domingo, 1 de marzo de 2015

LA MALQUERIDA

Café sin azúcar para mentes obtusas

Dice el médico bonachón que olvide el azúcar, no es benéfico para mi organismo. Puedo ponerme triste pero ser triste es ya para mentes obtusas. La tristeza ha dejado de ser in para pasar a ser out. 

Deja vú pasado de moda.

Pregunta el médico de cachetes rojos que cómo le hice para que no me recetaran nada para...
-Yo no hice nada, los médicos tienden a distraerse con mis manos inquietas -dije mirándolo fijamente. Cohibido siguió escribiendo.

Doctores en pausa. 

Lanza una pregunta al aire:
-¿Por qué no te tomas las pastillas para...? ¿Porque no quieres o por qué?
-Porque no quiero.
-Perfecto
-¿Puedes caminar?
-No, ya aprendí a volar.

El médico atento apela a mi paciencia, llevamos tres horas esperando ser atendidos.
-Estamos cambiando médicos, protocolos y tal para otorgarles un mejor servicio.
-¿En serio doctor chonchito?

Galeno en turno para patear su trasero. ¿Quién te dijo que te quiero?

Cambiar estilo de vida. A estas alturas lo que quiero cambiar es mi guardarropa, el estilo para qué. 
Tengo que comer verduras, frutas, cereales, nueces, agua -me oxidaré- nada de comida chatarra. Nada de café, nada de pan ni galletas. Moriré con hambre como mi madre. ¿Mandarinas?
Vaca en modo parsimonioso. ¿Te crees infalible? Muuu.

Los accidentes ocurren y ni dios te libra de ellos.
Diosito por favor ayúdame a llegar. Prometo no negarte más. Olvida mi insensatez, toma en cuenta lo buena que soy. Si me ayudas prometo no volverte a maldecir, lo juro por esta.

-¿Por qué la gente es así quién sabe cómo?
-Porque la gente ataca a los audaces que se salen de la fila.
-A mi me gusta tu pelo rosa.
-También a mi.
-A mi no.

Que te inyecten cada mes. Esto te lo tomas por las noches, te sentirás bien. Esta es para aumentar tu... y serás muy feliz y...  -¿Neta? 
Esta te la untas en las escoriaciones, procura que el sol no te de de lleno. -¿Puedo hibernar? Para las hemorragias no te daré nada, eres experta en ellas así que...

Doctorcito mándeme a un lugar lejano del sol.

-¿Sirven tus alas?
-No sé, hace mucho no las uso.
-Hay que desempolvarlas.
-¿Y las tuyas?
-Las perdí.

Permuto días calurosos de cielos azul lastimoso y calores sofocantes por climas fríos y nebulosos, capaces de hacerme recordar dónde estaba hace treinta años.

-Doctor ¿las musas mueren?
-¿Te mataron?
-Si, otra vez.
-¿Y los poetas?
Te veo en seis meses.

-¿Ya nos vamos?
-Si
-¿A dónde?
-A la chingada, ahí no hay sol.

-Te invito un café.
-¿Con azúcar?
-La que quieras.
-Oye, ¿estoy jodida verdad?

-Estamos, si.
-Ya lo sabía.
-¿Te irás?
-No lo sé.













No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...