me encontré en la calle a mayra

la mujer que alguna vez tanto quise
la mujer por la que casi me mato en tiempos
viví con ella 6 años
ella luego se enamoró de otro y me dejó
yo pasé una larga temporada al borde del suicidio
no sé cómo logré sobrevivir
después de mayra, en todo caso
la vida ya nunca volvió a ser lo mismo para mí
-nunca encontré otra que cogiera como ella
y me casé y me divorcié dos veces-
hacía más de 15 años que no la veía
-ahora tendría alrededor de cuarenta y cinco-
parecía cansada y abatida 
su mirada apagada y hundida
las líneas de expresión fuertemente marcadas
llevaba el eterno cigarrillo en la boca
-seguía fumando como condenado a muerte-
era mediodía y el cielo estaba nublado
nos abrazamos y nos dimos un beso
nos hicimos las preguntas convencionales
¿qué has hecho? ¿cómo está tu familia?
¿vives todavía donde siempre? ¿te llegaste por fin a casar?
me dijo que tenía cáncer en el estómago
estaba desahuciada y le quedaban pocos meses
vivía sola en un cuarto de renta
sus hermanos le pasaban algo de dinero
a veces se acordaba de nosotros
las fiestas que se prolongaban por días en aquel departamento
las borracheras, las noches de acampada en la playa
las discusiones que acababan en sillas y muebles rotos
la vez que le rompí dos costillas
la vez que me clavó un tenedor en la mano
-le mostré la mano con la huella de la herida:
nunca pude volver a flexionar el dedo medio-
nos abrazamos de nuevo y nos volvimos a besar
le prometí que cualquier día me pasaba a visitarla
ella se alejó calle abajo caminando despacio
yo subí a un camión que iba en dirección contraria
aquella noche volví a pensar en mayra
lo vieja y jodida que se había puesto
lo cerca que estaba de morirse
¿y si ella nunca me hubiera dejado?
¿habríamos seguido viviendo juntos hasta el presente?
¿habría terminado estrangulando uno de los dos al otro 
en alguna de nuestras interminables borracheras?
en realidad hacía años que no pensaba en mayra
ahora me daba lo mismo haberla vuelto a ver
me daba lo mismo si se moría y no volvía a verla ya nunca
-para mí ya llevaba muerta muchos años- 
era como si me hubiera encontrado con un fantasma
en realidad su propio aspecto era ya fantasmal
-¿quizás fuese ya de hecho más un fantasma que un ser viviente
y ahora se aparecía a los viejos amores para despedirse de ellos?-
me empezó a dar sueño, cerré los ojos
antes de dormirme pensé fugazmente en aurora
aún me dolía su recuerdo, pero cada vez menos
-ni siquiera en el punto álgido de mi amor por ella
llegué a sentir nada ni remotamente cercano a lo que sentí por mayra-
pronto aurora también se volvería un fantasma para mí

la vería pasar por la calle y pensaría
¡su puta madre, qué mierda pude haberle visto a esa flaca!
y correría a ocultarme detrás de un árbol o un pilar
mirando de reojo a todos lados por si acaso
algún otro fantasma rondara por ahí

¿y si me paso donde mayra un día de estos
y le meto un palo en nombre de los viejos tiempos
para que al menos se muera bien cogida?