miércoles, 3 de octubre de 2012

Blog de RAFAEL REIG, y su nuevo libro LO QUE NO ESTÁ ESCRITO , así se llama.


Rafael Reig, blog, escritor, novelista, literaturaPues aquí pondré lo que se me vaya ocurriendo. Poca cosa, en general. Lo primero que se me pase por la cabeza. Lo que lea por ahí y lo que me cuenten en la barra de los bares o los amigos. Y si alguien quiere poner algo también, estupendo: no censuraré ningún comentario. Corrijo: sólo permitiré que se publiquen los comentarios que a mí me dé la gana y no daré ninguna explicación al respecto

Los chicos de la prensa y el boletín de notas

Escribir incluso una novela mala cuesta mucho trabajo (quien lo probó lo sabe). Y además luego hay que promocionarla. Los libros se imprimen de mil en mil, pero sólo se venden de uno en uno.
Recuerdo que Eduardo Mendoza un día iba a comprarse unos zapatos y, esperando turno en la caja, se puso a calcular cuántas novelas suyas se tendrían que vender en la caja de al lado para que él pudiera pagarse esos zapatos. Se imaginó la cola de tipos, todos con su novela, que tendría que haber en otra caja para que él pudiera salir de allí calzado. Creo que le dio vértigo, así que imagínate a mí: por eso suelo ir con sandalias.
La promoción ya sabes que consiste en hablar de ti mismo y de tu libro, que te inviten a copas y a comer, viajar un poco, conocer gente y ser tratado con amabilidad en todos lados.
No seré yo quien se queje, desde luego.
Lo que no está escrito ya está ahí, en el mundo ancho y ajeno de las librerías, y he tenido que salir a intentar ayudar un poco a la novela, no sea que luego tenga que andar descalzo.
Como aperitivo me entrevistó mi amiga Nuria Azancot,  en El Cultural de El Mundo, y lo hizo, como siempre, con cariño y encanto, ya te lo conté.
Empecé el lunes pasado, bajé a Madrid en el autobús de Larrea y me dirigí al Hotel Wellington, calle Velázquez, donde había quedado con Carmen Sigüenza, de la agencia EFE.
Trasladarse del bar del Tripi en Cerce a la calle Velázquez produce un cierto impacto abdominal, porque desde que el PP gobierna “sin complejos”, el barrio de Salamanca ha vuelto a ser una reserva india repleta de botarates petulantes que van pisando fuerte. Se te revuelven las tripas. Es la Zona Nacional de nuevo, sí.
A Carmen me dio la impresión de que le había gustado mucho más esta novela que la anterior. A mí ella también me gusta cada día más y siempre nos reímos mucho. Aquí puedes leer lo que escribió con el título: Rafael Reig viaja al corazón de la naturaleza humana con “Lo que no está escrito”.
Ángel, el fotógrafo, hizo lo que pudo, y bastante hizo, con la materia prima que tenía ante el objetivo de la cámara.
Me fui a comer con mi hermana Maite y por la tarde a ver a mi viejo amigo y maestro Víctor Márquez Reviriego, que no sólo me invito a whisky sino que me regaló un ejemplar de sus estupendas Auténticas entrevistas falsas, un libro ideal para tener en la mesita de noche (o en el cuarto de baño) y picotear las conversaciones de Víctor con Malcolm LowryBaroja oDashiell Hammett. Un lujo, de verdad.
La siguiente cita fue el miércoles, de nuevo en el mismo céntrico hotel, donde había quedado con Natalia Gil, la jefa de prensa de Tusquets, tan amable que incluso consiguió una mesa al aire libre para que pudiera fumar y tomarme una cerveza tan a gusto. Mantuvimos una entrevista larga y muy divertida con Esteban Hernández, con quien hicimos un severo repaso del estado actual de la narrativa. Aquí la puedes leer con el título: “Lo más revolucionario hoy es ser casto o tener una vida sexual frustrante“.
Después de comer, Natalia y yo nos fuimos a la redacción de El País, enclavada en las afueras del lugar donde Cristo dio las tres voces. El plan era hacer una “charla con los lectores” a través de internet. Presuntos lectores, por supuesto. Saludé a los amigos, José Andrés Rojo, Amelia Castillo, Jesús Ruiz Mantilla y otros y me enfrenté a los lectores.
No entendía algunas preguntas, hasta que leí el resumen de la novela que habían puesto los del periódico.
Un padre divorciado, por descuido, deja a su hijo de 14 años el manuscrito de una novela que acaba de terminar dedicado a su exmujer.
¿Divorciado por descuido? ¿O lo deja por descuido? Me gusta más lo de divorciarse por descuido, la verdad.  Ya hay que ser descuidado. O descuidar tanto a tu mujer como para que te deje.
