Adolfo González, un asturiano residente en Cuenca, ha sido el galardonado con el XXXV Premio Internacional de Poesía "Arcipreste de Hita" por su obra "La luna en la punta de la lengua". Nacido en Avilés, en 1982, y residente en Cuenca, se considera un poeta que está “al margen de los focos” y que publica siempre en “ediciones clandestinas, preparadas todas ellas por un amigo. Según confiesa él mismo, era reacio a participar en concursos literarios hasta que, a mediados de 2013, decide presentarse al certamen alcalaíno y se convierte en el primer asturiano que gana el Arcipreste, bajo el lema de El nieto de Alberto Caeiro.
Su obra comienza a ser conocida con la publicación de títulos como "Cabra", "Matasellos", "El gorrión pasa página con el pico" o "Música, religión y gimnasia". También ha colaborado en libros colectivos como El camino de la poesía (hispano-italiano), así como en el no venal "Mecánicaceleste", la décima edición de los encuentros de poesía en Valdediós. Ha participado en recitales varios y nos dice que tiene en la red, -abandonado- un blog en donde se pueden encontrar enlaces a otras páginas y breves muestras de su obra: http://adolfogonzalezpoeta.blogspot.com/
Pese a no pertenecer a ningún grupo ni escuela, ha merecido la atención de poetas críticos como José Luis García Martín, quien destaca “la honestidad y la intensidad expresiva, junto con cierto sentido del humor de su poesía”. Un poeta, añade, “que gusta de ahondar en la realidad de todos los días y "también de ir a su aire, sin dejar que le marquen el paso".
Para el Concejal de Cultura y Universidad de Alcalá la Real, Rafael Hinojosa, “La luna en la punta de la lengua es una colección de poemas breves de un notable contenido filosófico en donde destaca la antítesis y la sinestesia, alternando el tono sentencioso de la máxima con la figuración de la greguería”. Hinojosa felicita al ganador y agradece a los 51 poetas presentados su valiosa aportación.
Vicente Gallego, miembro del jurado, en su informe final ha destacado que “no es habitual encontrarse en un premio un libro tan cumplido como el de Adolfo González, un libro en el que se dan cita la clarividencia poética y la sabiduría vital en luminosa armonía, y todo ello refrescado por una gotas de buen humor. Creo que los organizadores de este premio ya tan consolidado pueden felicitarse, pues si concurren a él libros como el presente, es que se han hecho bien las cosas”.
La obra ganadora será publicada por la editorial Pre-Textos, Lectura Poética y cuenta con el patrocinio de la Fundación Caja Rural de Jaén.
Enhorabuena, Adolfo. Un abrazo fuerte.
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