mi última noche

aquella noche pensaba salir a coger un buen pedo
escuchar otra vez todo el disco de las más perronas del mariconcete de juanga
volver a mi cuarto en la madrugada, ahogado en alcohol,
sacar la pistola del cajón
metérmela en la boca hasta el gaznate
apretar el gatillo y
                                ⇒⇒⇒⇒     matarme

pero entonces me encontré con tracy

la vi sentada a una de las mesas
en el fondo de aquel bar donde sólo
me asomaba de casualidad

flaca
morena
nariz recta tipo scarlet johanson
flequillo hasta las cejas

era muy joven

17, me dijo
cuando le pregunté su edad

hija mía, y qué haces levantada a estas horas...

me miró con odio por debajo de aquel simpático flequillo

tengo que putear, cabrón
la comida no la regalan ¿sabes?

me senté junto a ella
abrí una de jack daniels
serví dos tragos
chocamos los vasos

me preguntó qué hacía

escribo
escribo una especie de poemas
escribo una especie de mierda que luego publico en internet
o escribía
porque esta noche tengo planeado ponerme hasta las chanclas de alcohol
oír por última vez las más perronas de juanga
y luego meterme un plomazo para ya dejar de sentirme una cagada

tracy me clavó de nuevo aquella mirada como un cuchillo de acero,
su odio ahora diluido en lástima

si la gente se suicidara tan sólo porque se siente una mierda
hace tiempo que la puta humanidad no existiría;
y no sé, quitando la pinche barriga y los surcos en la frente
en realidad no tienes tan mala facha;
por otra parte, al menos esta noche,
tienes una buena botella de whisky para consolarte
y una chica guapa en tacones y minifalda que de aquí a unas horas
cuando nos hayamos tomado algunos tragos y bailado unas cuantas rolas
y a cambio de 300 jodidos pesos
te podrás llevar al hotel para culear hasta que amanezca
¿qué más quieres, cabrón?

le di un sorbo a mi whisky

17 y la pendeja entendía la vida
mejor que un hijo de puta de casi 60
que lloraba por las noches porque se sentía solo, incomprendido y lastimado en sus sentimientos
y que para acabarla de chingar se las daba de poeta

aquella noche nos acabamos 2 botellas
pusimos todas las canciones de los bukis que tenía la rocola
bailamos
nos caímos en la pista a la mitad de una de celso piña
fuimos a un hotel
nos metimos unas rayas: yo, para despertarme el pájaro
ella, porque muy sus huevos

                                               ⇒⇒⇒   y culeamos hasta que amaneció

regresé a mi casa dos días después

no me suicidé

nunca volví a verla

tiempo después me dijeron que había muerto por sobredosis