lunes, 12 de septiembre de 2016

el paraíso de los sicarios (IV)

septiembre llegó con una tormenta
de proporciones bíblicas que,
aparte de hacer crecer la corriente del río guajolotlán
tanto como para llevarse en sus aguas dos chivas que tenía salustio gómez
en el corral de su casa, y abrir media docena
de nuevas goteras en el techo mal tejado de mi cuarto,
desenterró también 33 cuerpos carbonizados
de una narco fosa en los linderos del rancho los alacranes
comunidad indígena situada 5 kilómetros al sur de guajolotlán

según el último informe de la oficina de human rights watch
en méxico se viola, se mata, se secuestra o se desaparece
una persona cada 12 segundos
el mayor récord jamás alcanzado por sociedad civilizada alguna
en toda la sangrienta y exterminadora historia de la humanidad.
-la rusia de stalin, en segundo lugar y bastante rezagada
dejó su mejor marca forever en los 49 segundos-

me consta que rubidio morones era un buen tipo
taciturno, medio calvo, fumador empedernido
vendía tacos de carne de perro asada en un puesto que abría
al atardecer a un lado de su casa
"el namber guan los mejores tacos no doy crédito" decía
un letrerito colgado junto a una estampa de la virgen de guadalupe
en la parte de arriba del armazón de metal que formaba el techo del tinglado,
aunque a mí de todos modos me fiaba
la media docena con mucho picante, cebolla y una pepsi para bajarlos
que me chingaba cada vez que, desplumado por las putas del congal, borracho y hambriento
hacía escala en su puesto de regreso a mi casa a las tantas

"como méxico no hay dos" me decía mi abuela cuando yo era chico
queriendo aludir con ello al hecho de que vivir en mi país
era más o menos como vivir en el puto paraíso de adán y eva

una comisión investigadora del gobierno
enviada desde la capital del país para "recabar
todos los indicios disponibles a fin de esclarecer
la identidad de las víctimas y promover la detención
y enjuiciamiento de los responsables de la masacre de los alacranes"
dictaminó que los cuerpos encontrados en la narco fosa
corresponden a miembros de una antigua tribu de la etnia zapoteca
quemados en la hoguera hace 500 años para conmemorar la aparición del cometa halley
que habría surcado los cielos de guajolotlán por aquellos tiempos
dejando tras de sí una horrenda estela de muertos en calidad de
víctimas propiciatorias de zopilotoski, dios de los campos y los bosques

a rubidio morones, el taquero,
que desde el principio se negó a "cooperar pa la causa"
se lo vinieron a llevar un par de cabrones
que lo metieron a punta de ak-47 por la portezuela de atrás
de una cadillac escalade último modelo,
enfrente de su mujer y uno de sus hijos a los que le dijeron
que nomás iban a dar una vueltecita por ahí
"a echar una platicadita entre amigos con este cabrón"

¿cómo es posible -rezaba el titular de la voz de guajolotlán
un día después de darse a conocer el resultado
de las investigaciones de la narco fosa de "los alacranes"-
cómo es posible que los indígenas zapotecas vistieran pantalones levi´s
lucieran tatuajes de john lennon en el antebrazo o llevaran pulseras biomagnéticas power balance
-que "incrementan tu rendimiento sexual y amoroso en un 300%"-
y que conocieran ya la técnica dental de los implantes
-500 años antes de que se desarrollara en norteamérica-
a juzgar por un par de dentaduras en las que se hallaron incrustados tornillos de titanio?

"como méxico no hay dos" me digo a veces mientras me alcoholizo
encerrado en mi cuarto por la noche oyendo canciones del puto de juanga
-que ya está en el cielo dándole el culo a los angelitos-
y me acuerdo luego de mi abuela y pienso "si la pobre vieja volviera a nacer
se cagaba en su puto méxico y se infartaba otra vez"


desde la noche que se llevaron a rubidio morones,
andan los perros contentos por guajolotlán

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