sábado, 30 de marzo de 2013

uno norte de SARCO LANGE


la teoría cruel del abandono
dicta que cuando dos silencios se buscan
comienza a llover rostros secos
miradas a punto del asesinato
los brazos astillan el árbol
y los pájaros cantan desesperados
un trino de amor preso del espanto y la agonía

el beso furioso
queda enjaulado y muerto de hambre
en dos camas lejanas
que solían lanzar gritos hacia la noche
se han quebrado los espejos
la vena perforada en su grave y fatal sospecha
y las calles despedazan sus propios adoquines
como el amante acaba con el poema que le quita la vida

porque la voz
su éxito
y su derrota
son como una camisa de fuerza
que se resiste al disparo cruel de la distancia
entonces la permanencia en el olvido
se convierte en costra
en sacrificio, en temporal
en ojos mirando hacia criaturas muertas
en tu cuerpo caminando por la habitación
probando luces
dibujando el rostro humano
y cuidando que las cicatrices
no perturben el dormir de otro calvario

pues mañana es otro día, mi amor...

y otra muerte
por si viene al caso









 
 
A María Sotomayor
 
 
lo intolerable de un poema
no es el vello privado
ni su esclava y perpetua perdición
es la crucifixión del verso
la caída desde el aguacero de lo propio
como tierra indeleble al pulso
como una agonía cabizbaja
presa del abandono más sagrado y primordial
 
el árbol santifica el otoño en su cruel vacío
y el pájaro olvida su nido
entre las páginas malditas
de un libro repleto de ojos verdes
más allá de todo
la niebla oculta el brazo y su inefable cachetada
de tanto no poder
de tanto humo
de tanto viento en las arterias
 
volar hacia lo dócil
de una manera grave
en que el grito sea susurro
y el daño descanse arriba de bocas abiertas
cerrar los ojos en Reykjavik
abrir las ventanas de tanto insomnio
y descubrir que la tumba de la noche
es como una muerte elegante
rodeada de poemas
y tormentas que inundan lo imposible
 
 
 
 
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...