el big bang, los poetas huevones y todo lo que nunca tendremos

para explicar el estado de cosas que actualmente
se observa en el universo, los científicos
echan mano de la teoría del big bang y son tan estúpidos
que suponen que uno puede tragarse sin reparos el cuento
de que la creación empezó exactamente 
hace un determinado número de años, días y segundos
cuando en una inexistente porción de espacio
un átomo de ninguna cosa fue súbita y brutalmente desintegrado
por una inmensa fuerza gestada en su propio núcleo
-¿pero de qué coño está compuesto el núcleo de ninguna cosa?-
dando lugar a continuación al poderoso estallido primigenio 
del que supuestamente surgiría más tarde el universo y cada cosa
contenida en la infinita extensión de sus dominios;
teoría que a veces, cuando estoy desesperado
y me siento una mierda hundida en el fango 
de mi lamentable condición de viejo poeta alcohólico y fracasado
al que todos cuantos conocen tildan de puto huevón degenerado y vicioso
teoría que a veces, decía
me lleva a pensar que quizá no sea tan descabellado
suponer que para salir de la jodida situación en que estoy
-desempleado, sin dinero, viviendo de arrimado con una tía-
la solución no tendría por fuerza que depender del hecho
de dejar de alcoholizarme y levantarme del puto sillón y 
salir a buscar un trabajo y esforzarme por mantener 
siquiera durante algunos meses un ritmo sostenido
de entrega a la tarea de procurarme el sustento 
sino que tal vez todo fuese cuestión de juntar las palmas de mis manos
frotarlas un poco y cerrar mis ojos y concentrarme
en visualizar un inexistente átomo de riqueza al que,
como el inexistente átomo de donde provino el universo,
la energía calorífica derivada de la fricción de mis manos
haría eclosionar desde la no-existencia hasta hacerlo desplegarse
-como una especie de torbellino de partículas elementales dando frenéticamente
vueltas a mi alrededor y aquietándose luego poco a poco-
en objetos y formas concretas tales como 
un enorme refrigerador de dos puertas lleno a reventar de
latas de cerveza y algún tarro de aceitunas y embutidos varios;
una pantalla de plasma de 90 pulgadas; un vw beetle convertible del año;
un armario lleno de prendas de levi´s y calvin klein;
una mac para escribir mis poemas y una harley davidson para cuando
me harte de la poesía y quiera largarme por ahí a sentir el viento
pegando en mi cara y que me volviera a crecer el pelo y que
surgiera también de mi átomo mágico una morena de 18
con un culazo como el de jennifer lopez y una boca ávida
por chuparme ya saben qué cosa y que aparte
me creciera unos 10 centímetros ya saben qué cosa y subirme al beetle y
pasar por enfrente de las casas de mis putos parientes con mi nena
medio tumbada sobre mi entrepierna chupándome lo que dijimos y esos putos
con las caras verdes y a punto de cagarse de la envidia

pero lo único que sale de mis manos cada vez que froto
son poemas de mierda igual a éste