martes, 8 de mayo de 2012

Neorrabioso


martes, 8 de mayo de 2012

Propongo un banco de tiempo para poetas u otros (se abren los comentarios)


Nadie sabe cuánto daño me hace la noche, hasta qué punto me empuja a las reflexiones más descabelladas, cómo afloja las tuercas de mi cerebro hasta que se me ocurren las ideas más desopilantes. La última: propongo que fundemos un banco de tiempo entre poetas para ayudarnos entre nosotros en las tareas cotidianas. Se trata de que cada uno aporte los conocimientos que tenga y las horas que pueda. Nada de gratis sino a-cambio-de. Yo pongo a tu disposición mi cerebro y mi tiempo a cambio de tu cerebro y tu tiempo.

Por ejemplo. Te vas este fin de semana a Almería a visitar a tus abuelos y necesitas que alguien cuide a tu perro Creonte. Pues bien: uno o varios del grupo que conformemos se ofrece de forma voluntaria a cuidarlo en su casa, y se le apunta el número de horas que ha hecho. Otros ejemplos: el portátil te anda lentísimo y necesitas a alguna luminaria que sepa del asunto y que te ayude, o debes hacer una mudanza y necesitas una furgoneta y un par de personas, o has convocado un recital y no sabes hacer un cartel, o te han despedido del trabajo y crees que te han pagado mal el finiquito, o quieres levantar un tabique para separar la cocina del baño y eres analfabeto en albañilería, o te gotea el grifo y sabes que el fontanero te va a cobrar cien euros... En todos esos casos pones una entrada en el facebook o twitter o blog que abramos al efecto y preguntas por personas que dispongan del tiempo y conocimientos que precisas. En el caso de que existan y se ofrezcan a ello, se les anota las horas que hayan invertido.

Podemos hacer también una bolsa de empleo para los poetas que estén en paro o una de alquiler para los que no dispongan de vivienda. Hasta podemos ocupar un edificio si se necesita, siempre que nos aseguremos de que lleva muchos años vacío y con la condición de abandonarlo y dejarlo en buenas condiciones en el momento en que sus dueños nos demuestren que quieren volver a utilizarlo. Se puede hacer y pedir cualquier cosa dentro del grupo salvo las relativas a publicitar nuestros libros, recitales, etc., pues para eso ya tenemos nuestros espacios personales.

Alguno me dirá: pecas de inocente, Batania, tu sistema de intercambio de tiempo naufragará porque algunos serán muy generosos y pondrán sus horas y sus saberes a disposición de los demás, mientras que otros se limitarán a aprovecharse. A eso respondo: en el caso de que ocurra lo que anunciáis, no durará mucho tiempo, porque los que ponen y no reciben se marcharán enseguida y los que piden y nunca dan dejarán muy pronto de ser atendidos en sus solicitudes. Opino más bien que el sistema se autorregulará solo: a aquellos que sean generosos se les devolverá generosidad y a aquellos que sean egoístas se les devolverá egoísmo.

Se devuelve tiempo, no se paga dinero. El dinero sólo se pone en lo que es imprescindible: si necesitas una furgoneta para hacer una mudanza y alguien la tiene, deberás pagarle la gasolina; si necesitas que alguien te cuide el perro, deberás aportar la comida para los días en que vas a estar fuera. Digo que el grupo es para poetas porque el 80% de las personas que conozco son poetas, pero está abierto a cualquier persona de Madrid.

Creo que esta es una de las mejores maneras de que todo lo que ha nacido en el 15M, más allá de la indignación y la protesta dignas de aplauso, cristalice en propuestas para irnos desprendiendo de nuestra dependencia del mercado y del dinero. No de un solo golpe, porque todos estamos impregnados en mayor o menor medida de capitalismo, pero sí poco a poco. Con este sistemadejasistema, además, estrecharíamos lazos entre nosotros, pues el mercado se alimenta de nuestro aislamiento para convertirnos en consumidores acríticos.

Este posible o imposible tengo que consultarlo entre el sábado 12 y el miércoles 15 de este mes con el grupo de economía de Sol, pues se han emprendido muchos proyectos de cooperativismo similares desde que surgió el 15M. El banco de tiempo que propongo, por ejemplo, ya funciona entre cuarenta personas de la asamblea de San Blas, con los que quiero hablar en esas jornadas para conocer de cerca las formas de funcionamiento y los resultados obtenidos hasta ahora. Pero antes de hacerlo quería publicar esta entrada para pulsar la opinión de la gente pues, en el caso de que no responda ni el tato, me doy cuenta de que se trata de otro más de mis desvaríos y me olvido del asunto. Se vuelven a abrir por tanto los comentarios para adhesiones, negaciones, opiniones, sugerencias o lo que sea.
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