LUNES, 17 DE MARZO DE 2014
Si o si, el poeta...
A Mª José Barrios
Deja que tome agua que me empape de agua
que yo sea agua que siembre agua que mire sin ver el agua
y no un pez ni un barco ni una piedra ni el fondo del agua.
Deja que sea el desagüe por el que te desaguas.
Citas desinteresadas: Bruno Mesa
Si tú, noctámbulo, lector de poesía,
comprendieras que la noche es el gran personaje de la luz
y la poesía el gran actor de la comedia humana,
si después de estos versos la existencia perdura en su derrota,
no te preocupes, porque la esperanza es terca,
y aún nos quedan noches y versos, recuerdos y amigos
con que engañar al tiempo y sus navajas,
con que olvidar hasta el olvido.
comprendieras que la noche es el gran personaje de la luz
y la poesía el gran actor de la comedia humana,
si después de estos versos la existencia perdura en su derrota,
no te preocupes, porque la esperanza es terca,
y aún nos quedan noches y versos, recuerdos y amigos
con que engañar al tiempo y sus navajas,
con que olvidar hasta el olvido.
VIERNES, 14 DE MARZO DE 2014
El insólito enemigo
He mirado en muchos corazones
y hurgado en todos mis anexos,
he perdido en todas mis esperas
y otras vísceras menos nobles me han alimentado.
Su energía me daba fuerzas
para explorar largas autopistas hacia el sur.
He encontrado playas y el mar
en recónditas calas
ocultas al final de un romo acantilado.
He hallado una sensual soledad
en mi carne morena
y mi beso bronceándose
al sol de un manso tiempo.
Toda mi vida la he solucionado
con el otro, el que va conmigo
hacia ninguna y todas partes,
el contumaz mago
el plácido inquilino,
la silueta lánguida.
El insólito enemigo
que me ofrece treguas
porque sabe que me vence.
Yo, un poeta que a veces dice
y se desdice, disconforme,
con ganas de abrazarse
a un ruido que siempre me precede
y ya se hizo costumbre.
he perdido en todas mis esperas
y otras vísceras menos nobles me han alimentado.
Su energía me daba fuerzas
para explorar largas autopistas hacia el sur.
He encontrado playas y el mar
en recónditas calas
ocultas al final de un romo acantilado.
He hallado una sensual soledad
en mi carne morena
y mi beso bronceándose
al sol de un manso tiempo.
Toda mi vida la he solucionado
con el otro, el que va conmigo
hacia ninguna y todas partes,
el contumaz mago
el plácido inquilino,
la silueta lánguida.
El insólito enemigo
que me ofrece treguas
porque sabe que me vence.
Yo, un poeta que a veces dice
y se desdice, disconforme,
con ganas de abrazarse
a un ruido que siempre me precede
y ya se hizo costumbre.
Publicado por Tomás Rivero
No hay comentarios:
Publicar un comentario