Neorrabios@

viernes 27 de abril de 2012

Noviciado, viernes, 19:00

Es el miedo a perder. Lo ha ganado todo de una forma como no se había hecho nunca y es el miedo a perder. ¿Va a dejar que vengan Mourinho o Ferguson o Wenger o Ancelotti a porsus despojos, como ya estaban viniendo, ahora que toda la evolución del fútbol se había convertido solamente en cómo-desactivar-el-juego-del-Barça? Dice Kobe Bryant: “Lo importante no es alcanzar la cima: lo importante es crear una nueva cima”. Se va porque ha fundado una nueva cima y, una vez creada, rota ya la ilusión y alegría de la conquista, tiene miedo. ¿Qué voy a hacer, se dice, dedicarme a conservar, a defender, a impedir? ¡Al diablo los verbos de decadencia! ¡Prefiero seguir conquistando en el Alcoyano antes que dedicarme a conservar mis logros en el Barça! Cuentan que Alejandro el Grande ya no fue el mismo desde que sus soldados se negaron a seguirle más allá de la India. Se va Guardiola porque ya no puede ir más allá: quién no haría lo mismo. Nos deja al menos su obra, la mayor enciclopedia del ataque plástico de todos los tiempos. A partir de él, los girondinos y los mencheviques quedan denunciados, se rompen los planes de huida, la socialdemocracia del balón se vuelve un apaño. Epitafio de Guardiola: yo fui el Aníbal del fútbol; en el Bernabeu me esperaban con siete defensas; frente a mí todos fueron Fabio Máximo.