NEORRABIOSO

viernes, 20 de julio de 2012

A ver cuánto duramos juntos (Reflexiones tras el 19J)

Qué emocionante la manifa de ayer. Como no tengo twitter ni facebook (los que tengo son páginas de fans) y los medios de comunicación generales la habían anunciado con su cicatería habitual, acudí a ella desconfiando bastante del resultado, pues desde que el gobierno detalló los últimos recortes ya habían pasado ocho días, tiempo más que suficiente para que al ciudadano madrileño se le diluya el cabreo o al menos se le rebaje a sus niveles estándar. Pero me equivoqué. La manifestación fue la más multitudinaria a la que he asistido nunca, una serpiente cafarnaúm de brazos y manos y carteles tumultuosa y gigantesca, y la procedencia de sus integrantes fue horizontalísima, superior incluso a cualquier manifestación que se haya celebrado en este país contra el terrorismo, al punto de que vi muchas cosas por primera vez.

Vi por primera vez banderas rojigualdas junto a banderas republicanas.

Vi por primera vez a la policía exhibiendo pancartas en las que se proclamaban del pueblo y para el pueblo.

Vi por primera vez a la policía y al 15M y a la CNT en la misma manifa (juntos aunque no revueltos).

Vi por primera vez a votantes del PP de toda la vida con votantes del PSOE de toda la vida en una manifestación diferente a las antiterroristas.

Vi por primera vez a los partidarios de la Ley Sinde caminando con los que estamos contra la Ley Sinde.

Vi por primera vez que la gente de los dos principales estratos partidistas ha caído al fin en la cuenta de que tanto Zapatero/PSOE como Rajoy/PP son la misma cosa en las coyunturas económicas actuales.

Vi por primera vez a los sindicatos profesionales con los no profesionales, los sindicatos de clase con los corporativos, los ultrarrojos con los ultrazules, al menos con el número y diversidad de anoche.

Vi por primera vez a los ciudadanos aplaudir a la policía (los de paisano que se manifestaban).

¿Conseguiremos acordarnos de lo que nos une y mantendremos la insólita cohesión de ayer? ¿Serán suficientes los mayores ataques que sufren las cada vez más menguadas libertades y lo que queda de nuestro estado de bienestar? Lo estoy viendo. El anarcosindicalista diciendo qué coño hago aquí con los liberados de comisiones. El comunista diciendo cuánto facha. El antisistema diciendo esto apesta a madero. El madero pensando qué se me ha perdido entre tanto perroflauta. El monárquico apartando la mirada cuando ve a los republicanos. El republicano apartando la suya ante las rojigualdas. El derechón prometiendo que ni jarto de vino vuelve a compartir manifa con Bardem. Y al final todo esto tan bonito que logramos ayer, algo así como el 90% del pueblo apartando sus diferencias para enfrentarse al 10% en asuntos que conciernen a la dignidad y a la justicia, acabará cayendo en el barranco por nuestro habitual cainismo y chalaneo y envidia tiña y yo no paso pero tú tampoco.

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