martes, 3 de septiembre de 2013

JOSE VILLA. Del blog mundo Poesía.

vivir no conduce a nada


naces

creces
encuentras a esa persona especial
te enamoras
conoces de cerca la felicidad
unos cuantos meses
quizás incluso hasta unos cuantos años
luego ya no es lo mismo
el amor se empieza a volver una mala copia de sí mismo
la felicidad se agrieta
la persona especial parece cada día más
una persona cualquiera
te desilusionas de ella
te separas
pasa el tiempo
encuentras a otra persona especial
te enamoras
vuelves a creer que eres feliz
la pasas de puta madre un rato
te desilusionas
te separas
encuentras a otra
te enamoras
te desenamoras
tienes ya cuarentaytantos
tres hijos a los que casi nunca ves
pensiones alimenticias que pagar
una hernia de disco
un hígado estropeado
cansancio
encuentras a otra
se parece a la primera sólo que más vieja
y un poco amargada
y también ella tiene hijos
y se siente frustrada y decepcionada de la vida
igual que tú
se ponen a vivir juntos a ver qué pasa
tú te emborrachas cada tercer día
ella amenaza con largarse
a ti te da lo mismo
ella no termina de largarse
un día te accidentas borracho
te rompes las piernas y la espalda
pasas medio año en el hospital
pagar las cuentas te deja sin casa y sin ahorros
la loca y amargada hace tiempo que se esfumó
ahora tienes ya más de cincuenta
alguien te presta un cuarto para refugiarte
transcurres los días sentado en una banca al sol
miras a las muchachas pasar por la calle
sueñas con sus coños limpios y frescos
fantaseas con que te la chupan
algún sábado te tomas unas cuantas cervezas
a veces piensas en morirte
otras veces te preguntas
si ya en realidad no estás muerto


------------------------------------------------------------

en las últimas


después de aurora sólo me queda el desamor

un tiempo bregando en esas últimas turbulentas aguas
y luego
otra vez
hundirme de cabeza en el vacío
-el oscuro vacío del que por un tiempo 
creí que por fin me había librado-
volver a los días iguales
a la tortura del absurdo vivir sin más objeto
que apurar la vida
levantarme cada mañana a emprender el trabajo
de mantener el cuerpo funcionando
-esa máquina enferma-
de fingir que importa
de aparentar que se tiene un objetivo
sabiendo que no es así
sintiendo que no hay nada allí afuera
ni nadie
y que me envuelve una espesa sombra
y avanzo a tientas hacia ningún lugar
con miedo
con pánico
preguntándome cuánto más resistiré
cuántos días más lograré aguantar
y para qué sirve aguantar
para qué sirve mantener la máquina andando
para qué me levanto de la puta cama
y me baño y me visto y salgo a la calle
y pongo cara de hombre activo y dinámico
de persona rebosante de energía y entusiasmo
-como si engañar a los demás sirviera de algo-
cuando en realidad quisiera llorar todo el tiempo
llorar día y noche
sin detenerme
llorar como cuando era niño
y llorar me aliviaba y me hacía olvidar
para qué sirve seguir viviendo
seguir aquí
cargando día tras día esta desolación
esta maldita tristeza
este horror de enfrentarse a un futuro glacial y yermo
por qué no me da un infarto
y me muero de una puta vez
y me ahorro toda la mierda que se me viene ya encima
por qué no habrá un puto dios allí arriba
cualquier cosa allí arriba
un microbio siquiera allí arriba
un pedazo de salchicha rancia allí arriba
algo a quien pudiera uno hablarle
y decirle "estoy jodido, cabrón
ayúdame a salir de esta"
y tener así por lo menos esa mínima esperanza
esa desesperada alternativa
de que exista la remota posibilidad de desviar
a nuestro favor
la siniestra confabulación que el destino
parece haber emprendido en nuestra contra
¿o bastará con creer que existe
con engañarse a uno mismo pensando que existe
y rezarle cada noche con fuerzas
aun sabiendo
que sólo se trata de un invento
ponerse a rezarle como loco "dios mío, 
sácame de esta por favor te lo suplico
sácame de esta que yo solo no puedo salir"?

anoche lo hice

le recé

ahora sé que no podré caer más bajo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...