dijo el rey salomón que todo es vanidad


era un tipo realmente sabio,
y tenía un ejército de esclavos que cumplía
hasta el mínimo de sus antojos

dijo algunas otras cosas aparte de ese asunto de la vanidad

me lo imagino despatarrado sobre las alfombras de su harén:

tendría una morena de grandes tetas arrodillada a su lado
chupándole la verga con toda la calma del mundo;
habría también una negra de portentoso cuerpo
acariciándole los huevos con una pluma de pavo real;
y una rubia escandinava abierta de piernas 
con un dedo del rey metido en su vagina rasurada

en esas condiciones quién no se siente inspirado

salomón llamaría entonces a su esclavo favorito
y empezaría a dictarle alguno de sus famosos proverbios

"hay un tiempo para todo, mi querido yusef;
un tiempo para amar y un tiempo para odiar,
un tiempo para comer y un tiempo para cagar;
escribe eso en un papiro y lo guardas en la biblioteca"

yusef desde luego se daría prisa en apuntar
aquellas maravillosas y sabias revelaciones

después tendría una erección al verse en medio
de aquella multitud de sensuales mujeres semidesnudas

incluso se atrevería a pedirle a salomón 
que le permitiera echarse un rapidín con alguna de ellas
-aunque fuera la más gorda y fea de todas-

"todo es vanidad, mi amado yusef, 
es vanidad la carne y es vanidad la pasión,
es vanidad el amor, y la palabra del poeta es vanidad;
toma nota y corre a masturbarte fuera de mis aposentos,
y que no te vean la verga estas putas 
porque luego pierdo en las comparaciones"