la mujer de las dos vaginas

anoche estuve en el "kumbala"
sentado en la mesa de siempre
tomando la mierda de siempre y poniendo en la rocola
las mismas putas canciones románticas de los 90 que pongo siempre
para acordarme de la época en que era joven y bello y
la vida no empezaba todavía a ponerme el culo encima;
era martes y sólo había tres putas
las tres gordas y viejas y jodidas
las tres bostezando en un rincón
invité a una de ellas a sentarse a mi mesa
le dije mi nombre y ella dijo que se llamaba lidia
entre otras cosas hablamos
del planeta casi idéntico a la tierra cuyo descubrimiento
se anunció en la tele no hace mucho
-¿te cogerías a una extraterrestre, pinche villa?
-puede
puse una de los ángeles azules y bailé con lidia
abrazado a su voluminoso cuerpo
-nomás suéltame el culo, pendejo
-una sobadita, mija
puse dos más de los ángeles azules
y seguí sobándole el culo a lidia
-¿crees en el amor, pinche villa?
-claro, mija, el amor nos hacer ser
mejores personas y aceptar nuestros defectos
después de bailar me metí con lidia en un cuarto
nos encueramos y vi que en lugar de sólo una
la mujer tenía un par de vaginas, una al lado de la otra
-cógeme por donde quieras
nos acostamos y se la metí por el coño izquierdo
lo tenía suave y apretado y agradablemente cálido
le estuve dando al asunto un rato y luego
se la saqué y se la metí por el coño derecho:
debo decir que se sentía aun mejor que el otro coño;
al cabo de unos minutos pude por fin soltar la leche
en medio de un espasmo interminable de placer
y entonces me zafé de lidia y me tumbé sobre el colchón
y cogí un marlboro de la mesilla de junto y lo encendí;
"si la hija de puta no estuviera tan gorda y fea -pensé,
mientras le daba una calada al cigarrillo-
juro que me la llevaba del puto congal y me casaba con ella"

-te advierto que también tengo poderes telepáticos, cabrón