Puto Jack, que susto me diste, no te mereces vivir! pero no puedes morir aún, te necesito viejo del
demonio, tenemos que hacer lo que prometimos , decía Shirley mientras estiraba de los pelos a Jack
con el puño cerrado zarandeándole la cabeza.
Y ahí estaba Jack, tumbado en el sofá despertando de la resaca, había estado durmiendo por cuatro
horas y ahora pedía cerveza con voz de ultratumba.
Y Shirley le acercó a la boca una lata de bebida isotónica de limón, y le dijo...Basta de cervezas y
bébete esto que recuperes minerales y azúcar, viejo idiota.
Asustáste a Rita y Jesús, los pobres no se merecen esto, todos somos muy necesarios y no podemos
morir todavía hasta que no hagamos nuestra misión, te enteras viejo!
Un día perdido es mucho, tenemos poco tiempo, no podemos perderlo ...decía Shirley mientras Jack
empezaba a ahogarse por atragantamiento y se ponía morado por culpa de un trago que se le fué por la
tráquea...rápidamente Shirley le pegó golpes en la espalda y le dijo respira por la nariz, respira !
respira! y empezó a toser y a pasarle aire....Dios mio tú me vas a matar a mi de un susto, decía Shirley
mientras seguía dándole golpes con la palma de la mano abierta en la espalda con una mano y con la otra lo sujetaba por el brazo izquierdo para mantenerlo de lado....el seguía tosiendo pero ya tenía color
normal de labios, por un momomento los tuvo morados y Shirley pensó que sino reaccionaba tenía
peligro de parada respiratoria como alguna vez había ocurrido, y le tocaría recurrir a sus conocimientos prácticos en reanimación cardiopulmonar.
Para ya vieja loca! me vas a matar túuuu! estoy bien, no me pasa nada, dijo Jack cogiéndole la mano a Shirley tan fuerte y retociéndosela que Shirley reaccionó dándole un tortazo que lo dejó con la boca abierta...... maldita bruja, mala puta! decía Jack, tu puta madre cabrón, dijo Shirley e inmediatamente se desdijo diciendo... ..perdón, tu madre era una santa y no tuvo culpa de parir un cerdo como tú, borracho y loco.
Tu si eres una mala puta, vieja bruja! dijo Jack mientras intentaba levantarse del sofá.
Shirley siguió diciendo ...Hueles a mierda! si, levántate y dúchate ya, y vete a dormir a la cama pero
limpio, mañana hay mucho que hacer, hay que recuperar el día de hoy, vaya mierda de sofá que has dejado, voy a tener que lavar la funda.
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