DOMINGO, 6 DE ABRIL DE 2014
Besos ledos
Qué fácil es bajar por hebillas
De hierba fresca
Y habas verdes
Qué fácil es tenerte
En ese mimbre
Trenzado de lunas
Junto a la alberca y el membrillo en flor.
Breve universo para una noche de bailes
Allá se ven iguales medusas y otras algas
acá anémonas gemelas
que espinas tristes vieron
un día
murciélagos sordos
que nadaron en el aire.
Los recuerdos,
tal placton,
mezclándose a la par
se recombinan
se hacen distintos,
forman nubes que a la vez son magmas
de una sombra espesa que obligada
por la luz, por la lluvia obligada,
por la voz oprimida, se hizo eco,
a solas, a solas
algo se oyó en la niebla:
la voz se hizo voz, la voz,
la inconsume, incombustible, ardiendo,
la inacabada niebla de recuerdos
que arremete, entra y sale de tugurios,
y de noches, y de bares,
y de las bocas negras de los metros.
Y monocorde y errante
el hombre
sediento de nalgas y de fauces
se abraza a una sospecha,
besa a un jíbaro que vende iguanas,
se consuela disperso,
aplaude a una pareja de esqueletos
que bailan en la cálida noche
con brío de tristeza,
a ritmo de cajones y tantanes.
Y después nada ni nadie
va a disponer por ellos qué manteles,
qué vasos, qué sillas a su mesa.
La cena, la cena,
la sirven en dos lágrimas,
en dos cuencos de risas,
la cena que con ellos cena.
Abajo continúa la calle.
Persiste iluminada.
Bajo farolas de caimanes bailan tango
una pareja de monos amaestrados
de aquellos que Fafka previamente
informó con decencia a la academia.
Y el nombre insiste
que no quiere
dejar
de ser eterno.
VIERNES, 4 DE ABRIL DE 2014
Dolor
Tú
que siempre
eres
tú
a veces
te
deseo tanto
que sueño
con
la boca abierta
y un lirio
encendido
entre los muslos
Mira
si
te deseo
que
creo
que es
totalmente
imposible
que Dios
no exista
Yo
que siempre
soy yo
no sé
para
qué
me lavo
y tengo
esta
piel tan
sumamente
ignorada
por
los avatares
o el tacto
dislocado
de
tus manos
Tú
y
yo
olemos
a trigo
cuando sudamos
en las noches
de luna
llena
o a mar
en los
cuartos
menguantes
de
nuestro oleaje
Mira
si
te deseo
que voy
a la cocina
y
pongo
a hervir
agua
para escaldar
mis huesos
y sentir
que
ese dolor
es
tu
distancia
y tu
ausencia
Y
que luego
bebo
ese
agua
para calmar
mi
sed.
que siempre
eres
tú
a veces
te
deseo tanto
que sueño
con
la boca abierta
y un lirio
encendido
entre los muslos
Mira
si
te deseo
que
creo
que es
totalmente
imposible
que Dios
no exista
Yo
que siempre
soy yo
no sé
para
qué
me lavo
y tengo
esta
piel tan
sumamente
ignorada
por
los avatares
o el tacto
dislocado
de
tus manos
Tú
y
yo
olemos
a trigo
cuando sudamos
en las noches
de luna
llena
o a mar
en los
cuartos
menguantes
de
nuestro oleaje
Mira
si
te deseo
que voy
a la cocina
y
pongo
a hervir
agua
para escaldar
mis huesos
y sentir
que
ese dolor
es
tu
distancia
y tu
ausencia
Y
que luego
bebo
ese
agua
para calmar
mi
sed.
JUEVES, 3 DE ABRIL DE 2014
Castillo
A veces me siento tan vivo
que desearía vivir en todas las casas
con toda la gente que las habita.
Me dura esta sensación unos instantes,
luego regreso a una personal ausencia
donde desearía vivir solo
rodeado de un gran castillo
con princesa y un dragón
que cada maña nos prepare el desayuno
a mi princesa y a mí.
A veces es sólo el viento en el bosque
o el aleteo de una mariposa.
Todos miramos la corriente del río.
que desearía vivir en todas las casas
con toda la gente que las habita.
Me dura esta sensación unos instantes,
luego regreso a una personal ausencia
donde desearía vivir solo
rodeado de un gran castillo
con princesa y un dragón
que cada maña nos prepare el desayuno
a mi princesa y a mí.
A veces es sólo el viento en el bosque
o el aleteo de una mariposa.
Todos miramos la corriente del río.
Publicado por Tomás Rivero
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