lunes, 19 de mayo de 2014

JOSE VILLA. POETA EXPLORADOR DESDE LA NIÑEZ.

LIZ



muchas tardes ociosas me sorprendo
ensimismado en la idea de volver a ser niño
tener 7 años otra vez
regresar a esa tarde jugando con liz al doctor y la paciente
detrás del tronco de aquel enorme árbol en el jardín de su casa
yo era el doctor y liz acudía a mi consultorio
"doctor villa, mire la herida que me acabo de hacer"
ella se subió la faldita y se bajó las bragas
y me enseñó lo que había entre sus piernas
yo alargué la mano y acaricié aquella raja
no era la primera vez que veía una igual
mi madre tenía una y mis hermanas también
y mi prima yolanda y la hermana gemela de liz
¿por qué algunas mujeres no tenían pito?
¿nacían así o lo perdían más tarde?
¿se lo cortaban ellas mismas con un cuchillo
o quizás sufrían un accidente que las castraba?
le pregunté a liz y me dijo que así había nacido
"también mi madre nació sin pito, villa"
aquella tarde mi mente científica tuvo un rapto de lucidez
¡ser mujer significaba no tener pito!
sin embargo había visto a liz cuando se ponía en cuclillas y meaba
el chorro brotaba con la misma fuerza con que lo hacía
cuando yo mismo o mi padre lo expulsábamos desde el pito
¿tenían las mujeres alguna especie de pito escondido
dentro de las profundidades de aquel agujero?
metí un dedo dentro del coño de liz para investigar
¡cómo cambió entonces la expresión de su semblante!
era una niña hermosa y flaca de trenzas rubias
tenía pecas en la nariz respingada y ojos verdes
la recuerdo vestida con su faldita a cuadros de colegiala
una blusa blanca con tira azul marino en el cuello
yo vivía en la casa de al lado y cada tarde 
al volver de la escuela jugaba con liz y su hermana mónica
también a mónica le revisé muchas veces su cosa
pero el episodio que vuelve siempre a mi mente
está asociado a esa tarde cuando por primera vez
decidí meter el dedo lo más adentro posible
en el pequeño coño blanco y lampiño de liz;
mientras yo exploraba el interior acolchonado de su abertura
liz aflojó la boca y puso los ojos en blanco
-un débil gemido se escapó luego de sus labios entreabiertos-
pero no parecía haber nada digno de mencionar
dentro de aquel reducto de viscosa consistencia
sólo una especie de material elástico y húmedo
recubriendo las paredes internas y cierta protuberancia
anidada en algún punto situado en el extremo opuesto de la entrada
cuando saqué el dedo lo tenía mojado
liz me cogió de la muñeca y me pidió con voz temblorosa
que volviera a buscarle lo que estaba buscando
"puede estar más adentro, mete el dedo más hondo"
le dije que ya no me daba el dedo para meterlo más adentro
y que además me lo había mojado con sus meados
ella se puso bruscamente de pie entonces
y se subió las bragas y se acomodó la falda

se remetió la blusa dentro de la falda y se alisó el pelo
sobre su labio superior había una delgada franja de humedad
sus ojos brillaban como si detrás de las pupilas
hubiera una fogata encendida en lo profundo de un bosque a medianoche
"eres un puto doctor de mierda, villa" -escupió-
montó en su bicicleta y se alejó pedaleando en ella
me llevé entonces el dedo a la nariz y aspiré
aquel aroma agridulce que había quedado impregnado en él;

si me concentro lo suficiente puedo volver a olerlo incluso ahora
después de que han pasado ya tantos años desde esa tarde
y sigo buscando en otros coños lo que nunca al parecer
por más que he buscado y explorado en ellos a conciencia
voy a cansarme de busc

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...