestida igual que ellas
pintarrajeada de la cara igual que ellas
puesta hasta el culo de alcohol igual que ellas

y entonces comenzará el crepúsculo de mi alma

bajarán zigzagueando por el camino de tierra bordeado de palmeras
que hay entre su jacal y las afueras del pueblo

ese camino por donde tantas noches paseamos enedina y yo
bajo la luz de las estrellas cuando nuestros corazones
todavía latían a un mismo ritmo

oh

bajarán las cuatro perras cantando
"tres veces te engañé" a gritos,
con la botella en una mano y sus tacones de 20 cms en la otra
y sus culos asomándose debajo de las cortas minifaldas
de lycra negra que se ponen cada vez que les agarra el antojo de
la puteada

y el único amor de mi vida entre ellas

tan borracha como sus parientes y acordándose de mí
y hablándoles pestes de mí a esas putas:

"aquel hijo de puta me tenía metida en un puto cuchitril
sin ventanas, donde nomás había una silla y una cama,
y se largaba todo el día a la cantina dejándome allí encerrada
sin dinero ni comida y ni siquiera una jodida botella de raicilla
y sólo me iba a ver cuando le daban ganas de meterme la verga!"

algo así les dirá a sus horrendas consanguíneas, mi preciosa nena
sin entender que mi corazón de poeta sangra por su ausencia

y su puta madre aprovechará seguramente la coyuntura
para repetir la vieja cancioncita de todas las veces:

"siempre te dije que eras una pendeja, enedina
por hacerle caso a ese huevonazo y creerle
todas las putas mentiras que te contaba el cabrón
para conseguir que terminaras aflojándole el culo:
todavía me acuerdo la primera vez que lo trajiste
y cuando yo le pregunte a qué se dedicaba, el muy puto
tuvo la desfachatez de decirme: soy poeta, mi estimada señora,
josé villa, a los pies de usted y de sus apreciables hijas;
ja ja ja -me reí en aquel entonces para mis adentros-
¡ese cuento ve y cuéntaselo a tu puta madre, pendejo!"

bajarán al pueblo al atardecer, cayéndose de borrachas
y meneando sus culos grasosos y gritando:
"¡todos los poetas son putos, pero el más puto es sin duda
el jodido pendejo muerto de hambre de josé villa!"

y enedina aplaudirá feliz y radiante
y poco a poco empezará a borrarme de sus sentimientos

mientras yo me emborracho lleno de melancolía y dolor
y la triste y aciaga noche avanza ya sobre el crepúsculo

y la puta que me traje hoy de la cantina para hacerme compañía
y ayudarme a combatir la cruel soledad en la que estoy sumido
desde que mi adorada niña se marchó,
se planta delante de mí con los brazos en jarras
y me pregunta con su aguardentosa voz de tabernera:

entonces para qué vinimos, pinche villa:
¿para coger o para que me contaras tu pendeja vida?



5 comentarios:

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  3. Pa las dos cosas viniste, Villa. Pa las dos

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  4. Pa las dos cosas viniste, Villa. Pa las dos

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  5. Villa, eres al único poeta que leo, mi vida cultural se reduce a ti, y que no me faltes jjaja Besito.

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