No recibes dinero, ni viajes, ni vales descuento, es algo
muchísimo mejor, desde hace ya 10 ediciones Charles Olsen y Lillian
Pallares ponen en marcha el concurso “palabras prestadas”, consiste en
escribir un poema con las cinco palabras que presta cada vez una persona
distinta, un arquitecto, un músico, un fotógrafo hasta un zapatero si
no recuerdo mal, creo que he enviado con este tres poemas, me enganché a
partir de la edición #8, y como dicen que a la tercera va la vencida
esta vez gané. Seguro que habrá alguien que diga, eso es facilísimo pero
se equivoca, al menos no me lo parece a mi, no solo hay que escribir un
poema con una palabras que incluso a veces no te incitan para nada a
escribir poesía y esa, es la gracia. En esta ocasión eran foto-poemas,
las palabras nos la prestaba la calle, la fotografía de Charles Olsen y
Julio Ulanga:
matón, ski, esposa, seco y pelucas
Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Eva R. Picazo quién recibirá el libro Pares y nones de Julio Riquelme.
ni siquiera somos la esposa
de ese chino de la Calle Barco
que vendía en el todo a cien
las pelucas de la risa,
(pero ya no somos)
y no tienen ni las verdes,
ni siquiera las moradas
ya no venden
nada
en el chino de la esquina
dejaron la casa hipoteca,
el matón de la cocaína
se ha encargado de arreglarlo
golpe seco en la cabeza
y se acabaron todos los pájaros,
los castillitos de arena,
el ski de las antípodas,
y a nosotros, se nos acaba Valencia
y nos van creciendo ganas
no somos nada
sin nuestras balas
de lengua atrincherada
si no tenemos palabras
no somos bastante
para luchar contra ésta rabia.
matón, ski, esposa, seco y pelucas
Premio al mejor poema seleccionado por la editorial Cuadernos del Vigía. Enhorabuena a Eva R. Picazo quién recibirá el libro Pares y nones de Julio Riquelme.
(porque te amo tanto no quiero cambiarte)
Batania – poeta neorrabioso -
Me he quedado en Madrid
aún sabiendo, que ya no somos nada
No somos, ni tú, ni yoni siquiera somos la esposa
de ese chino de la Calle Barco
que vendía en el todo a cien
las pelucas de la risa,
(pero ya no somos)
y no tienen ni las verdes,
ni siquiera las moradas
ya no venden
nada
en el chino de la esquina
dejaron la casa hipoteca,
el matón de la cocaína
se ha encargado de arreglarlo
golpe seco en la cabeza
y se acabaron todos los pájaros,
los castillitos de arena,
el ski de las antípodas,
y a nosotros, se nos acaba Valencia
y nos van creciendo ganas
no somos nada
sin nuestras balas
de lengua atrincherada
si no tenemos palabras
no somos bastante
para luchar contra ésta rabia.
Enhorabuena Eva, estás en racha y sembrada. Te lo mereces. Que sepas que has tenido muchíiiiisimas visitas en el Nido. Campeona. Besos.
ResponderEliminarEva espero que pongas tus cosas por aquí y al igual que le he dicho a Tomás así me ahorrais tiempo, gracias. Un abrazo
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