domingo, 24 de diciembre de 2017
24 de diciembre
mañana fría y gris
me desperté como a las 7 am
me levanté y fui al baño
cogí la sonda de plástico y le puse lubricante en un extremo
y me la fui metiendo despacio desde la punta de la verga
a lo largo de la uretra y hasta alcanzar la vejiga
tenía un ligero temblor resacoso en las manos
apunté el extremo libre de la sonda hacia el excusado
y el chorro de meados comenzó a fluir hacia afuera
cuando acabó de salir me saqué la puta manguera
la enjuagué, la colgué de un clavo en la pared
me lavé las manos, eché un vistazo al espejo
"querido santa clos -comencé a recitar
frente a la desmejorada imagen que se reflejaba en aquél-
¿serías tan amable de traerme en este hermoso día
una puta sonda nueva para tirar las aguas?"
aquella ocurrencia dibujó una sonrisa en mi cara de estúpido
salí del baño y fui a la cocina
me tomé el antidepresivo y puse a calentar agua para café
mientras esperaba que hirviera
seguí platicando con santa en mi cabeza:
"¿te acuerdas de la puta bici que te pedí
o del deportivo a control remoto que te pedí
o de aquel tren eléctrico con rieles luminosos que te pedí?
¿te acuerdas que en lugar de traerme lo que yo quería
me dejabas siempre bajo el árbol aquellos putos calcetines?
posdata: que te den por el culo, puto gordo de los cojones"
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