sábado, 19 de octubre de 2013

Viejos y guerreros 1


      Puto viejo! puto Jack! que has hecho ?? viejo estúpido! no te puedo dejar sólo ni un momento, ya has
    vuelto a emborracharte, no puedo confiar en ti, siempre igual, me tienes harta! te empeñas en morir y                                                                
 morirás, pero no será de muerte natural porque acabaré matándote  yo maldito viejo borracho!  Sino

 fuera porque te necesito, te mataría ahora mismo, no me costaría nada asfixiarte con la almohada y   

da gracias  a Dios que no te mate, porque me tienes cansada! Te has meado encima y vomitado, 

suerte has tenido de no ahogarte en tu propio vómito, maldito borracho!....

   Shirley marcó un número de teléfono y dijo:  Rita..., soy yo, Shirley,  venir a ayudarme con Jack,

está borracho tirado en el suelo y no puedo levantarlo

 que desastre de hombre.....abrir vosotros mismos la puerta y así sigo con él mientras por si vomita

otra vez.

    Tras esto dos figuras cruzaron la calle por el paso de cebra que separaban  las casas de las dos

parejas de viejos amigos,

    Rita se adelantaba abriendo la puerta mientras Jesús iba unos pasos por  detrás de Rita musitando

palabras en voz baja de algo sobre su cojera y su artrosis, mientras que andaba con sus muletas todo

lo rápido que podía.


Al entrar encontraron a Shirley arrodillada junto a Jack tomándole el pulso.

                    -Como está ? dijo Rita

                    -Con la misma arritmia de siempre, dijo Shirley pero ahora le tomaré la tensión y le

mediré el azúcar y el oxigeno, ayudarme a levantarlo y lo pondremos en el sofá, se ve que se cayó

del sofá al sentir que iba a vomitar e intentaría no manchar el sofá,  que inútil ...

                     -Tiene suerte dijo Rita, de tenerte a ti, su enfermera y su ángel de la guarda, podía haber

muerto, esperemos que salga de esta.

                       Saldrá, dijo Shirley, sino lo mataré por esto en la próxima vida jajajja rió mirando a sus

amigos, y ambos  le siguieron jajjaaja eres tremenda dijo Jesús, gracias que te lo tomas bien dijo

Rita.

 Jesús le sujeto por el pantalón y le levantó una pierna con una mano, mientras con la  otra mano

seguía sujetando una muleta para apoyarse y no caer junto a Jack . Rita y Shirley contando a la de tres

lo subieron sujetándolo por los brazos, mientras Jack decía palabras imposibles de entender como si

salieran de la profundidad de una cueva.

                                 





   







   





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