Y quedarse parado no es cosa de un momento;
poco a poco se te funden los tendones y las piernas,
minuto a minuto se te pudre la fresa de tu lengua
y ya no hay agua
no hay refugio
y día a día se te adelgaza el ciervo de la noche y no sabes
que pasan los minutos y se te amontona el hambre
en el futuro
no sabes que hay termitas en tu cintura,
que hay termitas en tu salario
que hay termitas en el compañero de al lado
que hay termitas
hambrientas
en tus ojos vivos
que aún se mueven.
Quedarse parado no es cosa de un momento;
Las termitas muerden muy despacio.
Me dejas pensando
ResponderEliminarNecesitamos exterminar a las termitas y pronto!!! Cada hombre y mujer un exterminador de termitas!! Al ataque !!! Abrazos.