domingo, 11 de marzo de 2012

Tomás Rivero. Amigo.

Teatro. Finjo, luego existo.



Obra en un solo -brevísimo- acto


Personajes:
                                   Jose
                                   Tomás

Actores:
                               José Horacio Martos
                               Tomás Rivero Fernández

                                          * * * * * *

Se levanta el telón. Interior. Cualquier interior. Todos los interiores son iguales: su cocina, su baño, su televisor de plasma: a qué sangre corresponde su televisor?
Un día cualquiera. De lunes a domingo, cualquier día parece oscuro. Menos a los pájaros, que cualquier día les parece único. No hay público presenciando la escena. Nunca hubo público, que a la escena incorpora su miedo. Una gota de su talento.
Dos personajes con cara de Beckett. Dos proletarios incrédulos, con gesto de presos, se despiden.

Jose: .- A ver si me escribes.
Tomás: .- No tengo tu dirección.
Jose (resuelto): .- Apúntala.
Tomás (tras una pausa, se palpa las ropas): .- No tengo bolígrafo.
Jose (gesto de fastidio, se palpa las ropas): .- Es igual. (pausa) Yo no tengo dirección.

Silencio. No hay aplausos. Cae el telón. Siempre cae. comienza la huida.

Una flor para ella

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