volverán las reputeadas mariposas...

escribir poesía cuando lo que en realidad quisieras
es estar en tu bar favorito en la playa
tomando una cerveza helada y viéndole el culo
y todo lo que enseñen las bañistas
es una de las peores cosas que se pueden hacer
un domingo a mediodía
allí, sentado en tu cuarto frente a la ventana abierta
te resulta imposible concentrarte en el jodido poema
cuyo primer verso llevas ya 3 horas
tratando de dejar a punto;
mientras tanto, en el exterior
el sol de abril resplandece en un cielo infinito
y la brisa mueve las palmeras
te cagas entonces en la puta madre del que inventó la poesía
y lees por enésima vez
el único verso que has podido completar
desde que abriste la libreta a eso de las 9 am:
volverán los ajados estorninos...
-"¿pero qué mierda es un estornino
con qué se come, dónde vive
y de dónde chingados se supone que ha de volver?"-
la cosa sencillamente no parece funcionar
enciendes el veinticincoavo marlboro de la mañana
le das una calada al cáncer y tachas con rabia
el jodido verso de los putos estorninos
antes de sustituirlo por el siguiente:
volverán las melancólicas avispas...
y bueno, tampoco es que suene mucho mejor
pero por lo menos te consuela pensar
que una avispa la conoce todo el mundo
que una avispa te pica y duele y se te hincha la piel
y si estás avispado aun te da tiempo
para aplastar a la hija de puta de un manazo
antes de que te saque el aguijón y ahueque el ala
volverán las melancólicas avispas:
¿a picarte en la redondeada curvatura de tus nalgas?
¿a zumbarte alrededor de las orejas?
¿a posarse delicadamente sobre los duraznos ya medio pasados del frutero?
"a estas horas seguro ya habrán abierto el pirata cojo
y estarán esas putitas de la evodia y la mayra con sus microbikinis
instaladas en la barra esperando que aparezca
algún pendejo que les invite los tragos
y se las lleve a culear detrás de una palmera cuando estén medio borrachas"
enciendes ahora el veintiseisavo marlboro de la mañana
y si bien no acaba de parecerte una completa mierda
tachas enseguida el verso de las avispas
y aspiras con fuerza la humeante carga de sustancias tóxicas que te proporciona el cigarrillo
antes de escribir finalmente una nueva retahíla de versos:
volverán las depresivas y derrumbadas gaviotas
que volaron lejos en tiempos de zozobra
a planear sobre los tenebrosos mares del desconsuelo...
"¿pero qué puta necesidad tengo de escribir
un pinche poema acerca de los jodidos estorninos o las jodidas gaviotas
un pinche poema en lugar de tomarme una cerveza
un pinche poema en lugar de chuparle las tetas a una putita borracha
un estúpido poema inservible un domingo de playa y sol radiante
un pendejo poema mientras la vida se escurre como agua y termina en un instante
y detrás sólo deja el hueco de las cosas que no hicimos?"
volveré como todos los domingos
a putear y emborracharme en el pirata cojo
una de las pocas cosas haciendo las cuales no tengo la aplastante sensación
de estar perdiendo el tiempo a lo pendejo...

mientras no me reviente el hígado y me lleve la chingada