sábado, 9 de febrero de 2013

GETULIO RONCESVALLES, EL POETA QUE APROVECHA CUALQUIER AGUJERO BIEN APROVECHADO, LO DICE SU MADRE.


sábado, 9 de febrero de 2013

una carta


getulio recibió una carta de su madre

(aunque solía cambiarse de pocilga regularmente con objeto
de evadir el acoso materno, ella siempre conseguía de alguna manera
hacerle llegar un promedio de seis cartas por año)

era una mañana soleada de primavera, cuando la misiva
finalmente llegó a sus manos

¡su puta madre, lástima de día que hace, lástima de cielo azul!

su progenitora se especializaba en hacer añicos regularmente
(más o menos cada dos meses), la escasa cantidad
de fe en sí mismo que nuestro hombre lograba reunir
durante dicho lapso a fin de perseverar en la dura senda
del quehacer poético romántico y sentimental

así que cada dos meses era como volver a empezar
desde el más bajo nivel de la depravación y el asco total de sí mismo
al que el poeta podía acceder

"querido y amado getulio:

me preocupas mucho, querubín

me preocupa tu alcoholismo, osito de peluche

me preocupa tu desconcertante tendencia a eyacular
dentro de agujeros que ni siquiera tienen un nombre

todo me preocupa de ti, pollito

¿qué has comido últimamente? (aparte de las frituras
de maíz con queso y esos asquerosos yoplait sabor fresa)

¿qué has hecho para reconducirte rumbo al camino del bien?

mira a tu hermano carlos

él no toma, él no esparce su simiente dentro de receptáculos pecaminosos

él trabaja ya como subgerente en mobil oil corporation,
y su mujer transformó un hobby consistente en elaborar galletitas horneadas
para regalar a sus vecinos como gesto de buena voluntad,
en una fábrica de galletas que actualmente emplea a 200 personas
y vende sus productos en pequeñas tiendas y grandes almacenes
de 16 estados del noreste de la unión americana

mira a tu primo julito

casado con una miss escandinavia, ya tienen cuatro hermosos hijos,
todos de piel blanca y ojos azules, nórdicos de nariz recta, arios,
seres inmaculados de belleza y perfección, uno de ellos ya es
doctor en física nuclear o no sé que cosa...
¡y ni siquiera ha cumplido aún los quince años!

¡oh, miserable suerte la mía, getulio del mal!

¡oh, maligna degradación de mis genes, hijo de aztaroth!

¡cómo quisiera que se desprendiera ahora mismo una roca
de la montaña, y aplastara esta casa y el estudio donde estoy ahora
escribiéndote esta carta y, finalmente, me aplastara también a mí!

(su madre vivía en suiza, en un hermoso chalet construido
en mitad de la verde ladera de una montaña, no muy lejos
de ginebra -ciudad de la que el poeta, por cierto, guardaba
un mal recuerdo, dado que en uno de sus burdeles disfrazados
de barecitos junto al lago, había contraido una fuerte infección venérea-)

yo sé que tú piensas que eres poeta o una cosa de esas
que le dan al trago porque suponen que al final de la botella
van a encontrar finalmente la redención y el último vestigio
de cordura antes de enloquecer

yo sé que el trago es para ti todo en la vida, y que las mujeres
no representan para ti más que un simple pretexto eyaculatorio
entre una borrachera y otra

yo sé que pescaste un chancro blando en ginebra hace algunos años

yo sé todo de ti, y aún más cosas, pequeño estupidín

por eso te conmino ahora, con toda la fuerza y determinación de una madre,
a que dejes de una buena vez tu botellota, ¡degenerado cabrón hijo de puta!

etc... etc...etc..."

la carta constaba de 135 cuartillas

algunos pasajes resultaban dignos de verlaine

algunos otros ya los hubieran querido escribir shelley o uno
de esos poetas románticos tenebrosos del siglo 18

la madre del poeta era la madre de la Poesía

la madre que cunde en las noches de bohemia como una sombra recordatoria
de que todo cuanto uno se dispone a emprender al amparo de la ebriedad,
es un perfecto y rotundo error, una tremenda estupidez, lo más abyecto,
lo más ruin, lo último adonde puede llegar la especie humana
antes de cruzar la frontera de la animalidad

getulio leyó hasta la cuartilla veintitantos de la carta de su madre
(un poco después del tercer capítulo)

se había tomado un par de cervezas en el interín

la mañana ya no aparecía tan luminosa

las paredes sucias de su pocilga eran como señales inexcusables
de su profunda culpabilidad

su madre había vuelto a dar en el clavo de donde colgaba
el falso y arbitrario compendio de verdad y belleza
que el poeta había reunido trabajosamente a lo largo de dos meses
(dos meses de continua disipación), como una prueba
de la autenticidad del propósito que lo guiaba

y ahora debía volver a empezar de cero

sin nada otra vez

como un pedazo de basura revoloteando en el viento



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...