recuerdos de un viejo alcohólico de mierda

aquellas noches en el tijuana
bebiendo cerveza con mi amigo chuy y hablando
de todas las perras que nos habíamos pasado por las armas
en ese entonces yo acababa de romper con beatriz
después de 10 años de vivir juntos
al haberla encontrado borracha en nuestra cama
cogiendo con el tipo del depa de al lado
y mi corazón estaba roto
en ese entonces el tijuana estaba lleno de putas
que bebían contigo sin cobrar ficha y se dejaban
agarrar el culo sin mayores aspavientos
y que aceptaban echar un rapidín en el baño
cuando a uno le pegaba la calentura
a cambio de 100 pesos y un par de tequilas
hoy en el lugar donde estaba el tijuana
hay una oficina de gobierno para tramitar permisos
de importación de maquinaria para la industria agrícola
chuy tiene ya algunos años recluido
en un psiquiátrico en california y según me cuentan
está convencido de que jesucristo y él son la misma persona
beatriz está metida desde mediados del año pasado
en un agujero en el panteón municipal
y aunque a veces me dan ganas de ir a visitar su tumba
y meditar allí sobre nuestros tumultuosos años juntos
a fin de cuentas me digo "la pinche puta esa
estuvo culeando feliz de la vida con otro pendejo
todos aquellos meses en que yo pensaba en suicidarme"
y así me evito el puto gasto
que implicaría tomar un taxi para ir al panteón
y ese dinero lo uso mejor en comprarme un seis de cerveza
-a ella le encantaría saber que sigo siendo
el mismo hijo de la chingada que ella conoció-
las putas del tijuana si no están ya todas muertas
de sida, cirrosis o cáncer de pulmón
seguramente no les falta mucho para reventar
yo no estoy muerto ni enfermo ni muy perturbado de la mente
pero desde hace algunos años estoy empeñado
en perpetrar infames poemas donde cuento
algunas de las cosas que he vivido

como si no hubiesen sido una absoluta cagada