martes, 6 de diciembre de 2011

ESTÉTICA INSÍPIDA.

¡Bonito tomate! Dan ganas de comérselo ¿verdad? ¡Pues allá tu! Porque es solo imagen, superficial, frío y sin corazón. Porque el corazón se lo arrancaron hace tiempo a él y a todos sus hermanos y primos. Y ¿cómo se le puede quitar el alma a un tomate? con un sistema genial con el que obtienes alimentos que rozan la perfección estética, la transgénesis. Alimentos en cadena, alimentos a mansalva, todos iguales, todos perfectos. En los platos suponen una visión magnífica y sorprendente y como una imagen vale más que mil palabras corremos raudos y veloces a comprarlos al supermercado. "No descansaré hasta tener un tomate como ese" y convives con esa idea toda la mañana.
Pero claro, todo tiene su antes y su después, su ying y su yang, su blanco y su negro. De modo que cuando lo introduces en la boca para aplacar el ansia que durante toda la mañana te recorría la cabeza... todos tus sueños y esperanzas se vienen abajo. Lo primero es pensar que a los transgenistas se les ha olvidado poner el sabor, lo segundo es acordarse del dinero gastado en los tomates y por supuesto de la familia de los tansgenistas, sobre todo en la figura materna y, por último, sufres una regresión hasta la más tierna infancia y comienzas a ver tomates con extrañas formas y protuberancias que nos causaban auténtico pavor de niños pero que al probarlos se nos quitaba la tontería de cuajo con aquél increíble sabor.
Aquellos tomates se han extinguido, no constan en los supermercados. Hace años que no se encuentran ni en grandes ni en pequeñas tiendas. La única manera de dar con ellos es tener un familiar o amigo con un pequeño huerto dedicado a especies en extinción entre las que se encuentre el "tomate deforme".
Y todo eso hasta que a algún país, cuyo nombre no diré, se le ocurra prohibir el cultivo para consumo propio por no pasar la garantía de calidad y ser peligroso. Porque entonces todos los demás países seguiremos como borregos esas directrices y se acabaron los minifundios y huertos familiares.
Conseguiremos entonces que todos y cada uno de los tomates que comemos tengan el Certificado Europeo (CE) y sepamos que no son dañinos para nuestra salud.
Normal, ¿cómo va a ser dañino algo que no tiene nada en su interior?

8 comentarios:

  1. Hace tiempo me preguntaba donde estaban los tomates con algo de sabor. Parece que ya sé que ha pasado con ellos...
    Un saludo

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  2. Todo está manipulado,ni el agua sabe igual...a este paso nos convertiremos en seres mutantes...aunque me parece haber visto alguno cerca de mi.
    ¡¡Anda,si soy yo!!
    Besos con sabor a amor.

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  3. La perfección es sospechosa en los alimentos y en las personas, lo normal es tener formas extrañas y protuberancias, porque los cuernos son protuberancias ¿no? Leolux has estado genial, un buen comienzo, si señor¡¡ Un beso.

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  4. teneis razon, el tomate ya no es lo que era.....jaajjajaaja

    el aspecto es bueno, pero el sabor de ahora de los tomates deja mucho que desear.......

    un saludo a todos

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  5. Este tema de la transgenesis en la cadena alimenticia y utilizada también en los animales, me da pavor. Pues no se detienen y la manipulación genética es usada para curar enfermedades en el hombre , hasta acá todo bien. El tema es que los científicos dedicados a este tema : van por mas !!
    Han cruzado la linea de lo ético, realizando modificaciones en el ADN en los seres humanos.
    Cual es el limite ? Hasta donde pretenderán llegar ?

    Besitosss para todos.

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  6. SARABEL, que alegría verte por aquí, en esta tu casa, estoy deseando que metas acuarelas, o fotos , o que escribas lo que quieras. Besitos.

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  7. Realmente no hablo de transgénesis...
    Hablo de la estupidez a la que arrinconan los poderes... cada día somos más superficiales y nos dejamos embelesar por lo superficial, por la capa externa... después nos damos cuenta de que no hay nada dentro, pero volvemos a comprarlo, volvemos a caer en lo mismo... estamos idiotizados por este sistema, porque el sistema depende de nuestra idiotez.

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  8. Leolux, totalmente de acuerdo, estamos manipulados por el sistema, acordémonos del decálogo de ChomsKi, debíamos aprendérnoslo como los diez mandamientos jajajjajaj mejor nos iría. Saludos.

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