jueves, 24 de enero de 2013
El amor no me demostró nada
Si acaso una vena de cartón,
una estatua ventrílocua o una corbata
tirada por el viento, poco más.
El amor no me demostró nada.
Me volvió un gato con revólver,
un chiquillo revuelto y desquiciado,
una maceta de lirios vulgares.
Me hizo peor.
Del odio no tengo queja. El odio
me torna tan mirlo y descansado,
apenas lo pruebo en grageas de minuto,
que salgo a la calle con ganas de abrazarte
(sí, me refiero a ti, la de color verde,
no importa que seas una lechuga).
Quedaos con el Amor
y las sagradas rosas que luce en el culo,
que yo me quedo con el Odio.
Porque el amor tiene límites y el odio no.
El amor tiene dudas y el odio no las tiene.
El amor fracasa y el odio no lo hace.
El amor es intenso, yo también
pensaba que era el placer más intenso...
Hasta que descubrí el odio.
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Publicado por Neorrabios@ en 04:42
Etiquetas: Batania
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