Errante fugacidad
domingo, 19 de enero de 2014
Cuadros de la vida
Fotografías de Diego Morales El cuadro es de RIBES VILLALBA |
Me gusta mucho este cuadro por la gradación de los colores grises y por el azul.
Un espacio amplio, impersonal, frío y vacío. Un lugar privilegiado de lujo, modernidad y glamour. La pareja de tortolitos aprovecha para darse un beso allí donde todos puedan verlos, para demostrar su amor. Ella sofisticada, él, autosuficiente. Los turistas de la derecha quieren inmortalizarse. No tienen a quien pedirle que les fotografía y lo hacen por turnos. ¡Ponte tú! Ahora me pongo yo. ¡Sonríe! Hacia la izquierda, desaparece un señor que ya ha visto la exposición. Porque se trata de un museo. Tan ultramoderno que no hay cuadros, sino espacios vacíos. La pareja de la derecha habla relajadamente. Él, trajeado, le expone algo muy interesante. Ella, cansada, apoyada en la barandilla, dejando el peso de su cuerpo en una pierna, escucha aburrida y se muestra interesante. Él quiere seducirla, a ella no le interesa en absoluto.
Publicado por Dyhego en
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