escrito en un cartel a la entrada del mirador en lo alto de la playa "las brisas"

a todos aquellos que
vienen aquí de noche
-no a contemplar el puto paisaje, desde luego, dado que a esas horas
difícilmente se ve una mierda-
en carro, en bicicleta o caminando
acompañados de novio, amante o ligue ocasional
y que para ahorrarse lo del pinche hotel
o puede que sólo para probarse a sí mismos que
son capaces de hacerlo
o puede que debido al embrujo de la noche
o puede que porque recuerden que ha tiempo leyeron que hugh grant lo hizo en su coche en
una calle de los ángeles con una prostituta y
al estar aquí de pronto piensen "bueno
si ese hijo de puta lo hizo no veo por qué yo no puedo hacerlo también"
o puede que porque al llegar se encuentran con que ya hay otros dos dándole al asunto y ya se sabe que
de ver dan ganas
(o puede que por la razón que prefieras sacarte de tus putos huevos)
acaban, total, poniéndose a coger ya sea
entre los árboles o arriba del carro o arriba incluso
del parapeto de piedra que delimita la zona del aparcamiento hacia la parte que
da a la bahía
se les solicita de la manera más atenta que después de hacer sus marranadas

depositen los putos condones usados en el puto bote de la basura