domingo, 7 de septiembre de 2014

JOSE VILLA

AL FINAL DE LOS SUEÑOS


entré al bar
me senté junto a la barra
pedí lo de siempre
había una tipa
le di un sorbo al whisky
ojos tristes, quizá 35
le invité un trago
pidió lo mismo que yo
cobraba 500 
me empiné el trago
pedí otro
sonaba una rola de chicago
¿y si te doy 300?
hard to say i´m sorry
"te hago una paja"
everybody needs a little time away
no la había vuelto a oír desde el siglo pasado
quizá mediados de los 80 
entonces yo todavía era un pendejo
no chupaba
no cogía
no tenía los huevos apachurrados

creía en el amor y en que algún día
encontraría a la mujer de mi vida y 
tomaría su mano y juntos ella y yo
caminaríamos por siempre hasta la eternidad por
la orilla del mar y un crepúsculo dorado allá
lejos al fondo entre la suave y evocadora bruma oh
-un pendejo, ya te digo-
me empiné el segundo whisky
pedí el tercero
nos levantamos
fuimos al baño
antes de la paja me la chupó un rato
salí del bar
anduve un rato caminando por ahí
solo, medio borracho
acabé en el malecón
me senté en una banca
atardecía
una pareja caminaba por la playa
miré la luz muriendo allá en el horizonte
luego empezó a caer la sombra y todo
se puso muy oscuro



MI PRIMER AÑO SIN AURORA (6)


en la quietud de la madrugada

tu recuerdo aflora de nuevo en mi mente
aquel atardecer en el muelle
mirando las lucecitas encendiéndose
una a una sobre las colinas del puerto;
las pequeñas olas acariciando la arena 
al terminar muriendo en la playa
enterré mi cabeza en tu pelo y aspiré
el aroma de tu piel y me sentí en paz
"cuando me pidas que me case contigo
quiero que me traigas aquí y que escribas
con velas encendidas a lo largo de la playa 
cásate conmigo, aurora"
me reí de tu ocurrencia y me dediqué
a contemplar tu perfil de pájaro recortándose
sobre el trasfondo oscurecido del horizonte
después cogí tu mano y te besé
y por un par de instantes me pareció sentir
que quizás había tocado levemente la eternidad
o alguna cosa de ese estilo;
aquello fue un mes antes de que rompiéramos
hace un año y un poco más
a lo largo de este tiempo me he dado cuenta
de que la eternidad es cada minuto sin ti
quizás más adelante nos volvamos a encontrar
quizás ya nunca más lo hagamos
en cualquier caso sé que en mi corazón
habrá siempre una vela encendida que alumbrará
la maldita tiniebla que atravieso 
hasta que la muerte venga y me devuelva la luz


AFEITÁNDOSE TEMPRANO POR LA MAÑANA



todo está en la mente, villa, acuérdate

de lo que dice salomón guggenheim en su libro
"cómo tener éxito en la vida y lograr que las mujeres
se mueran por coger contigo solo a base de sonreír
cada mañana cinco minutos ante el espejo"

la tristeza, el perenne sentimiento 
de desamor, la soledad, la inerradicable sensación 
de no saber qué mierda hacer 
con la propia vida, el miedo a no poder
sobreponerse ya la siguiente vez
que una mujer lo rechace a uno, el recuerdo imborrable
de haber fracasado en practicamente cada cosa
que se ha intentado, la amargura creciente
de estar cada día más viejo, la constante aprensión
ante lo que vendrá, el fatalismo de esperar
siempre lo peor y no conseguir ya aflojar
las putas mandíbulas tensas como
pinzas de presión que apretaran las mordazas haciendo 
presa en el aire vacío de una mañana cualquiera de
agosto mientras en algún lugar allá afuera 
un perro aúlla como si un camión 
acabara de pasarle por encima dejándolo 
con todas las putas tripas embarradas 
en el piso 

¿cómo jodidos pensará ese pendejo de salomón 
que puede uno sonreír mientras mira 
el contenido de la propia mente reflejado encima
de la puta jeta cuando uno se afeita?

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