viernes, 28 de agosto de 2015

consejos para el joven poeta romántico


para saber lo que tienen que soportar tus lectores
cada vez que te da por subir alguno
de tus pedorros poemas llenos de maripositas
y pajaritos y "mi corazón se desboca como un caballo enloquecido
cuando contemplo los bellos ojos de mi amada",
hemos diseñado el siguiente experimento
a fin de proporcionarte una forma fácil y rápida
de dejar de chingar a la gente con esas putas
abominaciones que sueles escribir
medir el nivel de sufrimiento que infliges a quienes te leen:

para empezar, debes abrir el horno y encenderlo
y girar luego el botón de temperatura
hasta el tope
después te metes dentro del horno y cierras la puerta
y esperas con paciencia a que el habitáculo se caliente
(te recomendamos beber un vaso de agua antes de entrar
para evitar la deshidratación)
después de que el horno haya alcanzado el máximo grado de calor posible,
aguanta todo lo que puedas metido
dentro del puto infierno

ahora que ya sabes lo que siente uno cuando lee
tus jodidos poemas, cabrón

¿te atreverás a abrir la puerta del horno?





3 comentarios:

  1. Camarero, póngame poeta villa al horno poco hecho jajaja

    ResponderEliminar
  2. loli, el camarero y yo estamos ahora ocupados follando con la cocinera,
    así que por el momento vas a tener que conformarte con pedir otro vodka tonic

    a menos que quieras venirte a la cocina para unirte a la cogedera

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...