sábado, 9 de marzo de 2013

Pasado mi momento...


Pasado mi momento, está marchita
aquella juventud que ayer tuviera;
lejana está mi hermosa primavera,
jamás podrá ya ser que se repita.

No siente el corazón, nada le excita,
apenas se conmueve aunque quisiera.
Está triste y helado en esta espera
del trágico final que nadie evita.

Carezco de ambición, no tengo ganas
de hacer nada que sirva de provecho.
¿Qué logro al levantarme en las mañanas?

¡Mejor seguir durmiendo sobre el lecho!
¡Total…! Dará lo mismo y menor gasto.
Es triste con mi edad sentirse un trasto.

2 comentarios:

  1. Hay mucho que hacer, hasta el último día, asi que a ponerte las pilas, y no seas vago jajajaja. Por lo menos una poesía diaria es lo mínimo que debes hacer, y andar una hora viendo el paisaje y hablar con la gente, y a esta edad tuya que ya eres sabio por la vida que has vivido es cuando más útil eres a los demás, vales tu peso en oro asi que a seguir en la lucha. Besos, Francisco.

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  2. Pues 100 kilos de oro ya es dinero... :)
    Muchísimas gracias por tu amable comentario, querida amiga.
    Besos.

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