Solitaria penumbra que por la vía
me guía.
No digas, que la siniestra sombra
que persigo
Es la futura imagen del tiempo,
del destino.
No
quiero saber que tiza pinta mi vida.
Salir de tus garras, escaparme de
esta línea.
Desligar del destino de tu reino
a mi cuerpo,
Buscando el nuevo reino. Donde
hallar una princesa,
En la
que podré esparcir todos mis pensamientos.
Huiré de la oscura senda,
perdiendo el sentido,
Esparciendo mis sesos en
cualquier arbolada
Por beber, para refinarlos, de
ginebra ríos.
Juntando
en mi, el valor para escribir a la nada.
La oscura letanía de verborrea
alcohólica
Que encadena mi reflejo en su
espíritu efímero.
Plasmándose en esta hoja blanca y
solidaría
Evitan
perderse los sollozos de mis credos.
Es por eso que en esta hoja
solidaría y blanca
Describo todas mis derrotas y mis
torpezas.
Dejando constancia de mí fuga, a
mi monarca.
Dejando constancia de mí fuga, en
este poema.
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