DOMINGO, 26 DE AGOSTO DE 2012
- el "Ecce homo" de Ceclia Giménez
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| El "Ecce homo" de Cecilia Giménez, por Víctor. |
Dicen que en los retratos que un pintor hace de otros rostros ajenos siempre hay rasgos propios debido a la cotidiana familiaridad y por tanto a su mejor conocimiento, y también porque el subconsciente acaba vertiéndose. Igual que le ocurre a los escritores con sus novelas, que al final siempre resultan un poco autobiográficas. Y yo he querido ver en el resultado de la restauración que ha llevado a cabo -que ha querido llevar a cabo- doña Cecilia, rasgos que le pertenecen a ella. Los ojos de su Cristo tienen mirada femenina y un tanto picarona y sensual, e incluso parecen estar perfilados con el lápiz que comienzan a usar casi todas las mujeres a partir de la adolescencia. El peinado también podría ser el propio cabello corto y cuidado de doña Cecilia. Y parece ser que ha preferido cambiarle la barba por algo que es más familiar y estético para ella -y para todas las mujeres- como puede ser un bonito fular, o pañuelo, rodeándole el cuello.
Para mi, Cecilia no es una octogenaria sino una niña apasionada por la belleza y el arte. Y como todos los niños, no ha sabido anticipar los riesgos y peligros de su acción. Su valentía y buena fe la han llevado a una de las mayores aventuras de su vida: 160 países de todo el mundo interesados en lo que ha ocurrido, más de 12.000 firmas apoyándola, y la cosa no acaba más que empezar. Confieso que incluso a mi mismo me desbordaría absolutamente toda esta situación, yo no me la desearía.
Todo pintor -y más aún si tiene esa pasión, esos rsmalazos de locura por causas de la belleza- debe de tener nuestro aprecio.
Yo le deseo que pronto pase toda esta tormenta y pueda volver a sus pinceles y a crear nuevos cuadros para deleite de sus vecinos admiradores, con la serenidad de ánimo que se necesita.
V.
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