viernes, 21 de junio de 2013

POBRECITO HABLADOR DEL SIGLO XXI

JUEVES, 20 DE JUNIO DE 2013

La tortuga


La tortuga caminaba calmosa, con los miedos de su estirpe a cuestas. 

De vez en cuando se detenía, sobre todo si de repente  la tierra temblaba.

Entonces, con el mismo sosiego con el que avanzaba, estiraba prudente el cuello más allá del borde del caparazón  y, con perspicacia experta,  oteaba los flancos y el frente  hasta donde le permitia la vista. 

Si el entorno permanecía seguro, la tortuga seguía el camino. Si continuaba temblando la tierra, la tortuga retractilaba el pescuezo hasta encerrar su cabeza en el interior de la coraza perpetua.   

Allí esperaba paciente, a que cesase el temblor y el peligro. 

Cuando no presentía amenaza, retomaba plácida el camino, pero cuando algo acechaba el instante, detenía de nuevo su paso.

Y así  sobrevivirá la tortuga, hasta los 130 años, en el interior de su hueco,   igual que vivió su madre tortuga, igual que vivirán sus hijos tortugas, por los siglos de los siglos, con los miedos de su estirpe a cuestas.

1 comentario:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...