El caso es que el manuscrito se lo deja a la ex mujer, no al hijo, y por eso a veces no sabía qué contestarle a algunos presuntos lectores (que en realidad sólo habían leído ese resumen).
Aquí puedes leer la charla con los lectores, a la que fui de muy buen humor, como prueban las fotos:
Desde allí recorrimos todo Madrid para acudir a Radio Nacional, al programa El ojo crítico, donde nos divertimos bastante con esta charla.
Agotado, pero contento, volví a Cercedilla a tiempo justo de tomar la copa de antes de cenar.
La otra parte, la cara B de publicar una novela, es esperar las críticas, si las hubiere.
Es como esperar las notas de un examen sin saber si uno va a aprobar o suspender.
La primera nota me la puso Ricardo Senabre en El Cultural de El Mundo.
Progresa Adecuadamente” fue su veredicto, que me hizo suspirar de alivio: al menos no me quedaba para septiembre.
A Ricardo le conozco de un viaje a Mallorca, donde formamos parte del jurado de un premio, y nos hicimos bastante amigos, lo pasamos muy bien.
De su seriedad no me cabe duda, porque a veces me ha suspendido, aunque siempre (creo yo) con cariño, casi fastidiado porque no lo he hecho todo lo bien que él esperaba de mí. Y se lo agradezco. Por eso mismo me ha hecho más ilusión que me ponga un P.A.
Dice que mi escritura es “pulcra y cuidada”, con lo que ha conseguido que los amigos, comoIsaac Rosa, hayan empezado a llamarme Don Limpio o Mr. Proper. Este es el veredicto razonado de Senabre.
La segunda nota me la puso Jordi Gracia en Babelia.
Necesita Mejorar” fue su veredicto, que me hizo enrabietarme durante quince minutos, aunque luego decidí tomar nota de su crítica para sacar sobresaliente en el próximo examen de recuperación.
Sí, cómo no, claro que escuecen estas cosas, pero uno se toma un par de whiskies y se le pasa el escozor, y ya sólo permanece lo que sea uno capaz de aprender. A muchos de mis mejores amigos no les gusta lo que escribo, ¿y qué? A veces pienso que incluso a lo mejor tienen razón. Así que me parece muy bien que me haya puesto un N.M.
A Jordi apenas le conozco. Si la memoria no me engaña, nos tomamos un día unas cañas en Madrid, escapando o o antes de ir a una exposición de pintura de mi amigo Félix de la Concha. No te pongo link a su veredicto razonado porque no está en versión digital.
Lo que más me gustó es que me califica de “lector silvestre“. A mí, que siempre me ha molestado que me tachen de pedante, me ha parecido un elogio, quizás inmerecido, pero que me llena de orgullo. “Silvestre” es “criado naturalmente y sin cultivo en selvas o campos”, así como “inculto, agreste y rústico”. Mola, me encanta leer con esa ferocidad áspera y directa, leer a salto de mata, como copulan entre sí los animales en el interior del bosque.
La tercera nota me la puso Joaquín Arnáiz en La Razón.
Notable” fue su veredicto, que me dio una gran alegría, aunque algo atemperada por el hecho de que Joaquín y yo somos amigos desde hace la intemerata, y puede que pese más su amistosa generosidad que su juicio crítico.
Joaquín empieza con un rotundo:
Antes  de nada, un aviso al lector que tenga entre sus manos esta novela: seguramente no podrá dejar su lectura y tendrá que leerla de un golpe.
Ojalá fuera cierto. Es lo que he intentado, pero no sé si lo he conseguido.
Aquí puedes leer el veredicto razonado de Arnáiz.
En el blog Libros y Literatura dicen algo parecido:
La nueva novela de Rafael Reig que no podréis dejar de leer, donde los límites entre la literatura y la realidad se difuminan, en una historia llena de intriga, de nervios, con la que empezaréis a morderos las uñas y no podréis parar hasta que cerréis el libro.
Mi muy buen amigo el Lector Malherido también me ha puesto nota.
Necesita Mejorar” ha sido su veredicto.
El Malherido y yo somos amigos, así que su obligación era ser duro conmigo. Creo que viene a coincidir con Jordi Gracia: a ambos les parece una novela profesional (Malherido) o artificiosa (Gracia).
Este es mi boletín de notas, de momento.
Total, dos N.M., un P.A. y un Notable.
No, no da una excelente nota media, más bien tirando a 5 raspado.
¿Tú qué nota me pones?
¿Me podré comprar esos zapatos de cordones, de piel marrón que he visto en Calzados Iris, calle Fuencarral?
¿Tendré que seguir tirando con las Chirucas viejas?

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