ser poeta es sinónimo de estar jodido

de dormir mal, o no dormir o pasarse el día dormido
de no ser querido, o ser despreciado o haber sido burlado
ser poeta es pasarla siempre mal
estar a la greña con el mundo, creer que todos te odian
tener impulsos suicidas, homosexuales y estar deprimido
pensar en la muerte y en la paz del sepulcro
pensar en ese amor perfecto que nos salvará la vida
pensar que el amor perfecto no existe
enterrar la cabeza en la almohada y llorar por horas
sentir que el corazón se rompe cada amanecer
al despertar y encontrarse con que la vida sigue ahí
con sus maletas en la puerta sin acabar de irse
ser poeta es una cosa cabrona
no se trata sólo de escribir versos y puñales y dragones
no se trata de mirar torvamente y escupir crucifijos
ser poeta te rompe los huesos
te clava las garras, te hunde los colmillos
te colisiona los electrones de tu alma hasta desintegrarlos
no se puede ser poeta una vida entera
las 24 horas del día 7 días a la semana
-tampoco los pájaros están en el aire todo el tiempo-
hay que drogarse a veces
hay que buscar una mujer y embarazarla
llenarse la vida de problemas y miserias y dolores
de pleitos con el banco, de multas de tránsito
que tu vida no se hinche de poesía
que la poesía no te salga hasta cuando cagas
no le des a la poesía más importancia
que la que le das a un día lluvioso
no la trates bien, no cambies tus planes por ella
y si tiene que quedarse contigo mándala a vivir
al último cuarto de la casa
al desván, al sótano, a la casita del árbol
o métela en la perrera con el perro
sí, en realidad la perrera es en donde debe estar
¿no se trata a fin de cuentas de una perra
y el poeta es sólo el hueso con que juega ella?